MAS DE 100.000 ALUMNOS

La deserción escolar, se agudizada desde el año 2001 debido a la crisis económica, cobra nuevas dimensiones con el abandono de los estudios de más de 100.000 alumnos el año pasado en la provincia de Buenos Aires.

Un reporte de la Dirección General de Cultura y Educación provincial indica que el 12,73% de los 788.591 alumnos que iniciaron en 2003 el denominado Nivel Polimodal (secundario), es decir 100.361, causó la baja en el sistema.

El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) también abordó el asunto para declarar que la mayoría de estos jóvenes (entre 13 y 18 años) deserta definitivamente y se convierten en excluidos educativos.

Añade que, al comparar los registros de matrícula con los de fin de curso, se observa que en 2001 dejaron los colegios 76.817 educandos y en 2002 fueron 92.905, lo cual es un indicador de que el fenómeno es progresivo.

Según Mario Oporto, director general de Cultura y Educación, las tres principales causas de esta situación son, en primer lugar plantea el fracaso escolar, porque muchos jóvenes se van ante la posibilidad de repetir el año, mientras el segundo motivo radica en quedarse en casa cuidando hermanos pequeños para que los padres salgan a trabajar.

Los alumnos que consiguen un empleo cualquiera para ayudar a la familia componen el sector de la tercera causa de deserción.

Otra cuestión que preocupa a autoridades y educadores es el índice de promoción, pues de los 788.591 matriculados el año pasado sólo aprobaron el curso el 81,26%.

Mientras el gobierno de la provincia atribuye responsabilidad por este y otros problemas en la educación al personal docente por los frecuentes paros que protagoniza, el SUTEBA responde con críticas al sistema educacional, las condiciones en las escuelas y la asistencia al alumnado en servicios de alimentación y becas.

También reclaman mejoras salariales porque con la crisis económica los sueldos se deterioraron sensiblemente, al tiempo que se precariza el empleo.

La preocupación por la deserción llevó al gobierno provincial a enviar unos 10.000 trabajadores sociales de la educación a visitar los hogares en el llamado conurbano bonaerense para intentar recuperar a los alumnos, pero las cifras reveladas por el informe constatan que no hubo resultados.

Por el contrario, los datos indican que, además del abandono escolar, se está registrando un descenso progresivo de la matrícula en los últimos años.

Así, si en 2001 ingresaron 811.900, en 2002 fueron 791.500 y en 2003, 788.591