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Latinoamérica

22 de febrero del 2002
Los diarios El Comercio y La República de Lima
desinforman a los peruanos sobre Venezuela

Especial para Rebelión por Israel Sotillo

Un análisis del discurso realizado a ocho notas de prensa que publican durante los días 10, 11 y 12 de febrero de 2002, los diarios peruanos "El Comercio" y "La República" de Lima, permite observar claramente la forma parcializada como reseñaron los hechos acaecidos en Venezuela, relacionados, específicamente, con el caso del coronel Pedro Vicente Soto y del capitán Pedro Flores. Cabe destacar que todas las informaciones señalan que se trata de oficiales rebeldes y no de militares insubordinados, como lo que verdaderamente son.
Partiendo del concepto jurídico de rebeldía, tenemos que "en el Derecho Procesal Civil se entiende por tal, la situación en que se coloca quien, debidamente citado para comparecer en un juicio, no lo hiciere dentro del plazo legal conferido, o que lo abandonare después de haber comparecido".
En el Derecho Procesal Penal, la declaración de rebeldía afecta: al procesado que no comparece a la citación o llamamiento judicial; al que se fuga del establecimiento penal en que se hallare preso; o al que, hallándose en libertad provisional, no compareciese dentro del término que se le hubiese señalado. Pues, bien, ninguno de los dos militares, ni el de la aviación, y ni el de la Guardia Nacional, respectivamente, ha incurrido en rebeldía, ya que se presentaron ante sus superiores para responder por su comportamiento. Incurrieron, sencillamente, en una conducta de insubordinación, es decir, en el "Quebrantamiento de la subordinación; sublevación, rompimiento de la disciplina; alzamiento contra el superior jerárquico.
La insubordinación tiene principal importancia en orden a las leyes militares cuando sancionan como delito la negativa de un militar a obedecer a sus superiores y a ejecutar las órdenes recibidas de ellos; y hasta ahora los dos militares venezolanos, sólo se exponen a tal delito o falta. Este delito presenta diferente importancia según se realice en tiempo de paz o en tiempo de guerra, como dice Manuel Ossorio.
Con respecto a la conducta de Soto y Flores, se puede afirmar que estamos en presencia de un hecho de insubordinación, tal como lo indica-escasamente- en su editorial "Crisis en Venezuela" del día 10 de febrero de 2002 el diario " LA REPUBLICA" de Lima. Además, cita al Vicepresidente de Venezuela Diosdado Cabello, de la siguiente manera: "Un militar retirado, vaticina que a la insubordinación de Pedro Soto y de Pedro Flores puedan sumarse en los próximos días dos o tres militares más". Esta es la única vez que así lo especifican los periódicos limeños, mientras la condición de rebelde se les atribuye en doce (12) ocasiones.
¿Cómo es que tal conducta no es considerada en alguna oportunidad por "El Comercio" y por "La República" como una insubordinación? Por el contrario la imprimen como una rebelión, y todos sabemos que la rebelión tiene otra denotación: Rebelión, es un alzamiento en armas cuya finalidad es cambiar la Constitución, deponer a algunos de los Poderes públicos del gobierno nacional, arrancarle alguna medida o concesión, o impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus facultades constitucionales o su formación o renovación en los términos y formas legales. De esta definición, tomada del Código Penal argentino, se desprende que el delito de rebelión lo mismo se configura en un acto revolucionario que en un simple golpe de Estado , y aún en algunos países es esta segunda la forma frecuente de manifestarse la rebelión.
De tal forma, que la "rebelión" de los "Pedros", no es más que un acto de insubordinación. Así tenemos, que tanto "El Comercio", como "La República" de Lima, le presentan a sus lectores informaciones tergiversadas, ya que las copian textualmente de Agencias Internacionales, tales como AFP, EFE, DPA, con precisos intereses en la geopolítica continental; y con el agravante, además, de no darle ningún tratamiento investigativo.
Veamos cómo es pregonada la conducta de uno y otro insubordinado: Aviador Rebelde: Una vez; Oficial Rebelde: Tres Veces; Otro Rebelde: Una Vez; Oficiales Rebeldes: Dos Veces; Coronel Rebelde: Dos Veces; Los Rebeldes: Una Vez; Militares Rebeldes: Una Vez; El Rebelde: Una Vez; Rebelión:
Trece Veces; Insubordinación: Una Vez. Como puede observarse una simple insubordinación es ponderada por ambos diarios como un acto de rebeldía; en trece ocasiones la describen como una rebelión (Soto nunca ha empuñado un fusil contra la Revolución Bolivariana). Son claras las intenciones de ir creando una matriz de opinión favorable a la salida de Hugo Chávez, que en el caso de "El Comercio", se pronuncia por una "interrupción democrática", desconociendo, aparentemente, que el Presidente Chávez no ha incurrido en ninguna de las causales establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para que se produzca el fin de su mandato.
FUENTES CITADAS EN LAS INFORMACIONES
Contra el gobierno de Chávez: Pedro Vicente Soto y Pedro Flores; El Secretario de Estado Colin Powell; Constantine Menges, ex funcionario de la CIA y ac­tual académico en el Hudson Ins­titute de Washington; El abogado de Soto, Hidalgo Valero; Alfredo Pe­ña, Alcalde de Caracas; Carlos Andrés Pérez, ex presidente de Venezuela; Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU; Amalia Peraza, oposicionista a Chávez; Tal Cual y El Universal, diarios opositores. Imparcial: Santiago Cantón. A favor del gobierno de Chávez: Hugo Chávez y Diosdado Cabello. Opinión Institucional, ni a favor ni en contra: Generales Lucas Rincón, Régulo Anselmi López y Francisco Belisario Landis. También se observa que las fuentes contrarias a la Revolución Bolivariana son citadas con mayor reiteración en los textos periodísticos que las fuentes favorables al gobierno de Chávez. Se puede concluir que en el Perú, los ciudadanos tienen una idea deformada de la realidad venezolana, creen que en Venezuela está en marcha una rebelión militar; y que gobierna un gorila; que el presidente Chávez está loco; que se violan los derechos humanos y no se respeta la libertad de expresión, de información y de prensa. Lamentablemente, los peruanos se informan, o mejor, se desinforman, a través de las Agencias transnacionales de noticias; de CNN, y de la televisora venezolana Globovisión, retransmitida por los canales limeños. Sin embargo, en la Plaza de San Martín, único espacio público donde los revolucionarios incas todavía sobreviven en medio de un régimen encabezado por Alejandro Toledo, un presidente arrodillado a los Estados Unidos, y que ya comienza a negarle a los peruanos los derechos más elementales, de los cuales disfrutan plenamente los venezolanos como nunca antes, sobre todo en su historia reciente: derecho a marchar, a protestar, a disentir, sin ser perseguidos, y sin ser criminalizados como terroristas; allí en esa Plaza gloriosa nació enhorabuena un Comité de defensa del proceso que lidera Hugo Chávez.
Ahora bien, es necesario y urgente que la Revolución Bolivariana, articule mejor sus instrumentos de propaganda por todo el Continente, que distribuya comisarías políticas por todos aquellos países donde exista una visión distorsionada de la realidad venezolana (casi todos) debido a la manipulación, y que revise a fondo el trabajo de sus delegaciones diplomáticas y consulares, porque de lo contrario, a corto plazo la Venezuela del cambio, se verá convertida en una nación aislada, sin ningún doliente y sin voces solidarias a su favor.