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Argentina: La lucha continúa

Deuda Externa y la hipocresía de los culpables y mentirosos

Frente al hambre, a la desocupación y al saqueo levantamos una consigna:
O se está al servicio del pueblo contra la deuda,
o se está contra el pueblo al servicio de la deuda.
Alejandro Olmos

por Hugo Alberto de Pedro
http://usuarios.advance.com.ar/hugo-de-pedro/hdp.htm

F.M.I. y Bonistas

El presidente de la Nación Argentina, Néstor Carlos Kirchner, ha manifestado que la autocrítica (¿?) realizada días atrás por el Fondo Monetario Internacional es hipócrita y que los errores de ese organismo costaron 15 millones de argentinos pobres.
¡Chocolate por la noticia señor presidente!
¿Y entonces...?
Sí, vuelvo a preguntarme. ¿Y entonces...? ¿Qué hacemos...?
Veamos entonces como actúa ahora el Gobierno Nacional con los "culpables" y los "hipócritas" porque es justamente el máximo mandatario al que le han dado -democracia representativa mediante- la responsabilidad de representarnos y la inmensa mayoría pueblo argentino sabe muy bien que hacer con la deuda.
Pero cuidado porque el arreglo del pago de la deuda externa excede las atribuciones presidenciales, eso significa que no puede hacerlo sin la aprobación del Congreso Nacional, claro está que en el pasado ningún otro presidente lo ha hecho y esos inconstitucionales antecedentes no pueden seguir realizándose de aquí en adelante, y menos aún sujeto siempre al ánimo de quién usurpa tal atribución.
No está nada mal que sea Kirchner quien les dice "hipócritas y culpables". Porque es lo piensa, siente y padece la mayor parte de nuestro pueblo, ese mismo pueblo al que seguramente la "clase política" negará la posibilidad de expresarse en una consulta popular sobre el tema de la impagable, odiosa, ilegítima, ilegal, inmoral y fraudulenta deuda externa.
La misma deuda que es llamada por el Gobierno Nacional "Deuda Soberana".
¿Puede el presidente Kirchner decir sobre la deuda externa lo que se le ocurra, hacer lo que se le ocurra, comprometernos como se le ocurra, pagar como se le ocurra, refinanciar como se le ocurra, hacer quitas como se le ocurra y cuantas ocurrencias más quiera tener? Seguro que no, y prueba de ello es que desde la propuesta de Dubai en setiembre del 2003 a la realizada en mayo del 2004, en sólo ocho meses, se ha cambiado el criterio de la quita del 75% y el pago de los intereses que significan unos 31.000 millones de dólares más para los poseedores de bonos. Es el equivalente a 30 años de los planes de Jefas y Jefes de Hogar que hoy se pagan. Es muy poco serio y a la vez peligroso. ¿No?.
Indudablemente algo tuvieron que ver los "Bancos Organizadores Internacionales" también llamado el "Sindicato Asesor": Merrill Lynch Inc., UBS Limited y Barclays Capital Inc. que cobran 475 mil dólares mensuales cada uno y comisiones de hasta el 0,35% de la deuda "elegible", y los "Bancos Organizadores Regionales": BBVA Banco Francés y Banco de Galicia y Buenos Aires que cobrarán el 0,15% de comisión por la "colocación". Y cuanto habrán aportado antes el "Asesor Financiero del Estado" el Banco Lazard Freres y las "Agencias Financieras" que posee el gobierno en Washington y Londres. Toda una asociación transversal, nacional y popular junto a la "The Kirchner Administration" y el Banco de la Nación Argentina.
Hipocresía
¿Ese cambio no es hipocresía? ¿Intentar desde la dialéctica hacer creer que se pone una luz de giro a la izquierda cuando comprobamos que seguimos girando hacia la derecha, no es hipocresía? Lo puede hacer porque sabe que "por ahora" el pueblo se lo permitirá, porque es el primer año de gestión y porque las fraguadas encuestas lo favorecen.
¿Podemos aceptar que un prácticamente desconocido en la política nacional hace un año y medio atrás -salvo para los santacruceños, para Duhalde y para Menem, claro está- haga lo que quiera con nuestro futuro? Recordemos que llegó a tener la envestidura presidencial solo con el 22 % de los votos, al que no se le conoce ni una sola publicación política, profesional, tratado, exposición ideológica de donde poder saber cómo pensaba o cómo piensa ahora y que sus idas y venidas dentro del justicialismo tampoco permiten ubicarlo ideológicamente con claridad. Si tan solo dos de cada diez votantes son los representados por él, eso lo debería comprometer con el futuro de todos y siendo amplio en la construcción de consensos políticos, sociales y económicos para afrontar el tema del endeudamiento -entre muchos otros más-.
Es un doble discurso presidencial recibir cómo si nada a los engordados sindicalistas corresponsables del actual estado de situación, los que han sido cómplices en la entrega del patrimonio nacional, cuando sabemos que los sindicalistas fueron siempre una escoria en sus y mis queridos pagos sureños y a los cuales siempre despreció como a la oposición política. ¿Y ahora todo ha cambiado?.
A Kirchner muchos lo están conociendo ahora, otros lo conocemos muy bien y sabemos de sus arbitrariedades, criterios políticos hegemónicos de conducción, el desprecio que le tiene a cualquier tipo de oposición y su autoritarismo. De eso ya me he referido en otras muchas oportunidades como también de la forma de manejar los fondos públicos de la provincia de Santa Cruz y los cientos de millones de dólares enviados el exterior sin haber rendido cuenta de ellos jamás desde hace ya doce años. ¿Pasará lo mismo con la deuda externa y los compromisos que se tomen?.
Conociendo como fue su forma de gobernar en Santa Cruz ya llegará el tiempo de elecciones y comenzará con sus rimbombantes anuncios y entrevistas, con los que la prensa cómplice, los alcahuetes, ministros, secretarios y demás empleados pagados por todos nosotros nos querrán convencer que en Argentina estamos "en el camino seguro". ¿Cuál es el camino seguro de un país con su pueblo hambreado y abandonado?
No obstante todo lo dicho, no deseo tener que calificar a Kirchner como "hipócrita", ya que sería confirmar que a la hora de elegir nos equivocamos nuevamente y colocamos más de lo mismo en la Casa Rosada. Desearía que más allá de sus discursos y parafernalia mediática su accionar pueda demostrar que le interesa la opinión del pueblo. ¿Será verdad cuando pide que lo ayuden y acompañen?. ¿Recuerdan él "Síganme que no los voy a defraudar"?. Bueno por aquellos años eran todos amigos y compañeros peronistas.
Culpables
Muchas adjetivaciones le podemos dar al gobernante pero lo importante es lo que éste hace o deshace. Cuales son las consecuencias de las decisiones que tome ya sea como un señor feudal, un autoritario, o bien, como si fuera sencillamente quien tiene un cargo con plazo fijo; a lo sumo dos plazos fijos gracias al Pacto de Olivos. Somos y estamos cautivos de una "democracia representativa" y por lo tanto todas las decisiones las dejamos en mano de nuestros representantes.
Sin embargo aunque olvidados por su inacción, entre los representantes también están los legisladores nacionales -diputados y senadores- que tienen la obligación de intervenir en los empréstitos para urgencias de la Nación, o sea en contraer deudas sobre el crédito nacional. La Constitución Nacional los obliga a: "Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación".
Es imperdonable y apátrida que los legisladores nacionales se hayan hecho los distraídos con la sentencia del Juez Jorge Ballesteros desde el 13 de julio del 2000. Expresamente en su fallo estableció el envío al Congreso Nacional de la resolución judicial y puso a disposición todas las actuaciones que demostraban el origen fraudulento e ilegal del endeudamiento externo. En cuatro años no han hecho nada, absolutamente nada. ¿Serán culpables alguna vez los legisladores?
Ahora claro, si a los políticos les interesa la parte de la carta magna que habla de reelección presidencial, fueros y otras cuestiones que los colocan en ventaja frente a sus representados es otro tema. Justamente son los temas que a ellos les apasiona sobremanera y por eso se preocuparon de modificar la Constitución en lugar de modificar la política menemista a la que tanto ahora todos critican. Ahora detestan a Carlos Menem quienes ayer fueron sus compañeros, socios y amigos políticos, han llegado tarde porque el pueblo se dio cuenta primero. Todos ellos supieron aprovecharse de y en esa década infame mientras al pueblo le dieron la espalda y permitieron que se lo siga engañando y empobreciendo. ¿En cualquier fotografía desde 1983 a la fecha permite verificar que están casi todos los mismos?.
Sigo y seguiré denunciando que no puede un sujeto perteneciente a la "subclase presidencial" -dentro de la "clase política"- arrogarse el derecho de endeudar a todo un pueblo conforme le dé su reverenda gana. Porque esa es la cruda realidad y nadie puede imaginar que Carlos Menem, Fernando de la Rúa o Eduardo Alberto Duhalde padecieron, padecen o padecerán personalmente algún problema económico producto de sus malignas políticas, y si nos referimos a sus ministros y secretarios de economía y finanzas tampoco. Tampoco creo que Kirchner sufra en su patrimonio y economía personal el problema que ocasionen sus erráticas políticas económicas. ¿Puede entonces ser el único que decida el tratamiento de la funesta deuda externa? ¿Puede asegurarnos que ni un solo argentino la padecerá?.
Mentirosos
Se deben acabar las bravuconadas de micrófono, parlante y pantalla. Que de una vez por todas hagan lo que tienen que hacer éstos remunerados de la política, o sea nuestros empleados. Kirchner a muchos no nos puede correr por izquierda -ni siquiera sobrepasándonos por una ruta-, por lo que pienso que debe dejarse de ganar tiempo entreteniendo al obnubilado progresismo vernáculo y dejar de estar tan confiado con el acompañamiento del embelesado periodismo otrora denunciante -ese al que muchas veces le creíamos-. Ellos serán justamente quienes huirán más rápido de su lado. Con la misma rapidez que muchos hemos tenido al dejar de respetarlos, leerlos o escucharlos.
No debemos ser prisioneros de los políticos de turno. Tenemos el deber de saber cuales son nuestras fuerzas, no doblegarnos, no tenerle miedo a nada y resistir cada vez con más ahínco y vehemencia. Tenemos que trabajar y luchar por cambiar profunda y rápidamente las cosas.
Si en ese camino encontramos a algún político decente y trabajador en buena hora, pero no debemos detenernos a escuchar mendaces explicaciones sobre su pasado. Debemos seguir adelante. Simplemente porque se nos va la vida, las esperanzas y tenemos un compromiso ineludible con nuestros hijos.
Seguiré luchando y militando para que nuestro país cambie, para que no seamos nuevamente presos de ésta clase política corrupta e infame. La que lo único que supo hacer fue sembrar el hambre en nuestro pueblo para terminar cosechando a millones de ciudadanos desesperados por seguir viviendo como pobres e indigentes seres humanos. Y encima los insultan y humillan con miserables planes sociales que deben obtener de las sucias manos de los mismos que fueron responsables de ésta situación. No lo podemos seguir permitiendo, cueste lo que cueste.
Acá el único camino es plantarse ante los acreedores, plantarse ante el gobierno, ponernos junto al pueblo en la resistencia y decirle al mundo entero que la "joda financiera" se acabó en la República Argentina. Que no se pagará ni un centavo con el hambre de los nuestros. Debe ser una consigna, la podemos defender y sostener si pueblo y un gobierno que permita participar de la democracia así nos lo proponemos.
"La esperanza de una vida más digna y de la vigencia de una verdadera justicia descansa en la voluntad del pueblo resistiendo a la violencia de la injusticia". Así lo señalaba con gran verdad Alejandro Olmos en el año 1999.
Por el presidente argentino Néstor Carlos Kirchner no debe ni puede hacer lo que quiera, porque seguirá el camino de todos sus antecesores sin dudas.
4 de agosto del 2004