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Argentina: La lucha continúa

MAURICIO PERANCHO, SELVA SANCHEZ, SANDRA CONSTANCIO, ELSA OROSCO, JORGE MANSILLA Y HUGO IGLESIAS SON LOS PRESOS DE CALETA OLIVIA

Encarcelar, procesar y condenar por reclamar trabajo

Elena Luz González Bazán
Argenpress

El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.

Artículo 14 bis de la Constitución Argentina 1994 'Me siento como en el ´76' dice Ramón Amaya, abogado de los detenidos en las comisarías de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz...

En medio de la impotencia del abogado y del lógico dolor de los trabajadores desocupados, las de sus familias y quienes han venido acompañando y no abandonando la lucha de estos hombres y mujeres que protestan en un país, vasto y rico, pero que tiene una tasa de desocupación y subocupación del 50 por ciento, y en esto no valen los dibujos que se puedan hacer desde los organismos estatales, vale la realidad, esa, que se palpa día a día. Eso que se llama realidad cotidiana, que sólo la sufren quienes les falta trabajo y soportan la injusticia múltiple del hambre, de la persecución por reclamar trabajo y ser encarcelado y ser procesado por los jueces de la nación.

El doctor Miguel Meyer, juez de Recursos ha ratificado todos los cargos de su colega de Instrucción, Marcelo Bailaque que los imputó a los desocupados por pedir trabajo. Por otro lado sino existe una decisión política por parte del pueblo de liberarlos, los procesados, entre ellos tres mujeres, tendrán que esperar al Juicio Oral, que puede ser dentro de dos años y la voluntad popular, una vez más, será ninguneada.

'Todo lo que estudié no me sirvió para nada' sostuvo Amaya, impotente ante el fallo del juez Meyer, y es bueno recordar este nombre y apellido, Miguel Meyer, como el de Marcelo Bailaque.

Se los acusa de: usurpación con impedimento de funciones públicas, privación ilegítima de la libertad y daños, usurpación y entorpecimiento de la actividad económica: '...una figura especial del Código Penal que el juez de Caleta tiene el curioso mérito de haberla aplicado por primera vez. Todos esos cargos fueron ratificados y Amaya aguarda los fundamentos para tratar de entender el porqué. 'No hay pruebas contra los presos', insiste una y otra vez. Si se suman todas las acusaciones -en lo que los especialistas y los organismos de derechos humanos consideran un forzamiento inaceptable del Código Penal- los detenidos pueden llegar a pasar 16 años en prisión'.

Como en tantos momentos y tantas tomas y ocupaciones de estos años; los trabajadores petroleros desocupados han cortado el paso de los camiones repletos de nuestro petróleo para exigir trabajo genuino.

El menemismo entregó YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), empresa del estado nacional que a la llegada de la dictadura daba ganancias, tenía superávit comercial y financiero, era sólida, pero que en las manos del represor Suárez Mason y los intereses de las multinacionales del petróleo, la vaciaron, la corrompieron, la endeudaron y la entregaron a precio vil como un bien del cual era mejor desprenderse, antes que continuar con ella.

Miles de trabajadores, del mejor nivel de calificación laboral quedaron en la calle, miles de trabajadores resistieron y lucharon por su empresa y fueron despedidos.

Las características del sur y norte petrolero son de Movimientos de desocupados que tienen la impronta de los trabajadores del petróleo, que saben donde están los vericuetos del poder económico de estas multinacionales que comercializan nuestras riquezas y cuyas ganancias son giradas a las casas centrales de los países europeos.

Los trabajadores saben que si se corta el paso de los camiones conteniendo petróleo, están simplemente interrumpiendo el gran negociado de las petroleras, por ende el reclamo por trabajo y los contratos que firman para dar puestos de trabajo genuino, léase claramente, genuinos. Es decir, se apegan al art.14 bis de la Constitución Nacional.

Por eso entre el 19 y 26 de agosto los manifestantes ocuparon la Municipalidad de Caleta Olivia, la playa de tanques del consorcio petrolero Termap - Terminales Marítimas Patagónicas, ambas protestas se levantan cuando llegan a un acuerdo con las autoridades locales que se comprometen a contratar 250 trabajadores, con un salario de $ 840 y salarios familiares y otros derechos que garantiza la ley laboral. Además, la implementación de un plan de obra pública que incluía 1.000 puestos de trabajo por tres años y una inversión de la provincia por 10 millones de pesos. Nada de esto se cumplió, los firmantes de este convenio son cuatro de los encarcelados: Constancio, Perancho, Orozco y Sánchez, la otra firma es de María Elena Osses, actualmente procesada y la del intendente: Fernando Cotillo, en libertad...

Lo cierto es que esta protesta tiene unos 60 trabajadores desocupados procesados, que los detienen entre la noche y la mañana del 3 al 4 de octubre, que algunos de los procesados llevaron solidaridad y alimentos y están procesados por estos actos de unidad y solidaridad hacia los detenidos injustamente. La terquedad de los trabajadores petroleros por apegarse a la ley de leyes, la Constitución Nacional, en su art. 14 bis, más precisamente son condenados, es decir se viola la ley de leyes.

Todo queda en casa

Este fallo de Meyer, sobre quien pesa un pedido de recusación por sus declaraciones y animosidad manifiesta contra los detenidos, se encuentra en el Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Santa Cruz y se debe definir a la brevedad el juez Ricardo Alberto Napolitani, que fue el primer juez en procesar piqueteros, o sea, trabajadores desocupados en nuestro país.

Otra de las falencias es que no actuó un fiscal en dicha causa. Con esta realidad, las declaraciones, animosidad y la falta de intervención de un fiscal serían suficientes para declarar que esta causa está viciada desde sus orígenes.

Hay algo bien claro en esto, cuando la actual jueza de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Elena Higthon de Nolasco, tuvo que presentarse ante el Senado de la Nación y luego declarar a la prensa, dejó bien en claro sobre el tema aborto, que no podía decir nada en contra o a favor, ya que este hecho de fijar postura la invalidaría como jueza y máxime su llegada al Supremo Tribunal.

Seguramente, si hacemos un recuento de todos los sucesos en Termap, puede encontrar semejanzas con otros momentos donde otros trabajadores petroleros desocupados fueron y tienen causas judiciales múltiples, uno de los casos emblemáticos es el de José 'Pepino' Fernández, de General Mosconi, provincia de Salta, con más de medio centenar de causas. En cuanto a las actitudes de la justicia federal, provincial, penal o lo que se parezca tiene una sola orientación: Penalizar la protesta y, evidentemente, sirven sus jueces de apoyatura a las formas represivas que se implementan desde el Estado, el cual tiene en sus manos el aparato de represión y lo utiliza a gusto y piacere... mejor dicho, se condena a los dueños de la tierra y se beneficia a los usurpadores.

Y el Gorosito, el monumento obrero de Caleta Olivia, cuya ciudad cumplió 103 años debe estar azorado pensando que quienes reclaman, por trabajo, están encarcelados, menos eso sí, el intendente, que en el festejo, con la asistencia de la ministra Alicia Kirchner, Cotillo casi no pudo hablar, ya que no es el interlocutor válidos de los habitantes de Caleta, no ha cumplido con la ayuda prometida a los familiares de los detenidos de 500 pesos a cada uno.

Por otro lado es bueno recordar que el presidente no se hizo presente en los festejos: el cuadro de situación era el siguiente: estamos hablando del 22 de noviembre pasado, los presos, los trabajadores de la empresa pesquera Barilari estaban en conflicto, la Federación de Petroleros Privados en huelga, organizaciones y el Polo Obrero hicieron una marcha desde Comodoro Rivadavia hasta la planta de Termap. Las argucias del poder hicieron que la pesquera entregara a cada trabajador, por única vez, 500 pesos, y los petroleros levantaran el paro.

Lo cierto es que lo que ha afectado a este poder omnímodo es que le cortaran el suministro, en ese momento el petróleo estaba a 43 dólares el barril, estas corporaciones como Repsol, Pan American y Vintage, se vieron perjudicadas ya que se apagaron máquinas y la paralización de la producción de crudo en los yacimientos de Santa Cruz Norte, los tanques de almacenamientos y las plantas deshidratadoras de Las Heras, Cañadón Seco y Pico Truncado quedaron abarrotados, y no se podían utilizar los oleoductos para descargar en las instalaciones de Termap, esto es: 13 mil metros cúbicos por día de petróleo.

Esto es lo que les preocupa a las petroleras, a la justicia, a las fuerzas represivas que son la avanzada represiva del Estado, los millones de dólares que se pierden con cada corte de suministro y comercialización indecente de nuestro petróleo.

Este triste panorama de situación real de un país rico en fuentes de energía, minerales y alimentos para otros, y con una población que pierde todos los días 55 niños, que mueren antes de los cinco años por enfermedades que se pueden prevenir.

Para bien poco han servido los organismos internacionales, poco y nada pararon los genocidios en nuestros países, y a pesar de que la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas ha citado a la Argentina para pedir explicaciones sobre los hechos de tortura que existe en el país, entre ellos los abusos que han sufrido los presos de Caleta Olivia, y el intento de violación de una de las presas, no pararon la mano al juez Meyer.

La única salida es que se unan las fuerzas del trabajo, las fuerzas de la dignidad y que saquen a los presos de las comisarías de Caleta Olivia.