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Latinoamérica

24 de febrero del 2002
Las guerrillas provocaron más de 60 bajas a paramilitares
Los ataques del ejército afectan a población civil

Agencias
L
a comandancia del ejército retomó oficialmente (ya que hasta ahora lo hacía de forma extraoficial) los intentos de entrar a la zona desmilitarizada mediante el Batallón Cazadores. Mientras, las guerrillas provocaron a los paramilitares de extrema derecha más de 60 bajas, en combates en los departamentos de Putumayo, Valle del Cauca y Norte de Santander.
Mientras, el gobierno colombiano dijo hoy que se desconoce el paradero de la candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt, quien pretendía ingresar por tierra a la ex zona de distensión. "La doctora Betancourt, desatendiendo recomendaciones (formuladas por las autoridades), decidió continuar hacia San Vicente del Caguán, en compañía de dos periodistas extranjeros y Clara Rojas (dirigente de su campaña proselitista), sin que hasta el momento se conozca de su paradero", señaló un comunicado del gobierno.
Los militares habían retomado la base San Vicente del Caguán, poblado que fue el centro de la antigua zona de distensión, al mando del comandante del ejército, general Jorge Mora Rangel, desalojada hace tres años, cuando el gobierno se vió obligado a decretar la zona de distensión para realizar allí las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ante la posibilidad de un triunfo militar a gran escala de la guerrilla.
Pero al margen de esa alusión, este día autoridades municipales en la capital del país informaron que una sustancia tóxica fue detectada el viernes en el acueducto de Pitalito, al sur de Colombia. La noticia causó inquietud en la población, en medio de la incertidumbre de si se trataría de un accidente o una acción criminal derivada de la ruptura del diálogo de paz entre gobierno e insurgencia.
La empresa de agua potable, luego de detectar el problema en el acueducto en Huila, decidió suspender el suministro a la población de unos 70 mil habitantes mientras se investiga la contaminación. Otros reportes señalaron que hubo amenazas telefónicas realizadas por los paramilitares sobre envenenamiento del agua en municipios de Caquetá, que abarcaban gran parte de la ex zona de despeje.
Aunque la aviación militar informó que desde el jueves último bombardeó más de 74 blancos de las FARC en selvas, montañas y sabanas del Caguán, lo cierto es que la prensa no ha tenido acceso a la zona, por lo que no hay forma de verificar lo ocurrido; tampoco se sabe de bajas rebeldes o militares. Existen versiones de tres civiles muertos y otros cuatro heridos por los bombardeos del ejército, por lo que se sospecha que la prohibición de ingreso de periodistas se debe a que los ataques afectan principalmente a la población civil.
En cambio, se han reportado combates de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional con los paramilitares, a los que han causado en los pasados días más de 60 bajas, a decir de la Defensoría del Pueblo y otras autoridades regionales. Por ejemplo, en el caserío La Gabarra los paramilitares sufrieron 16 muertos y cuatro heridos, perdieron otros 14 efectivos en una aldea del municipio La Hormiga, y otros 25 cayeron abatidos entre martes y jueves en una zona rural de Dagua.