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Latinoamérica

11 de septiembre del 2002

Guatemala: En el caso del asesinato de Myrna Mack, interrogan a ex ministro de la defensa nacional

Fundación Rigoberta Menchú

En un intento por no perjudicar a los acusados, el general Héctor Gramajo Morales incurrió en contradicciones durante la cuarta jornada del juicio por el caso Myrna Mack. Especialmente, contradijo ante el Tribunal muchas de las afirmaciones que hacen en su libro "De la guerra a la guerra", publicado en 1995.
El general retirado Héctor Alejandro Gramajo Morales, quien fungió como ministro de la Defensa Nacional de 1986 a 1990, fue interrogado ayer en la cuarta jornada de desarrollo del juicio oral que se sigue para esclarecer y sancionar el asesinato de la antropóloga Myrna Mack.
Gramajo Morales prestó declaración como perito, en el marco de una agotadora jornada que inició a las 9:00 y concluyó pasadas las 15:30 horas. Su testimonio dejó para el juicio algunos datos de importancia, que previamente habían sido negados por los acusados en su intento por desvirtuar todo aspecto que los relaciona directamente con el crimen.
El ex Ministro de la Defensa Nacional, quien dejó este cargo pocos meses antes del asesinato de la antropóloga, dijo como experto en el tema militar que el Estado Mayor Presidencial realizaba inteligencia para garantizar la seguridad del Presidente de la República y hacer análisis de las apreciaciones sobre el conflicto armado interno. También afirmó que en la institución armada había personas que no aceptaban los cambios que imponía la apertura política, gente indisciplinada y que siempre actuaba según la rígida ortodoxia militar.
Planteó en todo momento la importancia que el Ejército da a la disciplina y a la doctrina militar; la posibilidad de que se obedezcan órdenes que podrían resultar ilegales y de que los miembros de la institución armada tienden a interpretar la ley según los intereses y las necesidades de la Nación y de acuerdo con las órdenes del Comandante.
Independientemente de esos detalles, en términos generales sus declaraciones tendieron a no afectar a los acusados y llegó incluso a negar que desde el Ministerio a su cargo y desde el Estado Mayor Presidencial se hayan realizado operaciones contrainsurgente, a pesar de referirse a una época en la que la guerrilla continuaba activa y estaba en auge el enfrentamiento armado interno. En consecuencia, durante el período de Gramajo como Ministro de la Defensa Nacional era muy fuerte la tutela militar y el enfoque contrainsurgente de los diversos temas nacionales, especialmente aquellos de alta sensibilidad política como el fenómeno del desarraigo producido por la guerra.
Dijo, eso sí, que las Comunidades de Población en Resistencia (CPR), conglomerados de desplazados en la selva y en la sierra, eran considerados por el Ejército como un estrato de población que estaba bajo el control de la guerrilla.
El ex Ministro de la Defensa Nacional, siguiendo la estrategia de defensa de los sindicados por el asesinato de Myrna Mack, afirmó al Tribunal que el Estado Mayor Presidencial se regía no por las órdenes que regían a todo el Ejército, sino por las órdenes del Presidente de la República, por cuanto estaban para su servicio y atención personal.
La querellante adhesiva, Helen Mack, y sus abogados, se mostraron satisfechos por el testimonio del general Gramajo, por cuanto aportó algunos datos que resultan importantes para la estrategia de la acusación y la consolidación de las pruebas en contra de los acusados.
Gramajo es autor del libre "De la guerra a la guerra", escrito pocos años después de haber dejado el servicio activo en el Ejército de Guatemala. Este libro forma parte del proceso judicial en debate, ya que la querellante adhesiva lo propuso como prueba documental y fue aceptado por el Tribunal de Sentencia.
El próximo lunes se reanudará el debate oral, con la presencia de otros testigos y peritos, entre los que figuran el general José Luis Quilo Ayudo y el doctor en Ciencias Sociales, Héctor Rosada.
REDH (Red Solidaria por los Derechos Humanos)