VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

Argentina responde a declaraciones de EE.UU.

Granma

BUENOS AIRES, 8 de enero.— Los medios políticos argentinos respondieron de conjunto y acremente ante declaraciones prepotentes hechas en Washington por Roger Noriega, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, que han puesto sobre la palestra de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Argentina un diferendo diplomático que involucra a la independencia del país sudamericano.

El funcionario de Bush declaró ayer ante un llamado Consejo de las Américas que la política de la Argentina actual hacia Cuba "es motivo de preocupaciones y decepciones en Washington" y se mostró molesto porque, durante la visita del canciller Rafael Bielsa a La Habana, este no se reunió con grupos contrarrevolucionarios pagados por el Gobierno de Estados Unidos.

Las insultantes declaraciones provocaron en Argentina un incendio de dignidad y de rechazo. El diario bonaerense Clarín se equivocó y publicó un titular en el que afirmaba: "Bush citó a Kirchner por Cuba y la deuda", lo que obligó al presidente, Néstor Kirchner, a declarar en un acto público en el distrito suburbano de La Matanza que "a Argentina no la cita nadie".

Para completar su idea y que no hubiese duda, aclaró: "A Argentina, no a un Presidente circunstancial y temporal, no la cita nadie. Terminemos de ser alfombra. Podremos aceptar o concertar reuniones, pero a nosotros no nos cita nadie, y para retarnos menos, porque somos un país independiente y con dignidad".

Clarín se refería a una entrevista concertada hace tiempo entre Kirchner y Bush para el 13 de enero en Monterrey, donde se va a efectuar la Cumbre Extraordinaria de las Américas, y el tono del diario, más la prepotencia de Noriega, provocaron el río de respuestas contundentes al Gobierno de Estados Unidos.

De paso, Kirchner se refirió a los que en el país tienen miedo de Washington y los llamó a colocarse la camiseta de Argentina y ver los rostros de quienes están buscando estudio, trabajo y educación.

Aníbal Fernández, ministro del Interior, refiriéndose a Noriega, dijo con énfasis: "Los dichos de este señor son los dichos de un atrevido y me parece más una falta de respeto al pueblo argentino que otra cosa".

Aclarando la concepción de las relaciones con Estados Unidos, Fernández señaló que "la política exterior argentina ya ha sido diagramada y no se tiene que cambiar porque un funcionario atrevido se va de lengua"; y Jorge Taiana, el vicecanciller, hizo su aporte en defensa de la soberanía nacional al señalar que las palabras de Noriega eran "superficiales, inapropiadas, inoportunas, sesgadas e improcedentes".

A juzgar por las agencias de noticias, Alberto Fernández, jefe del gabinete argentino, subrayó que las declaraciones del Subsecretario de Estado eran impertinentes y que "pareciera que no ha entendido que la relación que pretendemos tener con los Estados Unidos es una relación madura, seria, donde ya no existen más ni las relaciones carnales ni los alineamientos automáticos", mientras el canciller Rafael Bielsa expresaba su malestar al embajador estadounidense en Buenos Aires.

Según analistas, el ataque, además de reflejar la política anticubana del Gobierno de EE.UU., no es nada casual y puede estar enlazado también con la posición de Argentina y Brasil en el MERCOSUR y hacia el Área de Libre Comercio de las Américas, pues ambos se niegan a una aceptación incondicional como hacen en Centroamérica, Chile y algunos en el área andina.

A Washington y al Fondo Monetario Internacional les preocupa profundamente el hecho de que el Gobierno de Buenos Aires maneje el problema de la deuda de forma independiente, se niegue a cambiar la forma de pago establecida y sirva de "mal ejemplo" a otros países que tienen el desarrollo encadenado por los reclamos de los bancos acreedores que el Fondo apoya.