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Medio Oriente

"Liberémoslos de la ocupación, y liberémosnos de la colonización"

Sesenta mil pacifistas israelíes manifestaron ayer en la Plaza Rabin en favor del fin de la ocupación, y en contra de una intervención militar en la Franja de Gaza. Esa intervención ya había sido decidida, pero el gobierno vacilaba ayer sobre su puesta en práctica.
Los manifestantes de la plaza Rabin, donde el ex premier fue muerto por un extremista judío.
"Retirada de los territorios palestinos para la salvación de Israel" era la consigna que enarbolaban con banderas los más de 60.000 pacifistas israelíes que se congregaron en la plaza Rabin, en Tel Aviv, que se manifestaron en contra de la ocupación israelí en Cisjordania y una eventual incursión en la Franja de Gaza. La expectativa en torno de esta última, en respuesta al atentado suicida palestino del siete de mayo, vaciló ayer entre el anticipo de Israel que "no sería una escalada similar a la operación Muro Defensivo" (en Cisjordania), tampoco una "operación de conquista militar", según el canciller Shimon Peres, y la persistencia de los tanques concentrados en Gaza y el llamado a los reservistas, mientras los palestinos temían que la operación derivara en una pérdida de vidas mayor a la del campo de refugiados de Jenín.
Los más de 60.000 pacifistas israelíes que manifestaron ayer en la noche de Tel Aviv contra la ocupación de los territorios palestinos convocaban también a una "coalición de la paz". Con varias personalidades de la izquierda e intelectuales, la multitud se congregó en la plaza Rabin, donde el ex primer ministro israelí Yitzhak Rabin fue asesinado por un extremista judío el 4 de noviembre de 1995. "Hay que liberarlos de la ocupación, hay que liberarnos de la colonización", declaró el diputado de izquierda Yossi Sarid, jefe del partido izquierdista Meretz y del bloque opositor pacifista en el parlamento israelí. "Estamos aquí para manifestar contra la operación militar en Gaza", que Israel prevé y prepara en represalia por el atentado suicida del martes por la noche en Richon el Zion, al sur de Tel Aviv, dijo Sarid, agregando: "Si hacen eso, lo harán sin nosotros (...). No queremos una nueva tragedia como en Jenín". Entre otros, figuraron el ex ministro laborista Yossi Beilin, el representante de la comunidad de los árabes israelíes Chuki Jatib y la cantante israelí Yaffa Yarkoni.
Israel anticipó una operación militar en la Franja de Gaza: ya están concentradas las tropas, pero todavía no comenzaron a moverse. El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, dijo a la CNN que "no tenemos una política de represalia, tenemos una política de prevención". Peres negó que Estados Unidos haya presionado a Israel para detener su ataque, aunque admitió que Washington advirtió al gobierno de Ariel Sharon que no destruya el futuro proceso de paz. Según funcionarios de seguridad israelíes, el ministro de Defensa Benjamin Ben Eliezer y altos jefes militares han optado en Gaza por una operación más limitada en Gaza a objetivos específicos y un reducido número de fuerzas terrestres.
El periódico Haaretz citó ayer a fuentes militares, para las que la incursión inicial estaría "focalizada en una operación de tiempo limitado", porque habría mayores dificultades en comparación a la ofensiva Muro Defensivo en Cisjordania, en tanto "los pobladores no tienen nada que perder y están preparados ante una incursión desde hace tiempo". Según publicó el diario Jerusalem Post, los militares reconocen que las operaciones en las calles de Gaza requerirán una mayor fuerza militar, por eso llamaron a unidades adicionales de reservistas, la mayoría de infantería y otras unidades de combate. Otra posibilidad sería que el Ejército incremente sus acciones contra los terroristas palestinos, incluyendo arrestos masivos a los sospechosos de organizaciones terroristas, así como la destrucción de túneles de Rafá, donde existe contrabando de armas desde Egipto hasta la Franja de Gaza. En todo caso, ayer se había establecido un enigmático compás de espera, y nada parecía adelantar lo que vendría.