El interventor de Santiago del Estero recibirá este jueves a dirigentes de Greenpeace y otros Movimientos Campesinos y Ambientalistas. La audiencia está prevista este jueves a las 17.00 horas

Mañana, jueves, el interventor de la provincia de Santiago del Estero, Dr. Pablo Lanusse, recibirá de manos de representantes de Greenpeace y de otras entidades locales la propuesta de una moratoria para detener el avance de los desmontes en todo el territorio provincial. Además de Greenpeace, en la audiencia estarán además representantes de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, de la Mesa de Tierras, del Mocase (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), de la organización no gubernamental Prodemur (Promoción de la Mujer Rural), Grupo de Reflexion Rural (GRR) y expertos de la Unse (Universidad Nacional de Santiago del Estero).
"La reunión con el Interventor es un buen síntoma para iniciar conversaciones sobre nuestra propuesta de moratoria, ya que se abre una instancia muy interesante para estudiar y proponer un plan de ordenamiento de uso del suelo que contemple el uso agrícola-ganadero, el uso forestal y las reservas de bosques.
Esperamos que otros gobernadores también elijan el camino del diálogo para solucionar este problema", sostuvo Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de Biodiversidad de Greenpeace. "La tasa de desmontes en esa provincia quintuplica la media mundial, son muchas las organizaciones que están preocupadas por este desastre ambiental y social ya que por los desmontes se desarrollan desalojos forzosos de las familias campesinas", agregó.
Desde principios de este mes, Greenpeace participa en el Observatorio Campesino lanzado por el Interventor. Allí todas las organizaciones han solicitado medidas urgentes para detener el rápido proceso de desmonte que se lleva a cabo en Santiago del Estero. Numerosas entidades del ámbito académico, ambiental e importantes expertos en la temática forestal y campesina coinciden con Greenpeace en que la situación a la que se ha llegado con los desmontes es muy grave y amenaza la supervivencia de los bosques nativos argentinos. El Chaco Semiárido es una zona que se encuentra bajo una enorme presión por la extensión de la frontera agrícola, que transforma grandes superficies de suelo en monocultivos de soja. "Todos están de acuerdo en que los desmontes son un problema, pero en la mayoría de las provincias las acciones concretas brillan por su ausencia o van en detrimento de los pocos bosques que quedan. Santiago del Estero podría ser el símbolo de una nueva etapa que evite la pérdida total de nuestros bosques", dijo Ezcurra.