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Medio Oriente

27 de septiembre del 2002

Llaman a que se implemente la resolución 688 del Consejo de Seguridad
Partidos comunistas árabes se solidarizan con el pueblo iraquí

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Los partidos comunistas de seis países árabes declararon en un comunicado publicado el 16 de septiembre de 2002, después de una reunión realizada recientemente, que "la situación enfrentada por nuestra región señala un peligroso cambio en la orientación de la política de EE.UU., especialmente después de los trágicos eventos del 11 de septiembre. Los planes de invasión de Irak, como segunda etapa de la guerra estadounidense contra el terrorismo, son enormemente desproporcionados frente al pretexto utilizado para justificar la agresión, es decir eliminar las armas de destrucción masiva".
El comunicado, que fue firmado por los partidos comunistas de Jordania, Irak, Siria, Sudán, Líbano y Egipto, indicó que esto forma parte de "una estrategia universal de EE.UU. ...
orientada a consolidar el liderazgo de un solo polo estadounidense en la política internacional y controlar el destino del desarrollo del mundo, especialmente en nuestra región que es considerada, con sus inmensas reservas de petróleo, particularmente en Irak, como un eslabón fundamental en el logro de ese sueño insano de los monopolios de EE.UU." Los partidos dijeron que algunos países árabes, "especialmente, y en particular, el régimen dictatorial iraquí, jugaron un papel directo en varias ocasiones en la creación de las condiciones que ayudaron a la administración de EE.UU. en la justificación de su plan general, incluyendo la invasión de Irak, porque se negó a permitir el retorno de los inspectores de armas de la ONU y no cumplió con las resoluciones relevantes de la ONU".
El comunicado continuó señalando que: "No cabe duda que el cumplimiento de esas resoluciones, a fin de privar a EE.UU. del pretexto para un ataque contra Irak, constituirá un apoyo para las amplias fuerzas internacionales que rechazan la guerra contra Irak. También es necesario que el régimen cumpla con la Resolución 688 del Consejo de Seguridad de la ONU, sobre las violaciones de los derechos humanos en Irak, y que trabaje por una justa solución democrática del problema nacional kurdo, a fin de salvaguardar y consolidar la unidad de Irak".
Los partidos subrayaron que "la tarea de cambiar el sistema política sobre una base democrática en Irak es la sola responsabilidad del pueblo iraquí, con las fuerzas patrióticas que gozan de su apoyo".