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Internacional

9 de marzo del 2002

La precariedad de la mujer en el telemarketing

Servicio de noticias A-INFOS

La discriminación de la mujer en la sociedad actual, y en el nuevo siglo XXI sigue existiendo por mucho que políticos y dirigentes se empeñen en vendernos lo contrario, esta discriminación se encuentra encubierta y muestra de ello son los nuevos sectores ideados para la mujer. Sectores que ayudados por el poder, rebajan las condiciones económicas de los trabajadores y les someten a la nueva dictadura del capital. De esta forma se matan dos pájaros de un tiro, es decir, disminuyen las listas de paro femenino y se sigue manteniendo la sumisión de la mujer en la sociedad.
El recién creado sector del telemarketing cuenta con aproximadamente 50.000 trabajadores, de los que más del 85% son mujeres [en España].
Básicamente todas las empresas de comunicaciones, banca, seguros, etc. subcontratan los servicios de atención al cliente y las trabajadoras de este sector son consideradas trabajadoras de segunda. Las nuevas telefonistas suelen ser jóvenes, trabajando a jornadas flexibles y con una estabilidad nula en la empresa, con salarios por debajo de la media y con una gran presión debida al gran control que ejercen las empresas.
Las telefonistas están vigiladas en tiempo real por su supervisor, cuya pantalla muestra toda la información sobre el número de llamadas, tiempo en espera, el tiempo de ring de la llamada, una vez colgada, lo que se tarda en coger otra, esto permite conocer al supervisor si las telefonistas están realizando la actividad programada en el tiempo indicado. Por si esto fuera poco, rozan la ilegalidad, escuchando las llamadas atendidas para valorar el trabajo realizado, por lo tanto, es un sector que crea gran ansiedad, depresión, estrés, por la presión continúa. La vigilancia a la que nos vemos sometidas es como en un "Gran hermano" del cual nadie puede esconderse.
Sector nuevo, sumado a primer empleo para muchas de sus trabajadoras ha supuesto la mejor baza para estas empresas que han visto como engordaban sus beneficios a cuenta de la inexperiencia, la falta de organización sindical y las lagunas del convenio de telemarketing. Ubicándose además en zonas con altos niveles de paro para así recibir más subvenciones y desgravaciones fiscales.
Con estas lineas queremos denunciar la precariedad que sufre la mujer en el sector del telemarketing. Somos mujeres sobradamente preparadas, con un nivel universitario y sufrimos la tiranía de una sociedad de ultra derecha, machista y que lejos de valorar nuestra capacidad nos mantiene sumisas ante un trabajo con unas condiciones tercermundistas.
UNA TELEOPERADORA