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Medio Oriente

20 de septiembre del 2002

La "alerta" de Interpol contra los maoístas de Nepal

La Haine

El 12 agosto de 2002, la Interpol (con sede en Lyon, Francia) giró una "alerta" (que en realidad es orden de captura) contra ocho altos líderes maoístas de Nepal: el presidente del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) Prachanda (Pushpa Kamal Dahal), Baburam Bhattarai y otros. Dicha orden rige en los 179 países miembros de Interpol.
La orden permite al gobierno de Nepal pedir formalmente a los países vecinos que arresten a líderes maoístas. En particular, presiona al gobierno de India a cazar y arrestar a los que figuran en la lista para deportarlos a Nepal.
Esta es la primera vez que la Interpol ha girado una orden de captura contra destacados líderes maoístas. La policía de Nepal quiere agregar a la lista los nombres de otros "terroristas" maoístas, por ejemplo comandantes militares del Ejército Popular de Liberación.
Esas órdenes casi nunca se usan contra "delincuentes" políticos y acusar así a los maoístas implica que tratarán al PCN (Maoísta) como un grupo "delincuente" y no político. El gobierno de Nepal pidió la orden de Interpol hace tiempo, pero Interpol no la expidió sino hasta que Nepal declaró estado de emergencia y calificó de "terrorista" al PCN (Maoísta).
Estados Unidos contra la guerra popular
La guerra popular en Nepal es una auténtica guerra de liberación... no tiene nada en común con grupos como Al Qaeda. A pesar de eso, el gobierno de Nepal ha pedido ayuda para combatirla, abanderándose con la "lucha global contra el terrorismo"; y Estados Unidos, Gran Bretaña y otras potencias imperialistas han apoyado en un dos por tres el "estado de emergencia" y la asesina campaña oficial de contrainsurgencia. El gobierno ha matado a centenares de personas en el campo y ha detenido a muchísimas más. Suspendió una amplia gama de derechos constitucionales. Allanó periódicos que simpatizan con los maoístas. Detuvo e interrogó a directores de periódicos burgueses simplemente porque citaron a líderes maoístas y sigue librando una fuerte campaña de censura y desinformación.
El gobierno estadounidense fue el primero en bendecir esa represión como parte de la "guerra global contra el terrorismo". En enero, el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, fue a Nepal y se reunió con el rey, el primer ministro y el comandante del ejército. En mayo, el presidente Bush invitó al primer ministro a la Casa Blanca y luego pidió al Congreso $20 millones de ayuda militar y económica para Nepal.
Hace poco, Christina Rocca, subsecretaria de Estado para Asuntos de Asia del Sur, dio este testimonio al Comité del Congreso sobre Relaciones Internacionales: "Los maoístas [de Nepal] han demostrado ser un enemigo despiadado, por sus tácticas en el campo de batalla y por sus ataques terroristas a blancos del gobierno y civiles inocentes". Según la emisora de Londres BBC, Estados Unidos les enseñó técnicas de "resistencia al terrorismo maoísta" a 20 oficiales nepaleses.
Nuevamente, el gobierno estadounidense declara que el "terrorismo" es "lo que digamos" y se vale de la "guerra contra el terrorismo" para atacar a cualquier fuerza opuesta a su dominación del mundo.
Medidas británicas contra la guerra popular en Nepal
El gobierno británico se sumó a la campaña internacional contra la guerra popular en Nepal.
En mayo, el primer ministro de Nepal se reunió con Bush y acto seguido fue a Londres a reunirse con el primer ministro británico, quien le prometió un fuerte apoyo a la lucha contra los maoístas. Este año, Gran Bretaña incrementó su ayuda militar a Nepal (entrenamiento, equipo, logística, etc.) de $1 millón a $10 millones. Gran Bretaña ya había dado equipo militar y vehículos al Ejército Real Nepalés (ERN) en noviembre del año pasado.
Después, el general Sir Michael Boyee, jefe del Estado Mayor británico, fue a Nepal a reunirse con el comandante del ERN, el general Prajwalla Shamsher JB Rana, el rey y el primer ministro. Hablaron de ayuda militar para el ERN, y Boyee hizo en una excursión de dos días por el campo. Una media docena de altos oficiales militares británicos, que acompañaron a Boyee, recopilaron una lista de pertrechos militares que necesita el ERN.
La visita de Boyee ocurrió pocos días antes de una reunión internacional (del 19 al 20 de junio) convocada por Gran Bretaña para deliberar cómo contribuir a la lucha del gobierno de Nepal contra los maoístas. Asistieron representantes de Gran Bretaña, Estados Unidos, India, China, Rusia, Japón, Francia, Alemania, Noruega, Suiza, Finlandia, Dinamarca, Australia y una delegación de Nepal, además de las Naciones Unidas y el Banco Mundial.
Durante la conferencia, un alto funcionario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña dijo que hay que mirar la lucha del gobierno de Nepal contra los insurgentes maoístas como parte de la guerra contra el terrorismo. Aceptó que no hay evidencia de que los militantes de Nepal tengan vínculo alguno con Al Qaeda ni ninguna "organización terrorista", pero reiteró que Gran Bretaña ahora ve el problema así e instó a otros países a unirse a las iniciativas para ayudar a ese gobierno. Agregó: "No debemos permitir que ganen los terroristas. No se debe permitir que Nepal fracase como estado".
La embajada británica notó en un boletín de prensa durante la conferencia que el conflicto en Nepal amenaza la estabilidad regional.
Blair regala helicópteros a Nepal
El 5 de agosto, el periódico inglés The Guardian informó que el primer ministro británico coló en un proyecto de ley un regalo de dos helicópteros militares al ERN.
Según The Guardian : "Faltando 48 horas para suspender las sesiones del Parlamento, el gasto militar [los helicópteros] se ocultó en el `fondo para la prevención de conflictos globales', una iniciativa respaldada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Departamento de Desarrollo Internacional y el Ministerio de Defensa... La transacción contaba con el apoyo de Jack Straw, el ministro de Relaciones Exteriores; Geoff Hoon, el secretario de Defensa; y Paul Boateng, el secretario principal de Hacienda. Se cree que Clare Short, la secretaria de Desarrollo Internacional, se opuso a ella y que eso llevó a la intervención del Sr. Blair para que se aprobara como parte de la contribución británica a la `guerra contra el terrorismo'".
Según el documento presentado al Parlamento, la ayuda militar "consta de dos helicópteros de apoyo Mi-17, además de equipo para eliminar municiones explosivas, equipo logístico, de comunicaciones y de apoyo al grupo de inteligencia militar que Gran Bretaña está organizando junto con el Ejército Real Nepalés".
Aparentemente, Gran Bretaña comprará los helicópteros rusos Mi-17 en el mercado internacional.
Los miembros del Parlamento británico generalmente tienen 14 días para debatir propuestas como esa, pero Blair la entregó justo antes de que el Parlamento se fuera de vacaciones... por 11 de esos 14 días.
aqsito@wanadoo.es