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Internacional

EL ABOGADO DE RODNEY KING, AHORA CON EL NUEVO CRIMEN DE LOS ANGELES

"Los policías estudian para matar" Steven Lerman fue abogado del motorista negro apaleado por la policía. Ahora investiga el fusilamiento del hijo de argentinos. Diálogo con Página/12 sobre esos casos y la violencia policial.
Uno de los policías de Downey que disparó contra Gonzalo Martínez tras la persecución en auto.

Por Andrés Osojnik

Parece salido de una película norteamericana con ese abogado comprometido con los derechos civiles como protagonista. Es un abogado estrella. Y con fama mundial desde que se ocupó del caso Rodney King, el motorista negro apaleado hasta el hartazgo por la violenta policía de Los Angeles. Cuando el primer juicio por ese episodio terminó con la absolución de todos los involucrados, la comunidad negra estalló en una ola de saqueos, incendios y muertes. Después, logró la condena para dos de los acusados. Steven Lerman se ocupa ahora de investigar la muerte de Gonzalo Martínez, el hijo de argentinos acribillado también por la policía de aquel condado. En diálogo con Página/12, el abogado trazó un paralelo entre ambos casos, admitió que el episodio de Rodney King produjo cambios en la sociedad "pero no los suficientes" y explicó por qué la policía de ese lugar es violenta y qué debería hacerse para cambiar ese estado de cosas. Y aseguró que el caso de Gonzalo Martínez es importante para Estados Unidos, pero también para la Argentina.

–¿Qué lo llevó a tomar este caso?

–Porque quiero luchar para ganar justicia para la familia Martínez y por todos los latinos que sufren la opresión aquí en Estados Unidos.

–¿Qué significa este caso para Los Angeles y Estados Unidos?

–Esto tiene que ver con el racismo que existe en esta ciudad. Latinos, negros, todos tienen los mismos problemas ante la policía. Es muy grave la situación en Los Angeles. Y este caso es muy importante para todos.

–¿No hubo ningún cambio en torno del racismo y la discriminación hacia negros y latinos desde el caso Rodney King?

–Hubo cambios. Pero pasaron muchos años después de Rodney King y antes del caso Martínez, que ahora es una sorpresa para la gente de Los Angeles como fue una sorpresa el caso de Rodney King. Sin embargo, aquí este problema de la policía es recurrente, ocurre con frecuencia. Hay casos que no trascienden al público. La ciudad de Los Angeles lleva entregados millones de dólares en indemnizaciones a las víctimas de discriminaciones y abusos policiales. El caso de Rodney King fue el más famoso y ahora este caso va a ser famoso como el de Rodney King, pero del lado de los latinos.

–Usted dice que hubo cambios desde el caso Rodney King. ¿Cuáles fueron?

–Hubo cambios, pero no fueron suficientes. Y por eso este caso es tan importante. Y es importante para Argentina también. Para que aquí se respete a la gente de otros países como la Argentina.

–¿Cómo cree que se le debería poner límites a la policía?

–La manera de cambiar el sistema es que la gente vote por los políticos que se comprometan a solucionar esto. Además, se necesitan escuelas para los policías, porque sin estudios ni supervisión la policía va a seguir haciendo esto. El problema es que los policías no estudian como deben.

–¿Quiere decir que desde el gobierno no hay una política para que la policía deje de ser violenta?

–Hay un proceso en marcha, las leyes son apropiadas y válidas. Hay leyes en contra de la policía que mata a la gente. La ley no es el problema, el problema es la calidad de los policías. Cómo estudian, cómo tratan a la gente. Estos policías casi ni fueron al colegio.

–El problema es de selección, entonces.

–Los policías deberían aprobar tests psicológicos, sociales, culturales.

–Le pregunto esto porque en la Argentina es común la violencia y los abusos policiales.

–Sí, pero a ustedes se les agrava el problema por la situación económica. Esta situación con la policía es más trágica en los países pobres. El problema en la Argentina es la pobreza, el que es pobre tiene problemas, el que tiene dinero, no tiene problema. Aquí el problema no es el dinero, en este país hay mucho, demasiado dinero. Pero no se usa el dinero público para educar a los policías. Un racista es un hombre que no está educado, que no conoce lo bueno de las diferentes culturas y etnias.Y si el racista es un policía, entonces trabaja con una pistola, con el consiguiente peligro. Los que mataron a Gonzalo Martínez no estudiaron para ser policías, estudiaron para matar.

–Según la investigación de ustedes, ¿qué sucedió con Gonzalo?

–Gonzalo tuvo miedo de parar. Tenía miedo de que lo agarraran por algo. Algo que no era serio. Aquí, si paran a uno con una cerveza, lo detienen. A lo mejor él se puso irracional y quiso ir a su casa. El quiso escaparse de los policías. Y ellos lo persiguieron. Pero cuando paró el auto, él salió con las manos arriba. Estamos investigando justamente eso. Y aunque hubiera salido con las manos abajo (como es la versión policial), no tenía ninguna arma, no representaba ningún peligro para nadie. Y cuando salió del auto le pegaron con un rifle automático. Podían hablar con él, pero tenían rifles para matar. Son rifles que tiran seis balazos en menos de un segundo. Es un rifle para matar. Y si los llevan, los usan.

–¿Qué va a suceder con el caso Martínez?

–Queremos buscar jurados que van a decir que quieren justicia para la familia Gonzalo Martínez.

–¿Cree que lo va a lograr? En el caso de Rodney King sólo fueron condenados dos policías de los que participaron.

–Yo estoy haciendo el trabajo de buscar a todos los responsables y llevarlos a todos a la Justicia. Pero es muy temprano para saber adónde vamos a llegar. No voy a dejar esto hasta llegar a la Justicia.

–¿Cuántos policías van a ser acusados en este caso?

–Es posible cinco, es posible diez. Yo no sé ahora. Sabemos cuántos policías estaban ahí, tenemos idea de cuántos policías dispararon, pero por ahora todavía no podemos decir finalmente quiénes tienen responsabilidad en lo que pasó. Esto estamos investigando ahora, porque este caso es muy importante para mi país, pero para su país también.