Costa de Marfil

Judith Rueff
www.elcorresponsal.com
Cercano al presidente Gbagbo y fundador de su partido, el Frente Popular de Costa de Marfil (FPI), Adou Assoua, ministro de Aguas y Bosques, estuvo en París en una misión diplomática y opinó sobre el conflicto que enfrenta a los dos países.

-¿Cuál es el mensaje que vino a traerles a los responsables franceses?
-El objetivo de mi visita es recuperar rápidamente la calma en el país. Con lo que pasó, esperamos gestos fuertes de Francia. El primero y el más urgente es que el ejército francés se retire de las calles y del aeropuerto de Abidjan. Luego, queremos saber si Francia está decidida a reunificar el país y desarmar a los rebeldes. No se puede poner en pie de igualdad una rebelión y un gobierno legal y nosotros no podemos aceptar por más tiempo la división del país, que ya lleva diez años.
-Con el bombardeo que causó la muerte de nueve soldados y la violencia contra los ciudadanos franceses, ¿no se llegó a un punto de ruptura definitiva ?
-En todas las guerras, hay hechos lamentables y una investigación debe determinar lo que pasó exactamente en Bouaké (el bombardeo de una posición francesa por un avión de Costa de Marfil). Nos resulta extraño que el presidente Chirac no haya llamado a Laurent Gbagbo cuando conoció la noticia del ataque, en lugar de enviar una expedición punitiva. Los franceses de Abidjan no estaban en peligro mientras los tanques no salieran. No son los patriotas los que agredieron, sino ex prisioneros, liberados por los que quieren desestabilizarnos. Estoy seguro de que los franceses volverán a Costa de Marfil, ya que además ellos controlan los sectores claves de la economía: el agua, la electricidad, el ferrocarril, el puerto de Abidjan.
-Las Naciones Unidas acaban de votar sanciones contra Costa de Marfil, sobre todo un embargo de armas. ¿Qué opinión le merece esto ?
-Es algo muy negativo, ¿por qué no hay un embargo contra Burkina Faso, que arma a los rebeldes? Tenemos la impresión de que Francia nos quiere atar de pies y manos para que los rebeldes nos ejecuten.
-¿Qué salida a la crisis propone usted?
-Ahora es necesario negociar las condiciones de una reunificación del territorio que pasa por el desarme de los rebeldes. Luego, proponemos hacer un referéndum sobre las condiciones de elegibilidad a la presidencia. ¿Por qué nuestros adversarios políticos rechazan el referéndum, si dicen que son mayoría? Para nosotros, es la única manera de terminar con las divisiones e ir a elecciones en octubre de 2005.