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Latinoamérica

Mesa Redonda Informativa

Desesperanza

Hacia dónde ha llevado a los países latinoamericanos, la grave situación de crisis económica, política y social de América Latina

La conclusión es contundente: deuda externa altísima e impagable. Corrupción galopante de gobernantes y políticos. Extrema pobreza de poblaciones enteras. Injerencia norteamericana en lo económico, lo político, lo militar y hasta en los golpes de Estado.
Esa es la situación de una América Latina cada vez más pobre, con mayores cifras de desocupados, de prostitución infantil, de dinero que se saca de los países y se pone en bancos extranjeros.
La Mesa Redonda Informativa de anoche puso sobre el tapete, con datos oficiales de gobiernos y de organismos como la UNICEF, que la mayoría de los países del área están en situación de crisis, como dijera Eduardo Dimas.
En Brasil la deuda externa supera los 237 000 millones de dólares y más del 40 por ciento de la población vive por debajo de los niveles medios de la pobreza. México, con una deuda de 91 600 millones de dólares, solo el pasado año tuvo 300 000 nuevos desempleados. Uruguay con el 35 por ciento de su pequeña y mediana industria arruinada y dependiendo totalmente del FMI. Colombia con 39 885 millones de dólares de deuda y una situación de inestabilidad que ha contribuido con efectos negativos en la economía.
Argentina, ni hablar. Su deuda exterior es de 141 000 millones de dólares y, se dice, el gran "mérito" de los gobiernos corruptos, es el haber inventado el hambre en un país que produce alimentos en mucha más cantidad de la que necesitan sus habitantes. Sin embargo, hoy día, el 50 por ciento de la población vive por debajo de los niveles de pobreza.
Tanto el conductor del foro televisivo, Randy Alonso, como los periodistas Lázaro Barredo, Arleen Rodríguez, Marina Menéndez y Aixa Hevia, interiorizaron en esta triste historia de países donde no se cumple con el principal de los derechos humanos: el de la vida, de la alimentación, del trabajo, de la educación.
Y sin embargo, sus gobiernos, cumplidores del mandato yanki, se sumaron al circo ginebrino donde se trató de condenar a Cuba, país que, sin embargo, obtuvo una contundente victoria moral, como lo reconocen todos los pueblos de nuestro continente y del mundo.
Es triste, como se informó anoche, saber que en Uruguay hay 300 000 niños pobres y que, sin embargo, recientemente aumentaran los impuestos de las verduras y las viandas en un 23 por ciento, agravando aún más la situación de ellos.
O que en El Salvador, como se mostró en imágenes televisivas, las pandillas juveniles y la violencia, tengan a la sociedad en jaque, más cuando se sabe que la población tiene en su poder una gran cantidad de armas.
Qué decir de Guatemala, que, como explicara Randy Alonso, el pueblo exige al gobierno que controle la creciente ola de violencia que se ha desatado en el país.
En todos los casos, como dijera la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, citada por Arleen Rodríguez en la Mesa Redonda, es la extrema pobreza, el ejemplo principal de violación de los derechos humanos en el mundo.
A través de Internet, Aixa Hevia mostró datos escalofriantes, aportados por la UNICEF con motivo de la Cumbre de la Infancia que se celebrará en Nueva York en los próximos días, donde se recoge, por ejemplo, que uno de cada cinco niños latinoamericanos trabaja y la mitad de todos son pobres. También tres de cada diez menores en México son víctimas del acoso sexual.
Por último los periodistas y el conductor de la Mesa Redonda, se refirieron a la presencia de compañías de soldados norteamericanos, con pésimo historial moral, que ahora incursionan en bases de Ecuador, o en futuros asentamientos en Perú o con la cobertura de preparar a soldados colombianos supuestamente en la lucha contra el narcotráfico.
La presencia comprobada de altos oficiales norteamericanos en el momento del golpe de Estado fascista en Venezuela; los barcos estadounidenses anclados muy cerca de la isla donde tenían detenido a Hugo Chávez, y otras muchas informaciones que salen a la luz pública cada día, constituyen la prueba más palpable de hasta dónde el gobierno norteamericano está involucrado en todo cuanto sucede en los países de América Latina, y en primer lugar, en su gran crisis económica, política y social que la conduce a la d e s e s p e r a n z a . ( E.C.P.)