Bogotá-Gina Maria Ramírez Carter, para Agencia VISUR

El apoyo incondicional y la información tergiversada que desde la Plaza Altamira, Fedecámaras, el traidor Carlos Ortega y los medios golpistas de Venezuela, publican los Medios en Colombia, tiene su coordinación en Bogotá y Cúcuta a través del golpista prófugo Carmona que viaja cada 15 días a Washington y se reúne periódicamente con la embajadora Ann Patersson,el embajador en Venezuela Charles Shapiro y el general Jorge Mora Rangel.
La CIA logró infiltrar a un grupo de oficiales venezolanos, especialmente aquellos comprometidos con la represión asectores populares en el pasado y que fueron discípulos en la Escuela de las Américas o en el Instituto de Altos Estudios militares de Inteligencia en Estados Unidos.
El general fascista Enrique Medina junto a otros dos oficiales (Baltazar Araque y Teófilo Pérez )que incluso se han cambiado ahora el nombre, no sólo estudiaron con Mora Rangel y militares norteamericanos , si no que se destacaron por la represión, las golpizas e incluso masacres en varios estados venezolanos,como lo han venido denunciando organismos de Derechos Humanos en Latinoamérica .
Enrique Medina no sólo tiene negros antecedentes en Estados como Apure, Táchira y Zulia, sino que fué uno de los que dirigío las tropas que en varias ocaciones se internaron en las fronteras con Colombia, rerpimieron campesinos e indígenas y quemaron varios ranchos.
Por ello quizá la principal misión de Colin Powell en su reciente visita a Bogotá fue la de anudar una coordinación mas fluída hacia el golpe militar de la oposición en Venezuela. La empatía para lograr una coordinación perfecta, está establecida entre Powell y Mora Rangel desde hace 17 años, cuando "coincidieron " en su ajetreo guerrerista. Fueron discipulos en la Escuela de Las Américas y luego instructores; coordinadores y asesores de 4 seminarios de Ejércitos Americanos y volvieron a estar en la Cátedra de Altos Estudios Internacionales que organiza la Escuela de Estados Mayores de los Ejércitos Norteamericanos.
No es raro entonces el general Jorge Mora maneje mejor el Inglés que el español y se hagan excelente coro con la canciller Carolina Barco, criada, educadita y hecha por la Concesión Barco de su padre y los gringos en las selectas escuelas yanquis.
El presidente o mejor general, Alvaro Uribe , se disponía a nombrar a Mora Rangel como agregado Militar en el Pentágono, pues estaba convencido que era su puesto clave. Manejo perfecto del inglés, amigo y cómplive de Powell y de Juan Otto Reig, el otro monstruo fascista, compañero de Gaviria, pues no había nada mas exacto a su medida. Pero fueron aquellos mismos, los viejos chacales, quienes aconsejaron a Uribe de dejar al genera manejando el laboratorio paramilitar y los otros laboratorios en la Colombia Insólita.
Por ello el canciller Powell (todo canciller gringo es a la vez coordinador internacional de la CIA desde el terrorista Kisinger) se desaparecio medio día y media noche completa. La reunión se dío en el Hotel del fondo de la Policía Nacional. Hasta dónde se sabe estuvieron: El general colombiano, Colin Powell, la embajadora Patersson, Pedro Carmona, el comandante de la Fuerza Aérea, el director de la Nueva Central Nacional de Inteligencia militar y Rosso José Serrano. Dos delegados de "la Plaza Altamira", dos directores de medios venezolanos y directores y enviados de dos diarios, una revista y una cadena radial de Colombia.
No es casual tampoco la connivencia entre los servicios de inteligencia militar y los Grandes Medios. Así como hay una estrecha colaboración económica, política y militar entre la CIA y la CNN. Los grandes medios en Colombia y Venezuela no sólo colaboran estrechamente con los servicios de inteligencia para lo cual publican sus comunicados y operaciones de guerra sicológica que pasan como investigaciones a veces premiadas en el exterior, si no que, en el mas sucio mercado neoliberal , adónde "por la plata baila el perro" y se vende la "libertad de empresa" junto con cuerpos, almas y conciencias, la CIA y los servicios de inteligencia militar en éstos países en conflicto han infiltrado hasta la médula a la Mass media, con la comedida colaboración du sus dueños: los grandes conglomerados financieros, verdaderos dueños de nuestros países.
Los Medios simplemente los representan y defienden hasta el punto de terminar en el terrorismo informativo y de hecho como de mandaderos de las conspiraciones fascistas como la que encabezan los golpistas escálidos en Venezuela o la que dirige el gobierno paramilitar de Uribe Vélez en Colombia.
No es por ello casual que el mismo periódico que junto con el general Rosso Jose Serrano fabricaron el monstruoso montaje del "collar bomba" para romper los diálogos con las Farc, salga ahora con un titular terrorista ‘Farc ya están en Caracas’, haciéndole coro al paramilitar Enrique Medina desde la Plaza Altamira. Catapultando a los mismos que le juraron la guerra a Colombia en la frontera, provocando y reprimiendo campesinos e indígenas.
Pero todo sea por la plata.
Y por la plata el oligarca Pedro Carmona está en Colombia. Sus nexos y conexos con los Pulpos Santodmingo y Ardillas Lulle es también de vieja data.