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Latinoamérica

BOLIVIA:
Analistas y Asamblea Permanente
de Derechos Humanos de Bolivia coinciden:

INDÍGENAS E IZQUIERDA GANARON LAS ELECCIONES.
(De LA PATRIA, Bolivia, 6 de julio de 2002).

Los cómputos del 98 por ciento de mesas electorales demuestran que los "verdaderos ganadores" de las elecciones generales del domingo 30 de junio han sido los indígenas y la izquierda, según analistas consultados por LA PATRIA.
"Evo Morales (MAS) y Felipe Quispe (MIP), suman juntos más del 26 por ciento, ese porcentaje es superior al alcanzado por el MNR-Nueva Alianza y la NFR (Nueva Fuerza Republicana)", dijo el secretario de Asuntos Jurídicos de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) Sacha Llorenti.

Nace un nuevo poder.
Esa preferencia en favor de MAS (Movimiento al Socialismo) y MIP (Movimiento Indígena Pachakuti) es proporcionalmente superior si se toma en cuenta que el MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) hizo una alianza preelectoral con el MBL (Movimiento Bolivia Libre) y la NFR (Nueva Fuerza Republicana) se unió al alcalde potosino René Joaquino, al dirigente campesino Alejo Véliz y absorbió a un porcentaje importante de disidentes adenistas.
Los cómputos de la Corte Nacional Electoral (CNE) hasta ayer a las 12:24 a.m. concedían un triunfo peleado en favor del MNR que aventaja por dos puntos a la NFR y al MAS. De un total de 19.995 mesas revisadas, el MNR obtuvo 22.457 por ciento; NFR 20.997 por ciento y el MAS 20.840 por ciento.
Una distribución inicial de escaños en el senado arrojaba los datos siguientes: MNR con 11 senadores; MAS con 8 senadores; MIR con 5 senadores; NFR con 2 senadores y ADN (Acción Democrática Nacionalista) con un senador.
Fundado en una asamblea de cocaleros del Chapare, el MAS aglutina en sus filas a dirigentes de esa región e intelectuales políticos de una izquierda remozada, "una izquierda indígena", según Llorenti.
Después de ser expulsado del parlamento en febrero y ser vetado por Estados Unidos cuatro días antes de los comicios nacionales, Morales se convirtió en "la sorpresa" del escenario político boliviano e internacional a medida que el recuento de votos le adjudica cada día más curules en el parlamento.
Ese crecimiento, inusitado e histórico, constituye, junto a la consolidación del MIP de Felipe Quispe, un hecho inédito en la historia electoral del país, agregó Llorenti.
Hasta hace poco, los candidatos indígenas eran ovacionados en sus regiones, pero perdían en los curules ante aspirantes que representaban a partidos tradicionales, según la politóloga Jimena Costa.
Los partidos indígenas (nativos) indigenistas (que promueven el indigenismo) nunca superaron la barrera del 3 por ciento, según estadísticas de la CNE.
Pero esta vez fue diferente. "La votación en favor de Evo (Morales) y Felipe Quispe demuestra que la gente está dispuesta a asumir su propio destino en sus manos", dijo Llorenti.
Costa dijo que el "tercer casi-segundo" puesto de Morales en la preferencia ciudadana, también expresa una protesta contra el modelo económico neoliberal.
"La democracia entra en una nueva orientación, tenemos que pensar en una democracia que se separe del modelo neoliberal".
El nuevo gobierno, enfrentado a la oposición anti-neoliberal de Morales y Quispe tendrá que "pensar en la transformación del modelo hacia algo más adecuado para América Latina", añadió Costa.