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Nuestro Planeta

21 de noviembre del 2002

El Prestige iba camino hacia África para ser abandonado

Klassekampen

El mártes en las horas de la mañana se rompió en dos el petrolero Prestige. Pocas horas antes se acordaba abandonar el barco hacia el sur, en las costas africanas, pero la física hizo lo suyo: El petrolero se hundió en las profundidades con la mayor parte de su carga: 77.000 toneladas de petróleo; y si este carburante llega a filtrarse, seremos testigos?una vez más?de una de las catástrofes ecológicas más grandes de la historia.
Después de que Portugal se negó a recibir el petrolero, se decidió sacarlo de aguas europeas, escribe The Guardian. El petrolero se rompió al estár cruzando aguas portugesas.
El vocero de la firma naviera Smit International, Lars Walder, le aseguró a The Guardian que el petrolero sería anclado en puerto lo más rapido posible, en cuanto algún gobierno aceptara recibirlo. Entre tanto, Walder aseguró que era muy poco probable que alguien se ofreciera a recibir la nave Prestige antes de las islas de Cabo Verde, en limites con Marruecos.
"Es vergonzoso e inaceptable. Es una manera de deshacernos de nuestros problemas ambientales exportandolos al tercer mundo", declaraba Miguelo Angel Valladares, representante de WWF en España al diario inglés.
Varios de los peores derramamientos mundiales de petróleo en los últimos años han ocurrido en las costas africanas, después de que Europa endureció las normas para el transporte de productos contaminantes en su región. La segunda peor catástrofe de este tipo ocurrió en 1991 en las costas angolanas. 260.000 toneladas de petróleo fueron vertidas en el oceano por el petrolero Summer. En 1983, 190.000 toneladas del crudo fueron vertidas a la altura de Castillo de Belver, en las costas surafricanas.
Disputas en Europa.
El petrolero Prestige partió de la Costa de Galicia después de que se descubrieran las fugas de crudo. El cargero, el cual se encontraba en muy mal estado, sufrió una fisura en su estructura el miércoles pasado como consecuencia de una tormenta.
Los activistas ambientales han afirmado que el Prestige representa "una bomba química de tiempo", al tiempo que se pregutan el por qué no se había comenzado a vaciar el petrolero de crudo cuando se descubrieron las fugas y los daños en la estructura. En lugar de esto, varios países europeos se han concentrado en disputas sobre quién sería el responsable de la nave. El Prestige propiedad griega, navegaba bajo bandera de Bahamas, y estaba asegurado en Gran Bretaña.
El petrolero hacia el recorrido desde Latvia a Gibraltar, situación que ha renovado la pelea entre España y Gran Bretaña sobre El Peñón: España alega que la parte gobernada por Inglaterra no cobija los estandares ecológicos de la Unión Europea.
Los británicos negaron en primera instancia que el Pestige se dirigiera hacia Gibraltar, negandose a recibir la nave cuando ésta ya presentaba fuga de crudo. Loyola de Palacio, el ministro de transporte de la Unión Europea y ex miembro del gobierno español, catalogó esta situación como "un claro ejemplo de evasión de impuestos, contrabando e inapropiado comportamiento" de los británicos en la región.
Catástrofe ambientál.
Los activisas españoles del medio ambiente han pronosticado la catástrofe de las cotas de Galicia. "El tánque del petrolero puede ceder y deshacerce por la presión que conlleva la profundidad de las aguas en donde se hundió la nave, dejando escapar las 77.000 toneladas de crudo. Esto resultaría en un derramamiento dos veces mayor al ocacionado por el Exxon ?Valdez en las costas de Alaska en 1989".
La costa norte de España, Galicia, consta de un ecosistema vulnerable, el cual será gravemente afectado. La WWF española ha pedido que a la costa de Galicia se le otorge el estatus de zona protegida, en cuanto ha sido escenario de más de 200 accidentes navieron en los últimos 100 años.
Las poblaciones dependientes de la pesca también se han visto fuertemente afectadas: una linea costera de 100 kilometros se ha declarado prohibida para la pesca, lo cual significará la ruina para estas poblaciones: el 60% de la población de Galicia depende de la mar.
La linea demarcada de prohibición, a la cual ya se le ha dado el nombre de "la costa muerta", ya ha sido victima de catástrofes de este tipo. En 1992 otro petrolero griego, el Aegan Sea, derramó 74.000 toneladas de crudo en las cotas de La Coruña.