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Medio Oriente

Sharon y EEUU están provocando \
una guerra abierta en Oriente Medio

Declaración del 'Alternative Information Centre' (AIC)* con motivo de los graves ataques israelíes contra los Territorios Ocupados palestinos
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 31 de marzo de 2002
El AIC considera que las acciones militares israelíes son sinónimo de una guerra total que tiene como objetivo debilitar la moral y destruir las aspiraciones de independencia y libertad de los palestinos

Impactos directos de proyectiles israelíes en la sede de la Autoridad Palestina en Ramala
Los recientes ataques israelíes contra territorio palestino son una clara respuesta dada por Sharon a la opción estratégica de paz adoptada por los árabes durante la Cumbre Árabe de Beirut. El rechazo israelí a la paz se produjo pocas horas después de que se hiciera pública la iniciativa de paz árabe. La respuesta israelí es una guerra total contra el pueblo palestino y sus líderes. La definición que Israel ha hecho de Arafat como un "enemigo" ha recibido el respaldo absoluto del Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que ha aceptado tal cual el intento israelí de justificar los ataques salvajes perpetrados por su Ejército como medidas de seguridad.
El argumento utilizado por Sharon en todas sus iniciativas políticas y militares es y ha sido siempre el de la "lucha contra el terrorismo". Sin embargo, la naturaleza de las acciones militares que Israel lleva a cabo en la actualidad están teniendo como resultado la destrucción de toda la infraestructura de la Autoridad Palestina, así como de la economía palestina local. Y todo esto ocurre bajo la mirada de la comunidad internacional, contraviniendo el derecho humanitario internacional y todas las convenciones de derechos humanos. Entendemos por ello que todas estas acciones cuentan con la aprobación de EEUU, patrocinador del proceso de paz.
Con su ataque contra los centros de poder de la AP, el propósito final de estas acciones es el de animar los procesos de división interna en Palestina y desestabilizar a las fuerzas que ejercen la resistencia legítima frente a Israel, al tiempo que se lleva a cabo un ataque total contra Palestina. En este sentido, la actual es una guerra que se libra en dos frentes, los dos tan letales como ilegales.
Si bien el AIC condena cualquier tipo de ataque contra civiles, cabe atribuir la responsabilidad principal del actual ciclo de violencia al gobierno israelí y las medidas que sistemáticamente ha venido poniendo en práctica durante los últimos 18 meses; prácticas que tienen como objetivo el debilitamiento de cualquier logro que pueda ser atribuible a la AP en los últimos años, ya sea en el ámbito político, en la puesta en marcha de la infraestructura necesaria para un futuro Estado, o quitando legitimidad a todo lo ganado.
El AIC considera que las acciones militares israelíes son sinónimo de una guerra total que tiene como objetivo debilitar la moral y destruir las aspiraciones de independencia y libertad de los palestinos. Debido a que desde el comienzo del proceso de Oslo los sucesivos gobiernos israelíes han sido incapaces de imponer su versión de la paz, la actual guerra se deriva de las creencias ideológicas y dogmáticas del gobierno de extrema derecha de Sharon, que cuenta con el apoyo total del Partido Laborista. Esta política, que nunca ha reconocido los derechos palestinos, armoniza con el proyecto político israelí de imponer un "autogobierno palestino" en bantustanes separados, al tiempo que Israel mantiene un control absoluto sobre la tierra, el agua, las fronteras, etc.
Las declaraciones de Sharon de que esta es una guerra abierta contra los palestinos, una guerra ilimitada que se librará ante la mirada de la comunidad internacional y con el permiso de EEUU, equivalen a
una amenaza de guerra abierta en Oriente Medio
la destrucción de cualquier posibilidad real para una paz viable en Palestina/Israel, de manera que volveremos a la casilla de salida y entraremos en un periodo en el que la violencia y el conflicto serán la norma.
El AIC siempre ha enfatizado el hecho de que la ocupación israelí es la causa de toda la violencia en la región, y que los palestinos tienen el derecho a luchar contra la ocupación. No habrá una paz viable sin el fin de la ocupación y el desmantelamiento de todos los asentamientos.
En consecuencia, el AIC pide:
Que la comunidad internacional presione firmemente para que el gobierno israelí ponga fin a esta guerra total, así como a la destrucción de la infraestructura palestina y la autoridad legítima y legal de la AP. En especial, Europa debe dar un paso adelante frente a la hegemonía norteamericana en la región y ofrecer el apoyo necesario para alcanzar una paz justa.
Que se produzca un despliegue inmediato de observadores internacionales que protejan a los palestinos frente a esta agresión sin precedentes. Debe presionarse tanto ante NNUU como ante las instituciones europeas para eliminar las barreras que impiden el envío de observadores y fuerzas de protección a la zona; barreras interpuestas por un pequeño grupo de países que constantemente bloquean este tipo de iniciativas.
Que se apliquen todas las resoluciones de NNUU relativas a la cuestión palestina y se ponga fin a la ocupación israelí, única vía para lograr una paz estable y duradera en Palestina/Israel.