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Latinoamérica

La medida se extenderá por cinco días debido a disturbios generados por manifestaciones opositoras
Luis González Macchi decretó el Estado de Excepción en Paraguay

El presidente de Paraguay Luis González Macchi decretó el Estado de Excepción por espacio de cinco días para hacer frente a manifestaciones que piden la renuncia del mandatario, informó este lunes el ministro del Interior.

Un joven que participaba de una movilización en procura de la renuncia del presidente paraguayo fue herido con una bala de goma.

La medida fue notificada oficialmente por el ministro del Interior, comisario Víctor Hermosa, en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno. La suspensión de las garantías constitucionales debe ser ratificada o rechazada en 48 horas por el Congreso.
Paraguay amaneció este lunes con sorpresivas manifestaciones masivas de opositores que reclamaron la renuncia del Presidente que dejaron un saldo parcial de 15 heridos.
Juan Carlos Galaverna, presidente del Senado responsabilizó de los incidentes directamente al general Lino Oviedo, refugiado en Brasil desde hace tres años y condenado a 10 años por un tribunal militar por un intento de golpe en 1996. Galaverna, cercano al gobierno, dijo en rueda de prensa que las manifestaciones constituyen "un intento más del golpista prófugo. Está apostando a tumbar a González Macchi y poner a (el vicepresidente Julio César) 'Yoyito' Franco". Franco, quien pertenece a un partido opositor pero fue electo vicepresidente en elecciones realizadas para llenar esa vacante el año pasado, proclamó este lunes su apoyo a las manifestaciones "contra el gobierno corrupto de González Macchi".
Su Partido Liberal declaró su solidaridad con las movilizaciones opositoras e instó a sus partidarios a plegarse a las protestas "por el estado de colapso económico y político" del país.
Jaime Bestard, portavoz del presidente, también señaló como el responsable de las protestas a Oviedo, a quien una encuestas realizada en junio señaló como favorito para ganar la presidencia en 2003.
Guillermo Sánchez, apoderado del partido oviedista Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace) desmintió la versión oficial y sostuvo que "es la ciudadanía la que se manifiesta contra la corrupción, el robo y el estado de postración económica".
Las sorpresivas movilizaciones arrancaron con un bloqueo en el puente internacional de La Amistad, que une a Paraguay con Brasil, entre Ciudad del Este y Foz de Iguazú, a 330 km al este de esta capital, donde hubo ocho heridos, dos de ellos con arma de fuego. En el acceso sur de Asunción, choques con la policía dejaron un saldo de siete heridos, tres de ellos hospitalizados sin gravedad. Otros diez accesos de ruta fueron bloqueados en distintos puntos de Paraguay.
Unos 4.000 opositores también cerraron el acceso al puente internacional entre Encarnación (Paraguay) y Posadas (Argentina), sin que se produjeran mayores incidentes. Además de la condena por la intentona golpista en 1996, Oviedo es también investigado por la justicia paraguaya por su responsabilidad en el asesinato en 1999 del vicepresidente Luis María Argaña, que desató la renuncia del entonces presidente Raúl Cubas (del círculo íntimo de Oviedo) y la llegada al poder de González Macchi, en su calidad de presidente del Congreso.
En julio pasado desde su exilio en Brasil, Oviedo señaló que en su país se prepara una "revolución democrática" y anunció su retorno a Paraguay para buscar ganar el poder, aunque anticipó que lo hará "nunca más a través de las armas sino de las urnas"