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Argentina: La lucha continúa

Entrevista por el atentado en Pilar.
Grupos que se organizan y salen a denunciar al poder son una molestia


San Martín, domingo 11 de abril de 2004

(Agencia Rodolfo Walsh).-


Me levanté el sábado 3 de abril a la mañana, fui a sacar agua del bombeador, vi que había una caja con una herramienta arriba. Supuse que me habían querido llevar el bombeador, que por alguna razón... porque torearon los perros, por algún ruido o porque yo me levanté; por alguna razón se fueron y dejaron la herramienta con la caja que habían venido a usar. La bomba está en el medio del terreno, está alejada de la puerta, del lugar donde yo duermo.
Cuando llegué vi esta caja, vi la herramienta, agarré la herramienta, la corrí, me arrimé a la caja, cuando iba a abrirla explotó y me produjo las heridas que tengo en la mano que comprometen seriamente la movilidad de la misma. de esta manera, comenzó Cristian Grecco a desgranar el relato del brutal atentado que sufriera en su casa, donde además funciona un emprendimiento productivo: una fábrica de pastas y una huerta comunitaria.
Tuvo que soportar tres intervenciones quirúrgicas en su mano derecha, y para esta semana le aguardan otras dos. La explosión le produjo severos daños en la palma de la mano, en los huesos de la muñeca y en el metacarpo. Tiene municiones incrustadas en los huesos.


Cristian y Marcela viven juntos en Presidente Derqui, Partido de Pilar Es un lugar semi rural, el vecino más cercano lo tengo a 30 40 metros, con una ligustrina de por medio. Quizás los vecinos escucharon, pero ver, dudo que hayan visto. Conjeturó Cristian.
Lejos de ser uno de los barrios privados que abundan en Pilar, donde la gente se amuralla por miedo a los de afuera; el lugar donde viven y realizan su labor social Marcela y Cristian, es un barrio donde el mayor miedo es el hambre y las enfermedades El barrio donde vivimos es menos que pobre. Los índices de pobreza son terribles, la mayoría de la gente vive de planes y de changas definió con claridad Marcela. Ambos participan en la Casa de Derechos Humanos de Pilar Caty y Leonie. El nombre es obviamente un homenaje a las monjas francesas desaparecidas durante la última dictadura.

No bien se produjo la explosión Cristian se dio cuenta de que la cosa era grave y salió corriendo en dirección a la Sala de Derqui. Una vecina me dijo que iba a la sala de Derqui, relató Marcela, ella había tardado en salir porque no estaba vestida, "supuestamente es el nuevo hospital que la nueva intendencia creó para nosotros. Ahí no lo atendieron y lo llevaron a Pilar.
Mientras a Cristian lo trasladaban al Hospital de Pilar, a Marcela un vecino le prestó una bicicleta para que pudiera movilizarse. Llegó a la estación del ferrocarril San Martín para tomar el tren a Pilar, Imaginate como será que porque como no tenía plata para pagar el tren los guardas desde el furgón me tiran la bicicleta encima y no me dejan subir. Eso es una cosa cotidiana en el tren. Hay mucho pobres en esa zona y hay terribles hostigamientos desde los guardas hasta los gendarmes, con las personas que no pueden pagar el boleto y que tienen que viajar igual.

En el hospital de Pilar Cristian recibió la visita del intendente Humberto Zúccaro fue al hospital de Pilar a decir que nos sigamos divirtiendo, que ya había arreglado todo para el traslado de ahí. Nos mandó a otro hospital donde los médicos hicieron lo que podían, pero no hizo más que venir a decirnos que nos sigamos divirtiendo relató Cristian
Los funcionarios sostienen, según nos contó, la hipótesis de demonizar a la otra parte. O sea que lo que hacíamos nosotros era armar un artefacto explosivo. Eso cualquier perito puede dar fe de que si estás armando un aparato explosivo no te va a explotar en una sola mano y de la manera que esto explotó. El gobierno nacional reafirma la teoría de que esto es un atentado político.

En tal sentido la publicación Pilar de Todos en el artículo del 6 de abril de 2004, titulado ATENTADO CONTRA UN INTEGRANTE DE LA CASA DE DERECHOS HUMANOS afirma que Aunque el denunciante sostiene la veracidad de los hechos, funcionarios municipales -que en un primer momento se acercaron y pusieron a disponibilidad del herido y sus familiares- y policiales desmienten la calidad de atentado y afirman que estaba armando una escopeta de fabricación casera. Altos funcionarios locales reconocieron en conversaciones informales que no fue un atentado sino un accidente de estas características.

La noche misma del atentado hubo intimidación de la policía. Estuvieron dando vueltas. Hicieron un seudo allanamiento, sin presencia de nadie, de testigos ni nada. Estuvieron presionando a los vecinos, diciéndoles su versión de los hechos. Explicó Cristian.

Por tal motivo a los compañeros de la Casa de Derechos Humanos no les pareció seguro el hospital de Pilar Ahí estaban nuestros enemigos, afirmó Marcela no lo digo por los médicos. Escuchamos interrogatorios. No nos dejaban estar en el lugar donde lo estaban tratando a él. Nos echaban diferentes agentes de seguridad. Yo no me fui, otro compañero no se fue; y escuché personalmente ciertos interrogatorios y ciertas cuestiones que tienen que ver con como operan los servicios en general.

De Pilar, Cristian fue trasladado a Los Polvorines, allí comentó Marcela, le decían a Cristian: olvidate de todo que esto fue un accidente
Finalmente fue derivado al Eva Perón de San Martín, hospital cabecera de la Zona sanitaria V.

ANTECEDENTES

La infringida a Cristian no es la primera de las agresiones sufridas por los militantes de La Casa.
El Padre Luis Guzmán Domínguez, referente de la Casa de Derechos Humanos, volviendo de filmar el centro clandestino de detención, fue detenido y recibió 5 gatillazos de bala en la cabeza. No había balas, fue un simulacro de ejecución. Aseguró Marcela. El centro clandestino de detención era una de las cuestiones que estaban rastreando desde el organismo.
Uno por uno fueron sufriendo daños. continuó Otros compañeros sufrieron otro tipo de amedrentamientos: por ejemplo les rompieron la puerta de la casa, les rompieron la puerta de la casa de al lado. Todos absolutamente todos recibieron amenazas de muerte telefónicas para ellos y para sus familiares: Como nosotros no tenemos teléfono, es evidente que el mensaje para nosotros fue esa bomba.
Todos los hechos fueron denunciados oportunamente.

LOS POR QUÉ

Desde la Casa de Derechos Humanos Caty y Leonie, hace tiempo que se desarrollan distintos trabajos e investigaciones, algunas de la cuales están produciendo frutos en los últimos tiempos.
Denunciar al poder siempre entraña riesgos. No es absurdo pensar que desde allí provengan atentados y amenazas.

EL CURA ABUSADOR

Hemos denunciado públicamente a Napoleón Sasso, párroco de La Lonja, que abusaba de las pibitas que iban a buscar comida al comedor. Veintiún casos comprobados de abuso. Por arrastre se lleva al Obispo de la diócesis de Pilar, el obispo Rey, por encubrimiento. Aseguró Cristian.
El hecho tuvo amplia difusión en los medios nacionales e internacionales. El diario Clarín del 6 de diciembre de 2003, hizo referencia a una denunciante que se presentó ante el fiscal de Pilar, Enrique Ferrari, y le contó que Sasso habría abusado de una nena de doce años que solía ir a la capilla para que le dieran algo de comer. También dijo que tenía sospechas de que no era el único caso. Mientras que el diario El Mundo de Chile, en su edición del 21 de Enero de 2004 informó que El sacerdote, sobre el cual pesaba un pedido de captura internacional, fue denunciado por una colaboradora suya de haber abusado entre mediados de 2002 y julio de 2003 de cinco niñas de 12 años que concurrían a la capilla de La Lonja.

EL CASO GISELA VALLEJOS

Los días cinco de cada mes, familiares amigos y organizaciones políticas y sociales marchan por las calles de Pilar para reclamar justicia por el asesinato de Gisella Vallejos, la joven de 18 años que desapareció la madrugada del 26 de noviembre de 2000 y apareció muerta 10 días después, en un descampado ubicado a apenas 300 metros de la Comisaría 1° de Pilar
Es un caso muy parecido al de María Soledad, por lo cual nosotros nos movilizamos todos los meses. Señaló Cristian.

Tal vez, algo o todo lo que están haciendo desde la Casa de Derechos Humanos, molestó a los impunes de siempre. Tal vez fue el rastreo de un centro clandestino de detención en la zona, o que en el staff directivo del country Mapuche figuran tipos que están beneficiados con la Obediencia debida y con las leyes de impunidad y la participación en este centro clandestino de personal policial en actividad de esto hay serias sospechas, prácticamente comprobadas. Como observó el joven internado.
Quizás sea que están tras la identificación de un apropiador de un hijo de desaparecidos.

Tal vez el odio esté vinculado al trabajo social que realizan, a la denuncia permanente de la profunda desigualdad que reina en una ciudad paradigma del neoliberalismo.
Nosotros venimos realizando una serie de denuncias y actividades que en un lugar donde hay 200 barrios privados, donde está lo más retrogrado del conservadurismo de la zona norte; y hay barrios sin luz eléctrica, sin agua potable, con 30 casos de hepatitis por día, con pibas de 15 años prostituyéndose, con escuadrones de la muerte dando vueltas. Esto es una verdad a voces, pero nadie tiene las pruebas para denunciarlo explicó Cristian Grupos que se organizan y salen a denunciarlo son una molestia.

El año pasado realizaron un censo en las barrios de pilar, participaron maestras y detectaron un altísimo grado de desnutrición. El grado de pobreza comparativamente con la otra parte de Pilar, los countries, es realmente terrible. Afirmó Marcela Esto salió en un comunicado de prensa a fines del años pasado que aparentemente molestó mucho a las autoridades de Pilar.

Marcela denunció que el hostigamiento continúa Amenazas para mi hijo más grande diciéndome que lo estaba esperando un balazo. Amenazas con respecto a Cristian, que seguro iba a quedar sin mano. Qué íbamos a ser boleta los dos. Infinitas amenazas permanentes.

Al hospital fue Remo Carlotto de la Secretaría de DD:HH. de la provincia de Bs. As., a ver a Cristian La gente del gobierno nacional a través de la secretaría de Seguridad Interior, el Sr. Ignacio Rodríguez Varela también tomó cartas en el asunto. y lo más importante la infinidad de muestras de solidaridad de compañeros y organizaciones.

No te olvides de poner a la gente Frente Barrial Octubre de la CTA que se portaron desde el principio acotó Cristian. Está hecho.

Américo Balbuena
Rodolfo Grinberg