Latinoamérica

Banco Mundial: Uno de cada dos habitantes del campo vive en la indigencia
Por Roberto González Amador, La Jornada (México)

El esfuerzo para reducir la pobreza en México ha dejado al margen a las comunidades rurales, donde vive una cuarta parte de la población del país y en las que los índices actuales de indigencia superan los prevalecientes hace una década, sostiene el Banco Mundial (BM).
La pobreza y la extrema pobreza en el medio rural aumentó en lugar de disminuir en la década pasada, señala el organismo multilateral. Uno de cada dos habitantes del campo sobrevive en una situación de indigencia, en medio de un "círculo vicioso" en el que el uso indiscriminado de recursos naturales "representa la única forma de que los pobres sobrevivan", destacó el Banco Mundial.
El organismo multilateral estimó que actualmente 46.08 por ciento de los mexicanos del medio rural sobreviven en una situación de "pobreza extrema", caracterización que, de acuerdo con sus parámetros, significa que el ingreso diario disponible para este núcleo de población es menor a un dólar diario. La cifra representa un incremento respecto de la situación que prevaleció hace una década, cuando la relación fue de 41.38 por ciento de los campesinos.
La relación acusa un mayor deterioro cuando son incluidos tanto los habitantes del medio rural en situación de "pobreza extrema", como los que viven en "pobreza moderada", es decir, con un ingreso de dos dólares por día, de acuerdo con los parámetros empleados por el Banco Mundial.
En este caso, el organismo señaló que 73.29 por ciento de los mexicanos del medio rural sobreviven en una situación de "pobreza extrema" o "moderada", cuando hace una década este porcentaje era de 69.32 por ciento.
La situación de los pobres en el medio rural es sensiblemente peor que la de los pobres del medio urbano. Según el Banco Mundial, actualmente 8.45 por ciento de la población rural se encuentra en situación de "pobreza extrema", cuando hace una década el porcentaje fue de 18.13 por ciento. En el caso de la "pobreza extrema" y "pobreza moderada", ahora se encuentran en esa situación 36.33 por ciento de los habitantes urbanos del país, cuando hace una década se hallaban en este caso el 50.70 por ciento.
A escala nacional, 18.02 por ciento de los mexicanos sobreviven en pobreza extrema, frente a 27.04 por ciento que se encontraban en esta situación hace una década. En la medición más amplia, la pobreza, ya sea extrema o moderada, afecta actualmente a 45.73 por ciento de la población del país, mientras que a inicios de los años 90 la relación fue de 57.84.
"Los logros de México en reducción de la pobreza y desarrollo son, sin embargo, eclipsados por cuatro características persistentes en el mapa social del país", indica el Banco Mundial. "Estas particularidades son que, aunque ha habido una reducción en los años recientes, el número absoluto de pobres, alrededor de 45 millones de mexicanos, se mantiene inaceptablemente alto; existe una marcada inequidad en la distribución del ingreso, que persiste aun cuando haya avances en el crecimiento económico y que provoca que México sea una de las más inequitativas economías de América Latina".
El Banco Mundial cita que "persiste un desfase del desarrollo entre las regiones del sur y el resto del país, que provoca que los habitantes del sur de México sean más pobres, con menos instrucción, menos servicios y mueran a una edad más temprana que el resto de los mexicanos".
De acuerdo con el organismo, esta situación reclama la revisión de los programas actuales de desarrollo y crear estructuras de incentivos, como políticas de precios para los productos agrícolas, y subsidios en agua, energía y a la agricultura para dar asistencia a los pobres.
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