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Internacional

21 de junio del 2002

Racistas armados de alambradas cortantes

The Guardian, Australia.
Traducido para Rebelión por Germán Leyens


Mientras continúa evolucionando la tragicomedia que es la política de "protección de la frontera" de John Howard, el gobierno ahora trata de excluir 3.000 islas de "Australia" tal como es definida para fines de inmigración. La legislación incluirá islas a las que se puede llegar a pie cuando hay marea baja. Esto sería seguramente una burla total si las implicaciones más amplias de esta acción no fueran tan letalmente serias.
Australia, bajo John Howard, ha caído a un nivel bajo histórico.
En Australia, en los últimos seis años han sacado del retrete casi todas las políticas racistas y reaccionarias del pasado de Australia, les han sacado el polvo y las han vuelto a poner en uso.
La política de inmigración de la "Australia blanca," y las campañas de intimidación "Invasión asiática" y los "Rojos bajo las camas," combinadas con la estrategia de defensa de la "Línea de Brisbane" han sido recalentadas como una excusa para introducir un raudal de leyes xenófobas y fascistas elaboradas para privar a la gente de sus derechos cívicos y su dignidad humana.
Las políticas de John Howard han colocado a Australia a la vanguardia de la batalla del mundo industrializado contra los empobrecidos "indeseables" extranjeros y contra los "elementos subversivos" del interior.
Es exhibido como el niño lumbrera de la Derecha del mundo –evidentemente los gobiernos en Europa se apresuran a seguir nuestro ejemplo.
En última instancia, es una escalada en la lucha de la burguesía contra los trabajadores del mundo.
En el Día del Refugiado de 2002, reconozcamos que:
–Australia encierra a niños huérfanos tras alambradas cortantes en campos de concentración en el desierto.
–Australia está tratando de cobrar a genuinos refugiados 200.000 dólares por su detención en esos campos de concentración en el desierto.
–Australia utiliza su riqueza de país primermondista para sobornar a naciones del tercer mundo para que actúen como cubos de retención para nuestros solicitantes de asilo "indeseables";
-Australia repatria a solicitantes de asilo a países donde no tendrán sustento, hogares, alimento o agua potable, escuelas, instalaciones sanitarias, y otra infraestructura, simplemente porque "la guerra ya ha terminado".
–Lo que es más vergonzoso todavía, Australia dejó que 350 personas en una desvencijada embarcación se ahogaran ya que "se hundió en aguas indonesias –no tenía nada que ver con las acciones del gobierno australiano".
Y, sin embargo, como nación de inmigrantes, también vivimos en una Australia en la que los habitantes autóctonos: tienen más de cuatro veces el nivel de desempleo; sus niños les son arrebatados en una proporción seis veces superior; son encarcelados diez veces más a menudo; terminan la escuela menos de la mitad que los demás; y mueren en promedio 20 años antes de enfermedades curables, que los no-autóctonos.
Se requiere una acción inmediata
Todos los australianos de conciencia deben unirse contra las políticas racistas e inhumanas impulsadas por nuestro Gobierno Federal.
Pero debemos estar alerta ante el hecho de que también hay legislación ante el Parlamento que, si fuera aprobada, permitiría al Gobierno calificar de "terrorista" a cualquier individuo u organización que proteste y luche contra tales injusticias.
El Partido Laborista ha terminado por renunciar a su posición pre-electoral sobre la "protección de las fronteras," con el anuncio de Simon Crean de que votarán junto con los Verdes y los Demócratas para detener la nueva legislación.
Los laboristas deben ahora mantener esa posición.
Hay que hacer presión sobre los laboristas para que:
o Retiren totalmente todas sus previas políticas contra los refugiados, incluyendo la excisión de los territorios del Océano Índico, la detención obligatoria y las visas temporales de protección; y que permitan a todos los solicitantes de asilo que tengan acceso al proceso judicial y a los servicios sociales;
o Rechacen totalmente las nuevas "Leyes del Terror" que darán al gobierno que esté en el poder una autoridad ilimitada para aplastar todo disenso, ilegalizando organizaciones y deteniendo indefinidamente a individuos sin arresto ni juicio.
Esta semana, del 20 al 23 de junio habrá acciones y eventos en toda Australia, para protestar a favor de los derechos humanos y en solidaridad con los refugiados.