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Latinoamérica

Pánico en la coalición: el EP-FA alcanzó el 51,5%

Encuesta de People's Tendencies de agosto registra un 51,5% de votos al EP
Vázquez ganaría en primera vuelta si las elecciones fueran este domingo
El 19,5% votaría a los colorados y el 13,5 a los blancos. Un 9,5 % dijo que aún no está definido y el 4% anularía su voto. Investigación de la consultora indica que crecimiento del EP-FA se basa en sectores que sienten decepción, bronca o desilusión y optan por "darle una oportunidad a la izquierda" para "sacar al país adelante".
El Encuentro Progresista-Frente Amplio ganaría la Presidencia de la República en la primera vuelta con un 51,5% de los votos si las elecciones nacionales fueran el próximo domingo, según los resultados de la encuesta mensual de la empresa People's Tendencies, a la que accedió anoche LA REPUBLICA.
El Partido Colorado se colocaría en segundo lugar con un 19% de los sufragios, le seguirían el Partido Nacional con un 13,5% y el Nuevo Espacio con sólo un 1% de los votos. Un 4% votaría en blanco o anulado. El 9,5% dijo no estar aún definido, mientras que un 1% no supo o no quiso responder.
La encuestadora realizó la consulta entre el 21 y 29 de agosto, en 12 grupos motivacionales de niveles socioeconómicos medio alto, medio medio y medio bajo, y a través de 1.230 encuestas coincidentales en todo el país urbano. Las cifras sólo tendrían un margen de error de +/- 2,7%.
El análisis de la investigación recuerda que desde agosto del año pasado hasta abril de 2002, los guarismos del Encuentro Progresista habían oscilado entre 39% y 41,5%. "Es decir que la izquierda, a pesar de la crisis estructural económica, no había crecido. Lo único que había crecido, a ciencia cierta, era la desilusión, la disconformidad y la bronca contra el sistema político en su conjunto, representado por guarismos infrecuentes de tendencias de voto en blanco o nulo (mayores al 5%)", subraya.
Crecimiento de la izquierda
Sin embargo, en la medición de junio de 2002, se identificó el primer registro (43,5%) que denotaba un crecimiento en la tendencia de voto a la izquierda en nuestro país. "A fines de agosto, esa tendencia de crecimiento se consolida en grado tal, que por sí sola, alcanzaría la hipotética mayoría en primera instancia (51,5%)", explica People's Tendencies.
Para la consultora, el crecimiento de la izquierda se explica esencialmente en factores motivacionales: "La profunda crisis estructural del país, generó una gran desilusión y pérdida de confianza en algunos sectores sociales", sostiene, e identifica a tres sectores de la población como directos responsables del crecimiento en la intensión de voto a favor Encuentro Progresista
En primer lugar, menciona a "personas sin una férrea identificación ideológica, pero tradicionalmente votantes colorados y blancos --integrantes del péndulo electoral-- a quienes la crisis les ha golpeado muy fuerte y han sufrido una profunda decepción".
Las opiniones de este sector en los grupos motivacionales recabadas por la investigadora se sintetizaban en el siguiente concepto: "Justo a nosotros que siempre creímos en el país, y que creíamos en todo lo que nos decían, que dejáramos acá la plata en los bancos del Estado, que no se iba a devaluar, que tuviéramos confianza, que no se iban a quedar con nuestros ahorros y bla, bla, bla, nos vienen a pegar un mazazo y a quedarse con nuestros ahorros. Nos mintieron, nos engañaron y nos robaron nuestros ahorros, mientras los grandes ricachones de siempre salvaron su plata en los bancos extranjeros, a nosotros que creímos en los bancos uruguayos y en el Estado, nos vienen a acorralar".
"Darles una oportunidad"
Un segundo segmento que se inclinaría ahora a votar a la izquierda es el de "personas que sentían mucha bronca y desilusión y expresaban en junio que no creían en nadie y que no iban a votar a nadie --votarían en blanco o anulado--. Sentían que nadie los representaba. Luego de sufrir este proceso de desilusión, de bronca y tristeza, intentan recomponer su esperanza, apostando a una opción con la cual se identifican desde el lugar de la exclusión y desesperanza, aunque no adhieren ideológicamente y aunque no consideran que sea la opción ideal, sino "la menos mala", y a la cual están dispuestas a brindarle una oportunidad.
En los grupos motivacionales establecían: "No somos de izquierda y no nos convence, no nos creemos eso de que la gente de izquierda es mejor pero tenemos que reconocer que hace muchos años están en contra del gobierno de los partidos tradicionales y sufren lo que ahora también sufrimos nosotros que nos sentimos engañados, estafados y estamos con mucha bronca, porque creíamos que a este fondo nunca íbamos a llegar".
El tercer grupo identificado en la investigación, sería el de "personas que no tenían una decisión tomada, pero se sintieron movidas por la crisis actual para decidirse a darle una oportunidad a la izquierda. "Hay cosas de la izquierda que no nos gustan, pero todo está tan mal, que capaz que sea el momento de darles una oportunidad a ver qué hacen, porque alguien tiene que sacar este país adelante", explicaban en los grupos de trabajo.
"Que nos saquen del pozo"
Para People's Tendencies, el elemento en común de estas tres porciones de segmentos sociales, es la sensación de profunda desilusión que padecen, lo que los llevó a identificarse desde el punto de vista emocional, con la izquierda, a la que perciben como integrada por personas que comparte esa misma desilusión, esa misma contrariedad, con el bloque político tradicional que gobierna en la actualidad.
En el análisis de las cifras obtenidas, la consultora indica que "no se percibe un movimiento político, ni ideológico. Este no es un movimiento de ideas, sino de sensaciones, de sentimientos en común, que no toma en cuenta estrategias electorales ni programas de gobierno ni evalúan las figuras ni los candidatos partidarios. Simple y profundamente, se sienten sensiblemente identificados con otras personas que están en contra del gobierno actual", señala.
El informe opina que la tendencia de crecimiento que se marcó en esta medición, estaría fundada en una nueva coyuntura de sensibilidad social que se expresó en los grupos motivacionales: "Esto no se puede aguantar más, en este país estábamos mal, pero nunca vimos el hambre que se ve ahora, nunca estuvimos tan mal y tan desilusionados y desesperanzados y descreídos, tiene que venir alguien, aunque sea la izquierda para sacarnos del pozo", se dijo. *