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Latinoamérica

Por qué en la Patagonia donde se dan luchas tan importantes,
el florecer de las asambleas está ausente.

Entendemos que por estos lugares- y a lo mejor no solo por aquí- está abierto un debate en el que queremos meter la cuchara, seguros de que nos terminara enriqueciendo a todos los que queremos la emancipación.

Cutral Co, constituyó una experiencia de lucha que nos enorgullece a los que somos de por aquí, pero fundamentalmente porque proyectó hacia el escenario argentino, una metodología de lucha que se caracteriza por su efectividad, los cortes de ruta y los piquetes. De esta manera la lucha social dió un salto hacia delante en el enfrentamiento contra las formas de dominación imperantes. Esta efectividad de la lucha piquetera no era simplemente metodológica, sino sustancialmente política en cuanto sé correspondia con nuevos actores sociales que le imprimían una nueva dinámica a la disputa social.
Entre las características más salientes de esta lucha se destaca su masividad, frente a las raquíticas convocatorias que realizaban otros sectores. Esta forma de lucha tiene dos aspectos importantes e inseparables, que se corresponden uno con el otro. LA ASAMBLEA POPULAR Y EL PIQUETE.
El poder dominante y su política trata y tratará de esconder, tergiversar y destruir estas nuevas formas de lucha, porque atentan contra el despliegue de su dominio. Los partidos políticos y sobre todos los de mayor oportunismo, de izquierda o derecha, trataron de montarse en estas luchas. Pero fue en vano intentar cambiarles su carácter, La asamblea, el Corte y el Piquete se extendieron.
Con la reconquista de las calles en estos días, se está logrando que con las formas más altas de luchas hasta aquí impulsada por los distintos sectores, cobre plena potencia el impulso popular. La multiplicidad de las luchas se despliegan con un carácter autónomo, antiburocrático, horizontal, múltiple. Con la misma fuerza con la que se rechaza a las organizaciones que quieren montase en la protesta, se pone también el acento en la democracia directa y sus formas asamblearias.

LA ASAMBLEA, demostró que es una de las formas más democráticas y efectiva para resolver la participación del conjunto popular. Allí se ejerce una democracia directa, sin mediaciones ni representaciones. Sin estamentos superiores que puedan regimentar o cambiar los mandatos. Sin delegar funciones burocráticas, sino aquellas que hay que implementar para la acción. Con horizontalidad. Allí cada uno tiene la oportunidad y el derecho a expresarse con total libertad. Por eso resultan potenciadoras de las luchas.
Cuando en la Asamblea, se propone y se vota directamente lo que se va a realizar, se pone en juego la acción y la lucha directa que es en definitiva el camino de la política verdadera, no la trucha del cargo, el despacho, la ganancia, la corrupción, la representación, él dirigente.
Es en el espacio de las Asambleas donde lo burócratas pierden siempre. Donde la maniobra es más fácil descubrirla. Donde cara a cara las cosas resultan mas transparentes y directas.
Si hay una característica que distingue a los movimientos autónomos y fundamentalmente a los M.T.D. es el rigor en la resolución directa de la asamblea. Y no cabe duda de que estos espacios sociales resultan ser la nueva emergencia y punto de referencia para la construcción de un contrapoder popular.
Todo esto no quiere decir que la asamblea de por sí ya sea una garantía de democracia perfecta, pero si es cierto que resulta por lo menos la mejor manera hasta aquí implementada para resolver los problemas de la política verdadera.
Los argumentos con que se defienden las súper-estructurales multisectoriales o multipartidarias, hay que desnudarlos por su esencia burocrática.
Así, las multisectoriales no son lo mismo que las Asambleas de base. Son siempre un atajo, una maniobra superestructural para evitar la participación directa. Se las implementa para capturar la capacidad de decidir del conjunto, reservando el espacio al ámbito dirigencial.
Es el espacio donde la dirigencia o el denominado "representante", no-elegido por las bases movilizadas en esta contienda, se encierra para capturar la información y hacer uso del conocimiento, abordando lo resolutivo, sin mandato desde abajo para el tratamiento de los temas que hacen a éste momento.
Se escucha decir este es un "espacio que no hay que perder". Los espacios que no hay que perder y lo demuestran los frescos acontecimientos de estos días, son los de la calle. Este es el espacio que el pueblo ha rescatado y este es el espacio que no hay que ceder. Porque este es el territorio donde directamente se resuelven las luchas que marcaran un largo espacio de nuestras vidas.

Mantener la inercia de la movilización y profundizarla, resulta hoy fundamental, porque de esta manera se le impide al gobierno cerrar filas con los organismos multinacionales.

En el contenido más profundo que podemos apreciar de las luchas de estos días, se encuentra el tomar distancia de las orgánicas, los aparatos, las instituciones y los partidos sean de lo que sean. La crisis de representatividad esta en todo su esplendor.

Las asambleas que proliferan por el país y emergen como potenciadoras de la movilización resultan los ámbitos mas adecuados hoy para profundizar la participación incentivando el curso movilizador para imponerle al gobierno, desde la calle y con la lucha las medidas que sostiene el pueblo.


Que el que gobierne, gobierne obedeciendo parece ser el tomo del momento. Y si no hay que tirarlo abajo. Y si se tienen que ir todos que se vayan.
Todas las movidas actuales, van abriendo un curso de soberanía que enriquece al pensamiento autónomo e independiente, desde la potencia de la multiplicidad. Esto es lo que hay que defender, preservar y multiplicar. No permitamos que nos alinien para donde no queremos.
Dicen también que las condiciones aún no están dadas para avanzar en un sentido mas profundamente democrático y participativo, abierto, diverso, múltiple. Esta idea que hace alusión a las condiciones "maduras" para la organización del pueblo, se ha constituido en una ideología de la desmovilización y rechazo a la lucha. "Porque quiere imponer la pasividad y el inmovilismo, postergando la acción del pueblo para un futuro indefinido".
En los planteos de las llamadas multisectoriales, como las multipartidarias, esta claramente presente la acción que siempre va de lo menor a lo mayor. Desde arriba se piensa en orden creciente, "Mas votos, más adherentes, más organización, más cargos. Siguiendo el mejor orden del capitalismo que desde arriba hacia abajo impone más explotación, más mercancías, más ganancias, más alineación, más miseria.

Mientras que las multisectoriales se piensan como formas de mediación hacia el estado, es necesario pensar a las asambleas como la forma de representación popular hoy.


El error de seguir mirando al Estado Corporativo Globalizado, como al Estado Nacional, o la ilusoria creencia de que se puede volver a reconstituir el Estado Nación, conlleva la búsqueda de la construcción de representaciones y mediaciones como las multisectoriales o multipartidarias para conquistar el Estado. Esta vía esta definitivamente cerrada y la búsqueda de la emancipación esta transitando los caminos del contrapoder popular.
El gobierno necesita hoy aplacar las luchas y parar las movilizaciones y en ese sentido la construcción de mediaciones para la negociación terminaran siendo funcionales al proyecto gubernamental.
LO MAS PROFUNDO
 Desde lo más profundo de la sociedad, las formas asamblearias vienen abriéndose paso, desde los cortes y piquetes del interior hasta envolver a los barrios de la Capital Federal con cacerolazos y desembarcar multitudinariamente en Plaza de Mayo. El reclamo y la movilización se ha hecho carne en los más amplios sectores del pueblo argentino, cerrando el periodo pos-dictatorial que hasta aquí vivimos.
Se ha conquistado un espacio de libertad importante desde el 19 de Diciembre hasta aquí. Los Jóvenes, así de diversos, están demostrando una determinación que se potencia desde la autonomía. Así, el tiempo y el espacio de lo popular pasan solamente por las asambleas, los piquetes, los cortes, las cacerolas y la sólida autodefensa frente a la represión.
Nos parece observar que está planteada la posibilidad de mantener y profundizar la movilización y la lucha, para constituir un cauce que profundice el reclamo y acreciente la iniciativa, potenciando la multiplicidad y el contrapoder popular, desde todas las formas asamblearias. El programa o los programas no hacen falta, ya están escritos por los caídos con el aerosol de las luchas en las paredes de las calles, y todos lo conocemos.
Colectivo de la FRAGUA 28-01-02

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