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Latinoamérica


6 de junio del 2002

Un muerto y varios heridos en la represión. Trabajadores y campesinos declaran huelga general
El gobierno paraguayo trató de frenar a balazos la marcha campesina


SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa
Un campesino muerto y varios heridos fue el saldo de la represión de las fuerzas de seguridad paraguayas contra la concentración de más de cinco mil campesinos en Coronel Oviedo, localidad situada a 120 kms. de la capital, Asunción.
La creciente protesta popular determinó que el presidente Luis González Macchi anunciara al país que "en el ánimo de pacificar los espíritus, el gobierno ha resuelto aplazar sine die ( sin fecha) la privatización de COPACO" ( Ex ANTELCO, la empresa telefónica estatal ).
Las movilizaciones iniciadas semanas atrás, reclaman entre otros puntos, que el gobierno no lleve adelante su plan de privatizaciones de empresas y recursos nacionales.
El gobierno paraguayo, acusado de ineficacia y corrupción desde diversos sectores de la sociedad, movilizó la semana anterior a efectivos policiales y militares en un intento de desalentar las protestas.
Pero en diversos lugares del país continuaron los cortes de ruta y las movilizaciones campesinas, mientras en Asunción, frente al Congreso, realizaban una vigilia centenares de trabajadores rurales, miembros de organizaciones sindicales y estudiantes, en espera de que llegaran a la capital las columnas campesinas que se encontraban en Coronel Oviedo. Precisamente esta gran concentración fue la que resultó reprimida por unos 400 efectivos policiales . En esos sucesos resultó muerto por impacto de bala el campesino Calixto Cabral, de 34 años, circunstancia que fue reconocida por el gobierno. Hay , además, numerosos heridos.
Gran parte de los manifestantes se han desplazado hacia la Basílica de Caacupé, a unos 60 kms de Asunción, esperando una mediación del obispo local. En la salida de Caacupé, se han apostado centenares de policías que cortan el paso con maquinaria pesada para impedir un eventual avance de los campesinos hacia la capital.
FUE CONVOCADA UNA HUELGA GENERAL
La Central Nacional de Trabajadores del Paraguay resolvió convocar una huelga general por tiempo indeterminado que comenzará mañana a la cero hora, y que al parecer, sumará la participación de otras organizaciones sociales y sindicales. La huelga es en protesta por la represión policial, el esclarecimiento y condena del asesinato del campesino Calixto Cabral y en demanda de la derogación de la ley 1.615 de Privatizaciones.
En las últimas horas, Eduardo Ojeda, dirigente de la CNT informó que la huelga fue acordada por un Congreso extraordinario. Añadió que la paralización laboral será seguida por la Coordinadora Obrero Campesina, la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay, el sector transporte, la Unión de Trabajadores del Estado, dirigentes del Movimiento de los Sin Techo y obreros de otros gremios industriales y de servicios.
Según la declaración de Ojeda, es intención mantener la huelga, acompañada por movilizaciones y cortes de ruta hasta que el gobierno derogue la ley 1.615 de Privatizaciones. ''Convocamos a toda la ciudadanía a apoyar esta medida, para poder rectificar el rumbo de nuestro país y así rechazar las recetas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial y defender nuestra soberanía'' afirmó el dirigente de la Central Nacional de Trabajadores.
MÁS DETALLES DE LA REPRESIÓN
Los enfrentamientos de mayor gravedad se produjeron en la zona de Nueva Londres, próxima a Coronel Oviedo, cuando columnas de campesinos que habían salido de Santa Rosa del Mbutuy, Caaguazú, fueron reprimidos por unos 400 efectivos policiales que llegaron a utilizar sus armas de fuego. En esos incidentes el campesino Calixto Cabral recibió un disparo en la cabeza y su compañero Teresio Velásquez se encuentra grave con un tiro en el abdomen. La policía intentó disuadir a los campesinos para que siguieran su marcha hacia Asunción. Al fracasar las conversaciones, los manifestantes comenzaron a subir a sus camiones y otros vehículos, y reanudaron su avance hacia la capital. Fue en esas circunstancias que los policías abrieron fuego con sus armas, provocando las víctimas entre los campesinos.
También en la región de Edelira (Itapúa) hubo movilizaciones. Allí otro grupo de campesinos cerró la carretera para pedir la destitución de González Macchi y en Curuguaty (Canindeyú) otro contingente se manifestó para pedir la derogación de la Ley 1.615, de reforma del Estado.
Desde Asunción el Congreso Democrático del Pueblo, que nuclea a los campesinos y dirigentes sociales, anunció que las conversaciones ''con el Gobierno criminal'' estaban cortadas. Mientras tanto, González Macchi reunia a sus colaboradores y anunciaba la postergación sin plazo de la venta de la ex Antelco en su intento de descomprimir la grave situación..
GRAVE CRISIS EN EL GOBIERNO
El presidente González Macchi, que asumió la presidencia hace tres años cuando las protestas populares determinaron la renuncia de Raúl Cubas –compinche del General Lino Oviedo - se encuentra en una difícil situación. Se resiste a llamar a elecciones generales, mientras afronta una creciente protesta social contra sus planes de ajustes y liquidación de las empresas estatales. En las últimas horas, dirigentes de diversos movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos de oposición han reclamado la renuncia del presidente.
El Congreso Democrático del Pueblo que agrupa a organizaciones campesinas y sociales, consideró rotas las tratativas con el régimen de González Macchi al que calificó de "gobierno criminal".
Detrás de esta crisis, como en el resto de los países latinoamericanos, aparece la sombra del Fondo Monetario Internacional. El presidente del Banco Central del Paraguay, ya lanzó la advertencia de que si no se cumple el compromiso de privatizar COPACO, puede fracasar el acuerdo previsto con el Fondo. La misma herramienta de presión que se está utilizando en Argentina, en Bolivia, en Brasil: infundir miedo a las supuestas graves consecuencias en el caso de que no se cumpla lo que exige el organismo internacional. Lo que olvidan es la dolorosa experiencia que han acumulado los pueblos con la aplicación de las "recetas" del Fondo. Desde esa memoria, desde esa experiencia, nacen las movilizaciones, las protestas, los cortes de ruta, los piqueteros, las asambleas y las mil y una formas de nuevas organizaciones ciudadanas en el continente que buscan alternativas a estos sistemas dependientes y empobrecedores.