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Latinoamérica

Gobierno viola la Carta

La verdad el pueblo: vozcaloz@unete.com

Sin contar con el permiso del Senado de la República los militares de Estados Unidos actúan en operaciones de guerra.
Intervención directa Militares de los Estados Unidos están participando en operativos de guerra en Colombia El domingo 14 de octubre en los noticieros de televisión la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, con la mayor tranquilidad, como si nada, reconoció ante las cámaras, que militares de los Estados Unidos están participando en operativos de guerra. La cínica declaración ha pasado desapercibida en medio de la "gran prensa" arrodillada y entregada al unanimismo uribista.
No solo las rodilleras las usan los congresistas liberales y conservadoras, con unas honrosas excepciones, también los directores de los grandes medios rendidos ante el poder central, y naturalmente, en otra dirección, los funcionarios del gobierno ante Washington, desde donde en realidad salen las orientaciones para Uribe Vélez y sus ministros.
Hace pocos días, con bombos y platillos, el alto gobierno y la cúpula militar celebraron la aprobación del Congreso de los Estados Unidos para que se pudieran utilizar los recursos del Plan Colombia en la lucha contrainsurgente. Aunque fue una farsa, porque en realidad los helicópteros, aviones y tropas financiadas con el Plan Colombia hace mucho rato están participando en las operaciones contraguerrilleras, nunca se habló de que militares intervendrían de manera directa como lo reconoció la ministra Ramírez.
Con los dineros del Plan Colombia se están financiando los operativos militares contra las FARC y el ELN desde hace cuatro años, poco después de iniciado el gobierno de Pastrana y de aprobado el mencionado instrumento de intervención yanqui. Siempre se le señaló la incongruencia al gobierno pastranista: ¡Cómo hablar de paz en el Caguán mientras se adelantaba la guerra y con recursos foráneos! Nunca hubo una respuesta clara y contundente. Al contrario, saltó de bulto que Pastrana demostraba su voluntad de paz en la zona de distensión, mientras fuera de ella le da realmente una decidida acción encaminada a favorecer la negociación con buenos vientos hacia la solución política.
Con el gobierno de Uribe Vélez la cuestión es más abierta, aunque no menos descarada y peligrosa. En definitiva el Gobierno Nacional cerró el libro de la paz y tras las órdenes del amo imperial se lanza con todo a cerrar la posibilidad de reconstruir el proceso de paz y hasta de negar el canje o el acuerdo humanitario.
Pero las declaraciones de la ministra Ramírez son extremadamente graves. No tanto porque sea nueva la participación directa de los yanquis en el conflicto interno, sino porque ahora lo reconoce la Ministra con derroche de cinismo y hasta amenazante, como si eso fuera lo más normal del mundo. El Gobierno Nacional está violando la Carta Política, una cosa es que diga que con los recursos del Plan Colombia se financian los operativos de guerra y otra es el reconocimiento directo de que unidades militares de los Estados Unidos están participando en los operativos de tierra arrasada. Según la declaración de la Ministra de Defensa, los militares gringos están tripulando los aviones y helicópteros artillados de donde se lanza toneladas de bombas y se ametralla de manera indiscriminada. ¡Que infamia! ¡Qué indignidad! Algún día estos gobernantes que lesionan la soberanía nacional y la autodeterminación a favor del malhadado designio de una potencia extranjera, tendrán que responder ante la justicia colombiana, cuando esté en buenas manos y no en las de Luis Camilo Osorio, el fiscal de bolsillo del gobierno y de otras yerbas más.
El pueblo colombiano debe repudiar esta gran impostura, antinacional y antipatriótica.