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Argentina: La lucha continúa

Sin educación sexual pierden las jóvenes con menos recursos

Argentin.Indymedia

Las estadísticas indican un aumento en los embarazos entre las adolescentes. El debate sobre el papel de la escuela en la prevención es eterno pero es imprescindible que el Estado intervenga.
Un informe publicado por EL SIGLO el pasado 18 de agosto alertó sobre el flagelo: en Tucumán aumentaron de manera significativa los embarazos en niñas y adolescentes. Pocos días atrás, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García habló sobre una epidemia de embarazos no deseados entre las jovencitas y otra vez explotó el debate.
El funcionario nacional pidió que la educación sexual se brinde en las escuelas a partir de los últimos años de la primaria, "porque es mucho más democrática y abarcadora". Y a la luz de los últimos datos, razones no le faltan. EL SIGLO detalló que en los hospitales públicos de Tucumán los embarazos de las jóvenes representan el 19 por ciento del total, bastante por encima de la media nacional.

Cifras que asustan

En su momento, la jefa del Departamento Perinatal del Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda, doctora María Mohedano de Duhalde, consideró "preocupante" el panorama en la provincia. Recordó que el 21 por ciento de partos en el servicio de Perinatología de esa institución corresponde a mamás adolescentes.
Según la profesional, desde 1997 hasta 2004 hubo un crecimiento de casos en el Avellaneda (el 80 por ciento son jóvenes entre 19 y 20 años); sin embargo, el fenómeno se incrementó en el grupo de niñas de entre 13 y 14 años, y hasta de 10 años en adelante.
El aspecto educativo toma relevancia cuando se avanza en las estadísticas. El mayor porcentaje de embarazos se registra entre chicas que tienen una instrucción primaria incompleta. En el NOA, el 12 por ciento es analfabeta, el 10 por ciento posee instrucción primaria y el 32 por ciento secundaria incompleta.

Palabra de la Iglesia

El arzobispo de Tucumán, monseñor Héctor Luis Villalba, se refirió a la necesidad de profundizar en la educación sexual de los niños y adolescentes, aunque advirtió que "hay que ser cuidadosos de no pasar por sobre la autoridad de los padres".
La máxima autoridad de la Iglesia indicó que "hay que romper con ese tabú", pero aclaró que "los principales responsables de educar sexualmente a los chicos son los propios padres". Inclusive sus palabras alcanzaron repercusión a nivel nacional.

Sin normativas

Pero lo cierto es que en Tucumán no hay norma que funcione ante la inoperancia de la Legislatura. En primer lugar, congelaron las discusiones sobre la adhesión a la ley nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que prevé la distribución de preservativos y pastillas anticonceptivas en los centros públicos de salud, como así también orientación sexual.
En su momento se habló de adoptar la normativa con retoques a nivel provincial. El fuerte lobby de algunos sectores de la Iglesia terminó asustando a los legisladores.
Después apareció otra polémica referida a la enseñanza de Religión en los establecimientos públicos, y tampoco se hizo nada. Todo indica que llegará fin de año y los legisladores seguirán sin encontrar la solución.
Mientras tanto todos los días en los hospitales de la provincia ingresan decenas de jovencitas para dar a luz.
Muchas quedan imposibilitadas de seguir estudiando y en general tienen que hacerse cargo solas de la atención del bebé ante la ausencia del padre.