BOROCOTO Y EL DARWINISMO SOCIAL

Luego de los incidentes en la Legislatura porteña que derivaron en remoción definitiva del ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Gustavo Béliz, los diputados autónomos volvieron a tratar las modificaciones al Código Contravencional que rige en la Ciudad de Buenos Aires.
El grupo que representa los intereses político del mega-empresario y dirigente de Boca, Mauricio Macri, Compromiso para el Cambio, varió su estrategia de avanzada represiva en la norma que regirá los cambios en la justicia capitalina y presentó sus mociones a través del destacado médico pediatra Eduardo Lorenzo Borocotó (Jr.), que logró su banca gracias a la imagen positiva de su trayectoria televisiva especializada en periodismo científico, síntesis de sus afanes profesionales personales y herencia paterna, por tratarse del hijo de un conocido periodista deportivo.
Sus declaraciones sirvieron para correr de la agenda mediática al vicepresidente I del ex Consejo Deliberante, el opusdeista Santiago de Estrada, manchada por los pedidos de represión durante los bochornosos incidentes protagonizados por vendedores ambulantes, travestis y otros grupos marginados, que cercaron el Palacio de la calle Diagonal Sur días pasados cuando el macrismo exacerbado volvía a proponer el regreso a la 'mano dura', centralizado principalmente en bajar la edad de imputabilidad a los menores, crear zonas de exclusión para la oferta de sexo y en la conformación de una policía local, con atribuciones hasta ahora poco claras.
Lo interesante surge de la atávica argumentación del doctor Borocotó, quien profundizó las variables del 'aspecto genético' citando los casos de Santos Godino, más conocido como el 'Petiso Orejudo' y el del 'Pibe Cabeza' como ejemplos de perversión innata.
Vale recordar que argumentos similares fueron los esgrimidos por el fascismo italiano para la persecución política de sus adversarios anarquistas y por el nazismo alemán para decretar la inferioridad de razas distintas al origen ario y matar 6 millones de judíos y moros en campos de concentración.
¿Querrá renovar la teoría el Doctor Borocotó, esta vez escudado en los nuevos avances de estudios en ADN, y decir también que debió cumplimentarse el aniquilamiento de los 13 millones de hombres y mujeres destinados a las cámaras de gas, que el exterminio armenio fue sólo un hecho circunstancial en la historia de la humanidad, que la degeneración genética lleva marcas en la piel como creía Cesare Lombroso midiéndose con escuadra y compás según rasgos morfológicos?
Suponemos que no, o que sólo se trato de un fallido en la emisión del mensaje y la multiplicidad de interpretaciones en que pueden derivar tales proposiciones. Lo que si puede asegurarse es que por ahora la nueva derecha sólo ha logrado el voto en particular del agravamiento de penas para reincidentes y que va por más. En la nota publicada por Eduardo Videla este viernes en el matutino Página/12 pueden encontrase más detalles sobre lo tratado en la sesión realizada el 19 por la noche.
Lejos están los tiempos en que aquel respetado médico del barrio del Villa del Parque era el más codiciado por los padres de la zona, de la infinidad de premios obtenidos y de las donaciones de honorarios obtenidos por publicidad al Hospital de niños Ricardo Gutiérrez. Son cosas de la política y del darwinismo social. Entiende...