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Latinoamérica

Marcha por la libertad de todos los presos políticos

Arnaldo Pérez Guerra

Más de 1.500 personas se dieron cita para marchar por la "Libertad de todos los Prisioneros Políticos". La marcha se inició en la Plaza Italia, a las 19:30 horas, y se desplegó por la vereda norte de la Alameda Bernado O'Higgins hasta el Paseo Ahumada, para culminar en la Plaza de Armas, frente a la Catedral de Santiago.
Fue una marcha unitaria de las organizaciones, movimientos y colectivos que siguen luchando por la libertad de los prisioneros políticos chilenos, encarcelados durante los gobiernos de la Concertación, y también, por los luchadores sociales que mantienen siguen procesados por la justicia desde la dictadura militar de Pinochet. Miles de chilenos no pueden volver a su patria pues las Fiscalías Militares mantienen órdenes de detención en su contra, otros se encuentran cumpliendo la pena de "extrañamiento" impuesta como "solución" por el gobierno de Patricio Aylwin Azocar para los presos políticos.
La marcha por la libertad de los presos políticos y el fin de la persecución política, fue convocada por el movimiento "Asambleas del Pueblo (AP)", y distintas organizaciones sociales, poblacionales y estudiantiles, principalmente. Adhirieron, entre ellas, la Coordinadora por la Libertad de los Presos Políticos, el Comité por la Libertad de Rodrigo Morales, el Comité Oriana Libre, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), el Concejo de Jóvenes y Estudiantes Revolucionarios (COJER), el Colectivo Andamios, la Asamblea de Estudiantes de Izquierda de la Escuela de Derecho (AEI), el Colectivo Kamarikun, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos de Brasil, la Organización de Defensa Popular (ODEP), Solidaridad con los Presos Políticos (La Pincoya), el Grupo de Apoyo a los Presos Políticos (G.A.P.P.-Renca) y Voces por la Libertad.
Gran cantidad de estudiantes secundarios y universitarios marcharon junto a ex presos políticos, familiares y amigos, y organizaciones y centros culturales de distintas poblaciones, colectivos de minorías sexuales, además de organizaciones mapuches urbanas que exigen la libertad para los mapuches detenidos y procesados por la Ley de Seguridad Interior del Estado, la Ley Antiterrorista, y la Ley de Control de Armas y Explosivos. Muchos indígenas, mapuches, pehuenches y lafkenches están siendo juzgados por las mismas Fiscalías Militares, que condenaron a los prisioneros políticos chilenos.
Familiares, amigos y representantes de los colectivos de prisioneros políticos también estuvieron presentes: del Mapu-Lautaro, del Colectivo Rodriguista, del Colectivo Kamina Libre, de Colectivo Mirista y del Grupo de Presos Independientes (GPI).
A pesar de no contar con autorización, la marcha se desarrolló en completa calma y sin que se produjeran incidentes. La idea de las organizaciones participantes era sensibilizar a la población sobre la problemática que enfrentan los prisioneros políticos, desplegando lienzos alusivos a su libertad y repartiendo la mayor cantidad de información sobre los presos encarcelados en distintos penales a lo largo del país: Antofagasta, La Serena, Cárcel de Alta Seguridad, Colina, Rancagua, Talca y Concepción.
A pesar de que todos los medios de comunicación fueron informados sólo algunos concurrieron, principalmente radios y prensa independiente, además de corresponsales extranjeros y la señal de TV Canal 3 de la Población La Victoria. Para los participantes, la marcha cumplió su objetivo y fue un éxito a pesar del cerco informativo alrededor de la prisión política y las aberraciones jurídicas cometidas por los tribunales civiles y la Justicia Militar en contra de los presos políticos -que no han tenido resonancia en la prensa-, algunos de los cuales se encuentran encarcelados hace más de 10 años sin que aún se dicten sentencias en su contra.
Especial mención merece la situación que afrontan algunos presos políticos: Luis Rodrigo Morales Salas (FPMR), preso político de la dictadura, condenado por el secuestro del coronel de Ejército Carlos Carreño (1987), aún encarcelado; Pedro Rozas (MIR) quien padece un cáncer testicular; Oriana Alcayaga, condenada a "cadena perpetua efectiva" a pesar que la modificación a ley fue dictada mucho después de los delitos por los que se le acusa, hija de un ejecutado político de la Caravana de la Muerte; y Álvaro Rodríguez Escobar (Kamina Libre), encarcelado hace 12 años, sin que aún se le otorguen beneficios intrapenitenciarios ni la libertad condicional, a pesar de cumplir con el tiempo requerido hace más de tres años.
En la Plaza de Armas de Santiago, Lilia Diaz, esposa del preso político Hardy Peña Trujillo, dio por terminada la actividad, haciendo un llamado a las organizaciones y asistentes a "seguir luchando por la libertad de todos los prisioneros políticos".