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Medio Oriente

19 de septiembre del 2002

Irak: Criminales internacionales

Tom Turnipspeed
CommonDreams.org
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Sadam Hussein previó las intenciones de George W. Bush y puso un escollo ante los planes bélicos de EE.UU. al informar al Secretario General de la ONU Kofi Annan que permitiría que los inspectores de armas de la ONU retornaran inmediatamente a Irak sin condiciones. La Casa Blanca tuvo una actitud desdeñosa hacia la rama de olivo de Hussein y dijo que el tema era desarme, no inspecciones, mientras EE.UU. incrementa sus preparativos militares y sus operaciones contra Irak.
El 12 de septiembre Bush declaró ante la ONU que Hussein había violado las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU al no permitir las inspecciones de la ONU y que estaba construyendo más "armas de destrucción masiva," que Sadam ya había utilizado para matar a soldados iraníes y "a su propio pueblo". Bush calificó a Hussein de criminal internacional y presionó por una acción militar contra Irak para producir un "cambio de régimen". Los cómplices de Sadam en los asesinatos fueron Reagan y Bush padre, los funcionarios de la administración que vendieron a Hussein la tecnología y los materiales para desarrollar tales armas en la guerra contra Irán en los años 80. Esto convierte a los funcionarios de EE.UU. en criminales internacionales. No sorprende por lo tanto que Bush hijo insista tanto en que los ciudadanos de Estados Unidos no estén bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. "Poppy" Bush, Dick Cheney, Don Rumsfeld, y "Dubya" [G.W.] Bush debieran terminar todos en el banquillo si se hiciera justicia.
El 8 de septiembre de 2002, el Sunday Herald de Glasgow, Escocia, informó de las ventas de los mortíferos materiales incluyendo ántrax, gas nervioso VX, gérmenes de la fiebre del Nilo Occidental, botulismo y otros gérmenes similares a las tuberculosis y a la neumonía a Irak desde enero de 1985 a agosto de 1990.
El senador Donald Riegle, entonces presidente del Comité del Senado de EE.UU. sobre Bancos, Vivienda y Asuntos Urbanos, que supervisa la política de exportación de EE.UU., dijo. "Los inspectores de la ONU han identificado numerosos artículos producidos en EE.UU. que fueron exportados a Irak con licencias del Departamento de Comercio, y (establecieron) que esos artículos fueron utilizados para impulsar el desarrollo de armas químicas y nucleares de Irak y sus programas de desarrollo de sistemas de lanzamiento por misiles."
Según el Sunday Herald, el informe del Senado dijo que, "EE.UU. suministró a Irak materiales con licencia de "doble uso" que ayudaron al desarrollo de los programas químico, biológico y de sistemas de misiles de Irak." También se incluía en esas exportaciones a Irak, "precursores de agentes de guerra química, planos de instalaciones de producción de agentes de guerra química y dibujos técnicos, equipo de relleno de guerra química, materiales relacionados con la guerra biológica, equipo de fabricación de misiles y programas de sistemas de misiles."
El Sunday Herald también informó que el antiguo inspector de armas en Irak, Scott Ritter, y el Conde Hans von Sponeck, antiguo coordinador de la ONU en Irak y sub-secretario de la ONU, tenían dudas sobre las recientes afirmaciones relativas a la producción de armas en Irak. Ritter es un republicano que votó por Bush y que ahora dice que Bush es un "mentiroso" por afirmar que Hussein es una amenaza para EE.UU. Von Sponeck dice que piensa que Occidente está mintiendo sobre el programa de armas de Irak después que visitó presuntos emplazamientos de armas en Irak durante julio pasado y los vio en el "mismo estado destruido que vimos en 1999."
El 16 de septiembre de 2002, el Washington Post informó que el representante estadounidense Nick Rahall II (demócrata de West Virginia) se reunió con importantes funcionarios iraquíes en Bagdad durante el fin de semana pasado, incluyendo al vice- primer ministro y a un portavoz de la asamblea nacional, que parecieron "muy interesados" en permitir que los inspectores retornaran incondicionalmente.
Rahall votó por la resolución de entrar a la guerra contra Irak en 1991, pero dijo esta vez, "Me parece extraño que hace un año esto no haya sido una amenaza inminente para Estados Unidos, pero que ahora, seis semanas antes de una elección, lo sea."
la frenética palabrería de guerra podría beneficiar a la administración y a los republicanos así como a los titulares de ambos partidos. La guerra es la suprema diversión política de los escándalos de corrupción corporativa / estatal que han instigado la doble recesión que devasta los bolsillos del votante estadounidense promedio.
Es mejor cabalgar en el corcel de la guerra hacia la victoria en noviembre si se está en la Casa Blanca y se está desesperadamente preocupado por la discusión pública sobre sus lazos financieros con Harken, Halliburton, y Enron.
La verborrea bélica es buena también para sus posibilidades de reelección si se es miembro de la pandilla en Capitol Hill que está muerta de miedo de que haya más historias sobre grandes contribuciones a la campaña y tal vez incluso sobre algunas buenas informaciones confidenciales sobre la bolsa de parte de miembros de los grupos de presión y de ejecutivos de WorldCom o de Global Crossing.
En un artículo intitulado "En el guión bélico iraquí, el tema principal es el petróleo" y "los perforadores de EE.UU. estudian un inmenso charco de petróleo", el Washington Post reveló el 15 de septiembre la inevitable razón para un "cambio de régimen" en Irak. La guerra y las armas de destrucción masiva que matan a iraníes y a iraquíes por miles realmente no importan y los funcionarios de EE.UU. que fueron cómplices en la matanza jamás serán llevados ante la justicia. ĦEs por el petróleo, imbécil!
17 de septiembre de 2002
Tom Turnipseed es abogado, escritor y activista por los derechos civiles en Columbia, Carolina del Sur. www.turnipseed.net