VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

En Chos Malal, la federal con la complicidad de la policía provincial secuestra estudiantes !!!!


Agencia Rodolfo Walsh

El viernes 18 a las 21.00 horas, y cuando iba camino su casa, mi hijo, dirigente estudiantil del CPEM Nº 4 de la localidad de Chos Malal, junto a un compañero, fueron abordados por ocho agentes de la Federal que de civil, se movilizaban en dos autos Polo blancos con vidrios polarizados. Los chicos, menores los dos, fueron obligados a poner sus manos contra la pared e intimidados con términos tales "no miren, quédense piolas, somos policías".
Al instante y teniendo como testigos a dos agentes uniformados de la Policía Provincial, fueron esposados y llevados cada uno a uno de los dos vehículos mencionados y obligados a mantener la cabeza gacha, los trasladaron con destino incierto primero, haciendo comentarios entre ellos sobre "que hacemos con estos pibes", para luego llevarlos a la Comisaría Nº 24 de la localidad.
Allí, fueron requisados y volcados los contenidos de sus mochilas, tirando los útiles escolares por el piso. En una habitación cercana a la guardia de la comisaría permanecieron en custodia de personal de la comisaría 24, sin que fuera este hecho comunicado a nosotros, ni permitiéndoles comunicarse a pesar de haberlo solicitado en reiteradas oportunidades. El argumento esgrimido por los agentes de la policía provincial, era que ellos estaban demorados y que los soltaría cuando lleguen los "señores de los Polo".
Recién a las tres de la madrugada y luego DE 6 HORAS DE CAUTIVERIO los llevaron en móviles policiales al Hospital Chos Malal para ser revisados. Fueron nuevamente llevados a la comisaría y de allí devueltos a sus hogares, sin tener conocimiento alguno del motivo por cual fueron "demorados".
Por tan grave hecho, radicamos la denuncia en la Fiscalía de Chos Malal a cargo del Dr. Alejandro Casañas, quien deberá investigar e identificar a los autores.
Es absolutamente claro que se trató de un grave atropello a las libertades individuales y a las más elementales garantías constitucionales. Los chicos fueron víctimas del delito de privación ilegítima de la libertad,. máxime cuando se trató en este caso de funcionarios públicos - agentes de la policía federal argentina y de la policía provincial - que actuaron violando todas las normas sobre protección de los menores y abusando de su autoridad sin respetar ninguna de las formalidades exigidas por la ley.
El corresponsal del diario Río Negro en Chos Malal, publicó en la edición de hoy, que se trató de un operativo en el marco de una investigación por trasgresión a la Ley de narcóticos y estupefacientes. Rechazo tajantemente estas afirmaciones pues no fue otra cosa que un apriete mafioso. No denunciamos malos tratos por parte de uniformados, como se titulo el artículo, pues no se trato de uniformados sino de personal de civil que lisa y llanamente los secuestró, sin explicación alguna.
Lo denunciado fue PRIVACIÓN ILEGÍTIMA DE LA LIBERTAD, una muestra más de la impunidad con que procede la fuerza pública en nuestro país. Hoy, por suerte, no tenemos que lamentar una muerte o una desaparición, como Sebastián Bordón, o como Sergio Avalos, pero si nos queda el sabor amargo de estar ante un nuevo acto de terrorismo de estado, impulsado por las políticas represivas de la Federal y Manganaro contra los estudiantes neuquinos.
Los estudiantes del CPEM Nº 4 y de la EPET Nº 13 de Chos Malal, al igual que los estudiantes de toda la provincia, viene llevando adelante una lucha ejemplar, no sólo en lo reivindicativo, donde con sus medidas lograron que el Gobierno Provincial tuviera que crear los cargos que necesitaba la institución, sino que también generó y colaboró activamente en la generación de espacios de debate y reflexión sobre temas que molestan al Poder. Discutir sobre el ALCA, la Deuda Externa; sobre la riqueza de la provincia y su muy mala distribución; sobre la pobreza y las necesidades que sufren miles de neuquinos, no es algo que pueda dejarse pasar. Ante ello la respuesta es la represión, el amedrentamiento, la intimidación y la calumnia, que no es otra cosa que la difamación pública, para que el miedo gane y nuestros jóvenes opten por dedicarse a otra cosa menos comprometida.
Lejos de ello, cuentan con dignidad de sobra y con la rebeldía suficiente como para continuar dando batalla al autoritarismo. A 26 años de finalizada la dictadura militar, el método es el mismo. Lo peor del Proceso Militar se repite hoy contra nuestros hijos. Para que nunca más haya otra Noche de los Lápices y para que nuestros hijos puedan crecer en libertad y en compromiso, nosotros, los adultos, tenemos que protegerlos y acompañarlos en sus luchas, que no son otras que las intentadas por nosotros o las que no pudimos o no supimos llevar adelante.
Hago responsables de los sucedido y de lo que pudiera suceder a cualquiera de los estudiantes secundarios de Chos Malal, al Ministro de Seguridad de la Provincia, Cr. Manganaro, el Jefe de la Policía Provincial, así como el Comisario a cargo de la Comisaria Nº 24 de Chos Malal, y el funcionario responsable de los agentes Federales que actuaron.


Marcelo Guagliardo
DNI 16.681.291
22 de junio de 2004