Fuente: EFE .

Los ministros de Defensa de Sudamérica, región que desembolsa sólo el 2,31 por ciento del gasto militar mundial, tratarán el lunes en Buenos Aires de fijar una posición común de cara a la próxima reunión con sus pares del resto del continente.

Durante el encuentro de mañana, los ministros unificarán criterios en torno a la seguridad, la lucha contra el terrorismo en la región y los avances registrados en la integración de países del Cono Sur en temas de Defensa, informó la Cancillería argentina.
El objetivo es fijar posiciones para la VI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, que reunirá en Quito a los jefes del área de Defensa de todo el continente.
De la cumbre continental, que se desarrollará del 16 al 21 de noviembre próximo, participarán países como Estados Unidos, cuyo gasto en Defensa alcanza los 421.000 millones de dólares para el año fiscal 2005, que comienza en octubre.
En América del Sur, en cambio, el gasto militar asciende en total a 19.463 millones de dólares, lo que representa un 2,31 por ciento del gasto mundial, que en 2002 fue de 842.717, según un extenso informe elaborado por la consultora argentina Nueva Mayoría basado en las "últimas cifras" disponibles del sector.
Sin incluir a Estados Unidos y Canadá, los 33 países de América son los que menos recursos destinan a Defensa, en comparación al resto de los continentes, ya que desembolsan en promedio solo el 1,6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Brasil es el país de Sudamérica que mayor gasto militar realiza, con 9.651 millones de dólares, seguido por Colombia (2.840 millones de dólares) y Chile (2.557 millones de dólares), detalló la consultora argentina.
Pero si se tiene en cuenta el gasto militar per cápita, Chile lidera la franja con 90,98 dólares, seguido por Uruguay con 51,82 dólares y Brasil con 51,55 dólares, algo más que el promedio de gasto por persona de Sudamérica, que alcanza los 46,04 dólares.
El estudio indica que apenas el 0,26 de la población total de la región integra las Fuerzas Armadas y, llamativamente, el menor porcentaje lo tiene Brasil con el 0,16 por ciento, lo que indica que el país "destina una parte importante de su inversión al desarrollo científico, en tecnología nuclear y vectores de lanzamiento".
"La mayoría del equipamiento militar de la región fue diseñado y producido durante los años 60 y 70", señala el informe, que también destaca que Argentina "es la nación en la región con mayor experiencia en combate", debido a la guerra que libró en 1982 con el Reino Unido, para dirimir la soberanía de las Islas Malvinas, que sigue en manos británicas.
La Cancillería argentina indicó que en el encuentro que mañana tendrán los ministros de la región también se tratará la situación en Haití, donde militares de varios países sudamericanos componen la fuerza de paz dispuesta por la Naciones Unidas para estabilizar ese país caribeño, después de la rebelión de febrero pasado.
También evaluarán la realización de ejercicios militares conjuntos y combinados, y el estado en que se encuentra la Junta Interamericana de Defensa.
A la reunión, que se hará en un hotel céntrico de Buenos Aires, asistirán los ministros de Defensa José Pampuro (Argentina), José Viegas Filho (Brasil), Michel Bachelet Jería (Chile), Yamandu Fau (Uruguay), Roberto González Segovia (Paraguay) y el general Gonzalo Arredondo Millán (Bolivia), entre otros.
El encuentro se realiza después de que el pasado 1 de septiembre delegados de los ejércitos del continente se reunieran en Quito para preparar la agenda de la Conferencia de las Américas.
Allí se presentaron posiciones y propuestas "de cada uno de los países participantes" e identificaron "tres ejes temáticos" que tienen relación con la cooperación regional en materia de Defensa, sobre todo en aspectos de educación y formación, según informó el Ministerio de Defensa de Ecuador.
También acordaron tratar "medidas de confianza mutua", que involucran consensos sobre el manejo presupuestario para impedir el exceso de gasto en armamentos, y el intercambio de información.
El viernes pasado culminó un encuentro entre los jefes militares de los ejércitos de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, en la provincia de Río Negro, unos 2.000 kilómetros al sur de Buenos Aires.