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Latinoamérica

Vázquez reafirmó la línea del diálogo y de "lealtad institucional" hacia el gobierno

La República

Tabaré Vázquez reafirmó la línea de la búsqueda del diálogo para superar la crisis del país. Descartó cualquier política desestabilizadora del gobierno y se comprometió a ayudarlo, sin dar un cheque en blanco. En cuanto al conflicto ente la IMM y Adeom, señaló que en él "perdimos todos". Ayer, el Plenario del FA aprobó, por aclamación y casi por unanimidad, la estrategia política delineada por Vázquez como preludio para la "conquista del gobierno en 2005".
Durante poco más de una hora, el máximo dirigente de la izquierda expuso su pensamiento en el Plenario Nacional del FA, trazando varias lineas de trabajo para su fuerza política.
Respecto a la situación de la coalición de gobierno, Vázquez sostuvo que no se proponía "interpretar los últimos espasmos" de la misma, pero hizo tres observaciones sobre la realidad de los últimos días.
"Primero; albañiles, diseñadores, decoradores y amas de casa coinciden en que descolgar los cuadros y dejar los clavos es una chapucería. La observación también es válida para la política: decir que se abandona una coalición de gobierno porque se descolgaron cuatro cuadros pero se dejan 87 clavos es, aparte de poco creíble, grosero.
Segundo; con o sin coalición, con cuadros o sin cuadros, con clavos o sin clavos, el gobierno puede gobernar. Tiene instrumentos constitucionales y legales para ello".
En cuanto a la actitud del EP-FA hacia el gobierno, Vázquez señaló que aquél puede contar con la "lealtad institucional" de su fuerza política. "Que seamos oposición al gobierno no significa que estemos en su acoso y desestabilización. De hecho, quienes más acosan y desestabilizan al gobierno no es el EP-FA, sino sectores e individuos que dicen estar identificados con el propio gobierno y en algunos casos lo integran. Pero, la coherencia se les agota en los dichos...
Nosotros no queremos -ni siquiera por conveniencia electoral- que al gobierno le vaya mal, porque cuando a un gobierno le va mal al país le va peor. Deseamos que el gobierno gobierne mejor para que al país también le vaya mejor. En tal sentido, si hay que ayudar ayudamos, pero sobre bases firmes y claras. Cheques en blanco no damos y perder el tiempo tampoco nos gusta", sostuvo el presidente del EP-FA.
Reconstrucción nacional "El Uruguay no puede volver al pasado; pero así no puede seguir. Para desarrollarse plenamente como nación necesita levantarse. Y aunque parezca de Perogrullo, para levantarse tiene que dejar de caer. Puede resultar obvio o incómodo decirlo, pero no por ello hay que callarlo: el Uruguay está mal pero aún, creemos nosotros, no ha tocado fondo, aún -aunque cueste imaginarlo- puede estar peor. Y lo va a estar si no se adoptan medidas que eviten ese desastre y marquen una salida hacia un nuevo proyecto de desarrollo nacional.
¿Por qué un nuevo proyecto de desarrollo? Porque salidas puede haber muchas; pero usar salidas para volver a lo mismo sería un engaño de nefastas consecuencias (...) El Uruguay no resiste 'más de lo mismo' y los uruguayos merecen mucho más que 'lo mismo un poquito mejor'. Por eso debemos encarar -como ya lo hemos planteado antes y lo reitera el material que tenemos a consideración- una especie de agenda básica para la reconstrucción nacional", reseñó el presidente del EP-FA.
Esa agenda, en palabras de Vázquez, se compone de la reactivación de la economía sobre bases de producción y trabajo. Definió este concepto como básico del capitalismo y adjudicó las dudas al respecto, a que hay gente que no comprende que "el neoliberalismo es al capitalismo lo que una hamburguesa a un buen churrasco: parecido, pero mucho peor".
Luego enumeró los otros puntos: ordenar el sistema financiero; racionalizar el sistema tributario, reafirmando la necesidad de establecer el impuesto a la renta de las personas físicas; reformar el Estado, porque éste "es un actor que opera en distintos ámbitos articulando el conjunto de la sociedad"; reinstalar y proyectar al país en la región y el mundo, para lo cual será necesario recrear el Mercosur y una política exterior, que no puede ser "un tema más de gobierno, ni una academia de protocolo, ni un programa de becas para políticos desocupados"; atender la emergencia social.
La deuda, un tema de todos En otro tramo de su intervención reivindicó el papel de la política en la reconstrucción nacional, ya que ésta es el "principal procedimiento de los ciudadanos para transformar la realidad en que viven y adaptarla a sus convicciones, capacidades y esperanzas". Por tanto, es necesario generar un "compromiso político de la sociedad uruguaya toda en torno a una agenda de reconstrucción nacional y una visión consensuada de futuro".
Vázquez abordó la problemática de la deuda externa pública del país y tras señalar que los servicios de deuda insumirán entre el 11 y 15% del PBI, en los años que van de 2003 a 2010, advirtió a su fuerza política que es necesario abordar ya el tema. "Es necesario que desde ya asumamos un papel protagónico responsable y previsor en este tema, jerarquizándolo adecuadamente, sabiendo que en su resolución se juega buena parte del futuro del país, y sabiendo además que el asunto no se resuelve diciendo por lo bajo 'sí' a todo o gritando 'no' a todo. En este tema compañeros y compañeras nos tenemos que arremangar, tenemos que pensar muy bien y tenemos que actuar en consecuencia. Esta es la clave del presente y de la viabilidad del futuro del país. No alcanza, no sirve con salir a decir que la deuda externa no la pagamos, desde mi muy modesto punto de vista, y tampoco sirve que escondamos bajo la alfombra para discutirla más adelante. Y buscar respuestas al mismo ahora. Y si nos tenemos que embarrar hasta el pescuezo nos tenemos que embarrar hasta el pescuezo; porque aquí están en juego el destino y la soberanía del país. Por que aquí está en juego la vida de los uruguayos, está en juego el futuro de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos y no podemos fallar. No debemos fracasar. Este tema lo debemos asumir en su real y dramática dimensión y buscar los caminos que entendamos sean los mejores para el futuro de los uruguayos".
Un debate pendiente Vázquez analizó el conflicto entre la IMM y Adeom, recordando que en un Plenario de 1994 se abordó el tema de la relación entre un gobierno progresista, la fuerza política que lo sustenta y los trabajadores, concluyendo que la misma "nunca ha sido sencilla".
"La situación planteada en estos días en torno al cumplimiento del convenio laboral suscrito en diciembre del año pasado entre la IMM y sus funcionarios, demuestra que debemos avanzar más aun. No podemos ni queremos asumir competencias que son propias e intransferibles del gobierno municipal y del gremio de sus trabajadores. Al gobierno y al gremio, en las instancias que correspondan y mediante los canales y mecanismos que correspondan, les compete recomponer la situación.
Pero nosotros, como fuerza políticamente responsable del gobierno municipal y también políticamente identificada con los trabajadores, no podemos desentendernos del asunto. No podemos decir que 'aquí no ha pasado nada', porque aquí han pasado cosas, y algunas de ellas lamentables o inadmisibles.
Algunas de ellas repudiables como las que tuvo que vivir nuestro querido compañero Ernesto de los Campos; por ejemplo. Repudiables. Venga de donde venga la agresión".
Luego, Vázquez sostuvo que en la contienda perdieron todos, por lo que habrá que discutir "sin temores, sin prejuicios y sin mitos lo que pasó".
"Pienso compañeras y compañeros que no es hoy la oportunidad más propicia y tal vez no sea éste el ámbito más adecuado para profundizar en este asunto, pero desde ya tiene que quedar claro que en materia de relacionamiento entre una fuerza política progresista de izquierda, su gestión de gobierno, los trabajadores y la sociedad -no nos olvidemos de ella, porque su bienestar es nuestra razón última de ser-, no podemos invadir competencias ajenas, pero tampoco podemos eludir las propias", afirmó el líder de la izquierda.
Vázquez abordó el tema de los medios de comunicación, reafirmando su concepción de que los mismos son un eje del poder y que, en mayor o menor grado, están vinculados a ideologías, intereses económicos o partido políticos. Para el presidente del EP-FA son como la "globalización: existen y debemos convivir con ellos". Por consiguiente propuso, sobre la base de preguntas, analizar el tema.
Finalmente se refirió a los desencuentros internos, reclamando "la fraternidad, el ejercicio de la unidad más firme que esta fuerza sea capaz de elaborar y llevar al Frente. Porque la unidad es la herramienta fundamental que nos va a permitir encarar todos los problemas y desafíos que tendremos en el futuro".
Previamente había dicho: "Los asuntos del FA los resolvemos los frenteamplistas en los organismo que corresponde de nuestro FA. No somos una secta, pero tampoco un 'reality show'; y las instancias orgánicas del FA no son de mampostería sino que están para funcionar y cumplir con sus cometidos".
FUENTE: La República (Montevideo)