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Internacional

3 de mayo del 2002

El 11 de septiembre del 2001

"La Aurora Negra"

Contracorriente
La version oficialista y otras

Han pasado ya 7 meses desde aquel 11 de septiembre que marcó un antes y un después de esa fecha. Las mil y una líneas de investigación, del FBI y los otros servicios de inteligencia norteamericanos han quedado en eso, en un cuento de fantasías, enredos y falsedades. Las preguntas y las sospechas, cada vez más fundadas, van tomando cuerpo y voz. También paralelamente, las cortinas de humo de los servicios de inteligencia, lanzadas a través de terceras personas, van extendiéndose tratando de crear la confusión para ocultar la terrible realidad de aquel día. La línea defensiva que siguen los que están "en el secreto de los dioses" es la de avanzar alguna verdad adornada de falsedades y pistas equivocadas.
Desde el primer momento Comunistes de Catalunya denunció que se trataba de un golpe sucio y criminal dado desde el interior del imperio yanqui para implantar su dictadura militar a escala mundial y de este modo resolver sus problemas y realizar sus ambiciones, erigiéndose en guía y salvador de la comunidad internacional del capitalismo en su etapa imperialista. El golpe del 11 de septiembre suponía un dominio de la técnica y el terreno y un poder imposibles de alcanzar para una organización extranjera y mucho menos para ser realizado por unos muchachos árabes, alegres, despreocupados y despistados. En pocas horas, y sin prueba alguna, acusaron a Bin Laden porque representaba al núcleo más duro e influyente de la resistencia musulmana a las intervenciones genocidas del imperialismo yanqui y a los crímenes del imperialismo israelita y demás imperialistas. El mundo árabe y musulmán, por sus riquezas en materias primas, y en particular por el petróleo, y por las posiciones estratégicas militares que ofrece su gran extensión por tierra y mar, era un objetivo predilecto del imperio gringo. Además la ideología del Islam, al contrario que la del cristianismo, no cuadra con las necesidades del capitalismo desarrollado en su etapa imperialista. Esa ideología quedó anclada en una etapa precapitalista marcada por la agresión del colonialismo y hoy por los atropellos y crímenes del imperialismo. Así que demonizar y criminalizar a Bin Laden era una tarea prioritaria para el imperialismo yanqui y la coalición que formó.
No obstante, nuestra denuncia en aquel momento no podía presentar pruebas palpables contra los autores reales de los atentados del 11 de septiembre. Durante 7 meses, y a pesar de estar desbordados por el trabajo diario, hemos seguido una línea de investigación, de búsqueda y análisis de todos los datos que podíamos recoger y reunir en torno a todo lo relativo al 11 de septiembre. Nuestra línea de investigación ha sido absolutamente independiente de otras que se han desarrollado y han tenido su expresión en Internet. En particular señalamos que no tenemos nada que ver con la línea seguida por Réseau Voltaire o por Thierry Mayssan, auspiciado éste último por la Liga Árabe en la conferencia que dio sobre el 11 septiembre en los Emiratos Árabes Unidos. No solamente no estamos contagiados por esa línea, sino que desconfiamos de algunas de las pruebas que presenta y otras las rechazamos como datos falsos proporcionados por la CIA a través de "canales independientes" para continuar afirmando, de alguna manera, la complicidad de Bin Laden en una conspiración interna yanqui que en la mañana del 11 de septiembre "presentó sus exigencias a la Casa Blanca". Consideramos que eso es hacer de portavoz de la primera línea defensiva que los conspiradores montaron aquella misma mañana con sus primeras "confidencias" al New York Times y al Washington Post a través del portavoz del presidente y del Secretario General de la Casa Blanca: http://www.reseauvoltaire.net/actu/ligue- arabe.htm
Es lo clásico preparar la defensa de los principales implicados y hacer recaer la responsabilidad sobre unos pocos y fieles subalternos si se descubre la verdad. En la reciente historia de España tenemos un general Armada que se sacrificó voluntariamente y morirá sin decir nada sobre la realidad oculta del golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981, golpe no tan fallido como se dijo. Y de eso los gringos saben mucho porque estuvieron bien metidos en el secreto de la conspiración. También puede ocurrir que la línea de defensa de los grandes conspiradores pase por el "suicidio" de alguno y la desaparición de otros... y los "buenos" habrían vuelto a triunfar sobre los "malos". Incluso puede haber otro atentado de los conspiradores para reforzar su versión del 11 de septiembre o pueden facilitar el camino y hacer la vista gorda para que alguna organización musulmana realice un atentado y así "confirmar" la "autoría musulmana" del 11 de septiembre. Podemos esperar lo más rocambolesco, siniestro y sangriento del imperio gringo en esta situación.
La línea del Réseau Voltaire se centra exclusivamente en el atentado contra el Pentágono. En un primer momento dicen, según testimonios de otros, que no fue un avión sino un camión cargado de explosivos. Ahora en lugar de un camión hablan de un misil norteamericano de la última generación.
No comprendemos ese interés particular por el atentado del Pentágono cuando está muy claro que era secundario con respecto a los de las Torres Gemelas del Potomac. Con el Pentágono se trató de sacudir y enaltecer el fervor patriótico de las fuerzas armadas yanquis, pero eligiendo cuidadosamente el lugar concreto del impacto en el que había funcionarios administrativos y secretarias de poca importancia. En cambio para las Torres Gemelas se calculó con precisión científica y dominio de la tecnología más moderna su hundimiento total, eso sí, escogiendo las horas en las que sobre todo, el personal que ha llegado está compuesto en su mayoría por obreros o empleados. Se había dispuesto al mismo tiempo, como "por casualidad", la filmación, desde diferentes ángulos, del impacto de los aviones y todo el proceso de derrumbe, incluida la gente que se tiraba por las ventanas para librarse del fuego. El atentado contra las dos torres era el principal, el que iba a conmocionar y aterrorizar, a extremos jamás logrados, a la opinión pública norteamericana y mundial. De eso se trataba, de conseguir esa conmoción que permitiera no solo una larga guerra imperialista sino que fueran los propios norteamericanos los que pidieran la guerra, aceptando el sacrificio de vidas que fuera necesario. No se repetiría lo del Viet Nam. Y para eso la filmación jugaba un papel esencial: poder pasar una y otra vez a lo largo de los años el horror de las escenas del atentado.
Hoy después de 7 meses de análisis, de consultas y de contrastar una y cien veces las pruebas podemos por fin presentarlas públicamente y demostrar, sin lugar a la más mínima duda, que la operación del 11 de septiembre - llamémosla "Aurora Negra"- solo pudo ser planeada y dirigida por los más grandes poderes del imperio gringo, sin extranjeros por el medio, a no ser el montaje paralelo que se hizo manipulando cuidadosamente a unos muchachos árabes para que siguieran unos cursillos elementales de aviación, lo cual hicieron como una diversión sin destreza alguna. En los aviones no había ningún suicida ni grupos de árabes. Estos fueron asesinados antes de que los aviones despegaran. Sus cadáveres no aparecerán. Tampoco todos los que figuran en la lista de "suicidas" del FBI están muertos, porque los criminales conspiradores cometieron el error de utilizar documentaciones robadas a árabes que hoy están vivos en sus países. Uno de esa lista denunció meses antes del 11 de septiembre la desaparición de su documentación a la policía de Vancouver. En internet se encuentra un informe bien documentado en el que se demuestra que siete de la lista de 19 "suicidas" elaborada por el FBI están vivos y algunos trabajando en compañías de aviación en sus países como pilotos: http://www.mujahideen.fsnet.co.uk/wtc/wtc-hijackers.htm
Entrando ya en materia diremos que el gobierno yanqui no ha tenido portavoces oficiales para explicar técnicamente cómo fue posible el hundimiento de las Torres. Pero sí los ha tenido oficiosos entre los cuales figuran el ingeniero Paul Boutin y el arquitecto Patrick di Justo cuyas páginas se pueden encontrar en Internet en la siguiente URL: http://paulboutin.weblogger.com/2002/03/14
Parémonos un momento en dos documentos de Paul Boutin sobre el 11 de septiembre. En su página web no respira sobre los atentados hasta el 17 de septiembre y lo hace con una ficha técnica muy curiosa sobre masa, energía, calorías, carburante e impacto teórico del avión Boeing 767-200 sobre la Torres Gemelas.
Haciendo por completo abstracción de las circunstancias y factores concretos que provocaron el hundimiento, y de los cuales han quedado las pruebas acusatorias, indestructibles e inequívocas de varias secuencias filmadas y difundidas a todo el mundo, P. Boutin llega a la conclusión de que la energía desprendida por ese conjunto de abstracciones teóricas equivale a un dos y pico por cien de la desprendida por la bomba atómica en Hiroshima. Así que resuelto el problema: las torres no tenían más remedio que hundirse. Pero han pasado los meses y han surgido preguntas y la gente quiere saber como pudo "colarse" un avión entero dentro de las torres sin destrozarse en el impacto. Lógicas esas preguntas e inquietudes de no poca gente sobre todo cuando está documentado oficialmente, en la ficha técnica de la web en Internet del "World Trade Center":
http://www.greatbuildings.com/buildings/World_Trade_Center.html , que la estructura de las torres fue construida para aguantar el impacto de un avión doble de tamaño, de pasajeros, carburante y de peso total de lo que tiene el Boeing 767-200, es decir 270 toneladas. Ese avión es el Boeing 747-300. Y se hizo a prueba, incluso, de un avión comercial más grande y pesado que el Boeing 747-300. ¿Cómo salvan esta dificultad P. Boutin y su amigo el arquitecto Patrik Di Justo? De forma muy sencilla. En las respuestas que dan a las preguntas del Réseau Voltaire sobre el avión del Pentágono http://paulboutin.weblogger.com/2002/03/14 , el arquitecto y el ingeniero vuelven inconscientemente al lugar principal del crimen, las Torres Gemelas y obsesionados por las imágenes filmadas que circulan por el mundo, tratan de banalizar el problema diciendo que los aviones desaparecieron dentro de las torres. Di Justo dice textualmente: miren los videos de los aviones que "pegan" contra el World Trade Center. Vuelan a 400 millas por hora y pegaron contra la fachada de aluminio y vidrio. Los aviones entraron enteros y apenas algo salió del otro lado a 208 pies de distancia".
Di Justo, el arquitecto, resuelve el problema de la "entrada de los aviones enteros" en el interior de las torres, ignorando olímpicamente la estructura tubular de los rascacielos concebida y realizada por el arquitecto Minoru Yamasaki.
La estructura tubular de las Torres Gemelas
Aquí reside el problema y la clave fundamental de los atentados. Esa estructura tubular (que Yamasaki M. empleó también en la Torre Picasso de Madrid) estaba formada por pilares cuadrados de acero inoxidable, huecos, unidos y ceñidos en cada piso por un braguero o cinturón de seguridad de acero grueso de 1,33 m de altura que rodeaba las cuatro fachadas sujetando los 240 pilares de la torre: 60 pilares por fachada. De centro a centro de pilar había solo un metro de distancia y el ancho de las columnas era de 55 cm. Quedaban 45 cm de ancho para las ventanas, lo cual obligó a saltar de lado a los que se arrojaron ante el avance del incendio como se ve en las filmaciones. Columnas y bragueros estaban chapados con una aleación de aluminio y plata coloreados contra incendios que permitían aguantar temperaturas de más de 2000 grados Celsius durante un par de horas. Y en el centro de las torres había otra estructura tubular similar de 48 pilares distribuidos en 6 filas de 8 pilares cada una y con distancias entre pilar y pilar bastante más amplias que las de la estructura exterior. El suelo arranca de la estructura central y se engarza en la estructura frontal teniendo un espesor de 83 cm y dejando 3,17 m como altura libre en cada piso y un espacio libre de 2.400 m2 por planta. La estructura del suelo es de la mayor importancia para comprender la solidez de aquellas torres, auténticas fortalezas blindadas. El suelo está formado por un entramado de vigas longitudinales y transversales de acero entre las que pasan los conductos que llevan el cableado de electricidad y el del aire acondicionado. Y encima de las vigas longitudinales va una chapa ondulada de acero inoxidable grueso sobre la que descansa el suelo de hormigón ligero y baldosas con 10 cm de grosor. Hay que señalar que el grueso de los pilares huecos en estas estructuras tubulares oscila entre el 5% y el 10% del ancho de los mismos. Este dato, que no figura en la ficha técnica como algún otro que señalaremos, nos fue proporcionado por arquitectos con conocimientos concretos de esas estructuras tubulares. Se nos señaló que el grueso depende de la altura de la torre y que teniendo en cuenta los 411 m de esas torres, oscilaría entre 3 y 5 cm, más bien hacia esta última medida. Cada torre tiene 78.000 toneladas de acero.
Los Boeing 767-200
Resulta burdo y ridículo afirmar que con plena carga -136 toneladas- un Boeing 767- 200 construido en casi su totalidad en aluminio especial repartido en una gigantesca estructura de alas cuyos extremos están a 58 m y el fuselaje central con anchura de aproximadamente 5 m, y por mucha velocidad que llevara, podía entrar entero dentro de las torres. Lo más grave es la complicidad y el silencio de profesionales, técnicos y científicos en todo el mundo que han callado ante esa burda mentira sabiendo que a partir de ahí está abierto el camino para llevar a la humanidad a la mayor catástrofe de la historia. Por de pronto ya hemos entrado en la oscuridad siniestra y sangrienta de esa Aurora Negra que se alzó y se extendió contra la humanidad doliente aquel 11 de septiembre planeado, dirigido y ejecutado por medio de una conspiración de hombres muy poderosos en la economía, en la política, en el ejército, en los servicios de inteligencia y en las tecnologías, conspiración de la que ha tenido que estar al corriente bastante gente, dados los métodos y medios que se emplearon. Los intereses creados por el capitalismo y el terror impuesto por el 11 de septiembre cierran por el momento las bocas de los que saben la verdad.
Es tremenda la responsabilidad histórica y política de tantos hombres políticos en el mundo que saben por sus servicios de inteligencia y sus técnicos y especialistas que la versión oficial norteamericana es una mentira desde el principio hasta el fin.
Pero volvamos a la parte técnica de los monstruosos atentados del 11 de septiembre.
Un Boeing 767-200 que impacta a 800 Km/h se hace añicos contra la fachada de acero y contra los 5 o 6 suelos con los que tuvo que topar en el momento del impacto, ya que los dos aviones entraron en ángulo de 45º.
Los depósitos de combustible, situados en las alas habrían reventado inmediatamente y habrían caído ardiendo por la fachada exterior del edificio junto a los restos del aparato que habría quedado prensado como un amasijo de chatarra por el impacto. Veamos las versiones oficiosas que hay y que los medios de comunicación propagan.
Según ellos el morro abrió un gran boquete rompiendo numerosos pilares. Ya hemos hablado de esta burda mentira. Ahora añaden que los reactores al impactar rompieron también algunas columnas y por eso lo hicieron en ángulo de 45º. El diámetro de un reactor del Boeing 767-200 tienen cerca de 2 metros, es decir que para entrar tenía que haber roto de 2 a 3 columnas. No solo esto era imposible, ya que las columnas estaban construidas a prueba de reactores casi el doble de los del 767, sino que hay una realidad insalvable que se interpone tozudamente entre la versión oficial-oficiosa y lo que ocurrió, que aún podemos verlo.
Aviones-misiles
Vamos a revelar la prueba incombustible e irrebatible de la gran mentira sobre el 11 de septiembre y que a cualquier persona sin ser técnico le dejará perplejo, asombrado y aterrorizado, todo al mismo tiempo.
Los que tengan grabadas las escenas de los atentados contra las Torres Gemelas que busquen la filmación de un "particular" que desde muy cerca de la Torre Sur, quizás desde la terraza de un edificio bajo, filmó las imágenes de cómo se acerca el avión y desaparece dentro del edificio. La situación del que filma hace que en un primer plano salga la fachada que está a la derecha de la penetrada por el avión, y detrás de la torre sur aparece una parte de la torre norte con la humareda de la explosión del primer avión. Con tantas filmaciones vistas no recordamos a quien corresponde esa, pero nos parece que fueron los dos hermanos franceses que tan oportunamente fueron invitados ese día y esa mañana para filmar a los bomberos al pie de las torres. Si no fuera de ellos sería la de un "particular" que filmó también cerca de las Torres. En todo caso es una de las escenas que más se han pasado y se pasan por la televisión. Den marcha atrás a su video y vayan dando al pulsador imagen por imagen hasta que aparezca el avión de perfil en el trozo del cielo filmado. Sigan pasando imagen por imagen y observen atentamente lo que ocurre. El morro en el avión Boeing 767 se prolonga como si fuera un gigantesco misil hasta las alas que están situadas hacia la mitad del aparato. Ustedes verán como el morro penetra (y este es el verbo exacto para describir lo que pasó en la torre blindada) como si se tratara de mantequilla. Si como dice la versión oficial-oficiosa el impacto del morro rompió varios pilares, ese impacto tremendo habría dado lugar a que cada reactor con su ala instantáneamente se hubiera desprendido hacia delante en la dirección del impacto y el cuerpo del avión y la cola habrían reventado. No fue así. Vemos como el avión penetra entero sin reventar y curiosamente las alas, a la altura de los reactores, se pliegan hacia atrás y entran también en el edificio. Se ha producido el milagro. Han entrado los depósitos de carburante que permitirá desarrollar la teoría del hundimiento de las torres por ablandamiento y fusión del acero por el fuego del carburante. No vamos a detenernos mucho en esta teoría del fuego porque sería caer en la trampa de aceptar la otra teoría de la "penetración" en el edificio por ruptura de los pilares, bragueros y entramados de acero de los suelos por impacto de un avión de aluminio ya que vemos como entra el morro, cabina de pilotos y las cabinas de pasajeros como si el avión hubiera entrado en una nube.
En todo caso hay que señalar que el sistema contra incendios no funcionó. Es un hecho constatado. Por tanto, dicho sistema automático no sólo estaba compuesto por un sistema de extintores potentes antifuego, sino que le complementaba el agua fría que llenaba todos los pilares de las torres, lo que hacían 14.400 m3 de agua para cada torre. Este dato nos fue proporcionado también por otro especialista.
¿Qué pasó en realidad? ¿Cómo pudieron penetrar limpiamente los aviones dentro de la fortaleza de acero de las torres?
Las autoridades oficiales gringas, al cabo de siete meses, han llegado a la conclusión que ya avanzaron desde los primeros días: no fue el impacto sino el incendio lo que derrumbó las torres. La trampa de esa conclusión, como ya hemos indicado, consiste en eludir la explicación de cómo los aviones penetraron enteros dentro de las torres y del tipo de explosión que se produjo una vez dentro.
Para que un avión Boeing penetrara de la forma que lo hicieron los dos boeing en las Torres Gemelas el 11 de septiembre solo había dos métodos: o bien utilizar el uranio empobrecido o colocar una enorme carga hueca de un potente explosivo en el morro del avión. Este morro, que es de carbono para facilitar las transmisiones, se abre por una compuerta circular que permite trabajar en el interior. La carga hueca tenía sus inconvenientes y sus limitaciones. La tremenda explosión de la carga hueca se produciría en el momento de tocar la fachada el morro del avión centrando toda la fuerza concéntrica de la carga en abrir un agujero que perforase la defensa blindada, ya sea de un edificio, un buque de guerra, un bunker o un blindado. Pero en el caso de las torres la fuerza explosiva de la carga no puede hacer penetrar entero el avión porque no es un proyectil macizo sino una estructura gigante y débil no prevista para impactar con nada. Lo más probable es que gran parte del avión cayera, con el carburante encendido, por el exterior de la fachada y hubiera quedado un hueco que no afectaría al edificio. No se habría producido una explosión tremenda como la que se produjo dentro, elevando instantáneamente la temperatura a más de 2000º Celsius y probablemente a más de 3000º, a menos que la carga hueca hubiera sido reforzada por detrás de ella con una gran cabeza de uranio empobrecido. ¿Para qué complicar las cosas cuando el uranio empobrecido cumplía todos los requisitos necesarios para la acción criminal que se preparaba contra las torres y los seres humanos que había en ellas y en los aviones?
El uranio empobrecido es un residuo obtenido de la producción del combustible destinado a los reactores nucleares y a las bombas atómicas. El material clave para estos últimos es el uranio U-235, un isótopo que se encuentra en muy bajas proporciones en la naturaleza, por lo que debe ser enriquecido aumentando industrialmente su proporción. Esta operación produce gran cantidad de residuos radioactivos empobrecidos, compuesto principalmente por el uranio no fusionable, el U- 238 y una pequeña cantidad de U-235, nada despreciable cuando se emplean grandes cantidades de uranio empobrecido en un solo proyectil. Los USA se encontraron en 1970 con medio millón de toneladas de uranio pobre sobrante de su industria atómica. Este uranio es extremadamente denso y pesado. Comparado con los 10 kilos por litro de plomo, o los 7 kilos por litro de acero, el uranio pesa 18 kilos por litro. Su fuerza destructiva, comparada con las armas convencionales es mucho mayor, no sólo por su peso y densidad sino también por su naturaleza pirofórica que hace que se inflame en el momento del impacto y con ese calor funde y ablanda el blindaje más potente penetrándole y explotando después por la fricción con el acero o el blindaje que sea. La explosión tiene una potencia enorme y hace subir la temperatura, ablandando y llegando a fundir todo el acero que abarque la explosión al cabo de un rato pequeño. Avanzamos que la explosión de la cabeza o cabezas de uranio en las Torres se produjo en el núcleo central provocando el hundimiento de varios pisos. Los hongos de fuego que provocó la explosión salieron por las cuatro fachadas a la vez. Aquí no vamos a hablar de los efectos malignos para la salud de sobra conocidos ya por el gran público.
Los Boeing 767-200 que impactaron en las torres gemelas no pudieron penetrar aquella fortaleza de acero enteros y tan suavemente como se ve en las imágenes sin que hubieran colocado en el morro una gran cabeza de uranio empobrecido. Es más, es muy posible que la parte delantera circular de los reactores que recibe el aire estuviera rellena de uranio, lo cual explicaría la posición de 45º de los aviones, con respecto al edificio, al objeto de destruir y ablandar al menos 5 ó 6 pisos cuya caída produciría luego el efecto "acordeón" de los pisos, guiados en su caída vertical por los pilares del núcleo central que iban desbaratándose junto con la estructura exterior. Cuando se construyeron las Torres fueron montadas con elementos prefabricados que llegaban de la acería IBM de Seattle. Cada elemento contenía tres pilares de 12 m de altura cada uno con los tres bragueros correspondientes a tres pisos. Los elementos se atornillaban entre sí de forma tan segura que en el caso de las columnas se introducía una pieza maciza de acero que encajaba en el interior de las dos columnas que unía e iba atornillada a fondo, y había 8 agujeros gruesos que atravesaban el interior de cada pieza de juntura para el paso del agua fría. En las filmaciones hechas después del hundimiento pueden verse estas piezas entre los escombros. Esas piezas, de más de un metro de largo, reforzaban extraordinariamente los pilares de la estructura tubular.
También es probable que esos aviones fueran reforzados en sus estructuras claves por elementos de uranio empobrecido que es el metal más resistente y que luego añadirían más explosión y fuego al ya existente. Ese reforzamiento tendría por objetivo que el avión no se desbaratase en el momento del impacto que quedó muy atenuado por la inmediata perforación de la fachada por la cabeza del uranio empobrecido que se le adosó. El uranio empobrecido se utiliza como metal muy resistente en edificios, en aviones como contrapeso, en planchas para proteger blindados y otras aplicaciones.
Las tremendas explosiones y llamaradas del uranio empobrecido inutilizaron el sistema automático contra incendios.
En las imágenes vemos como penetra medio avión y también los reactores y en ese momento las alas se doblan hacia atrás, contrariamente a lo que hubiera ocurrido en un impacto normal, pero no se desprenden y entran enteras con el avión. Seguramente un reforzamiento de piezas de uranio en la parte trasera de las alas impidió su desprendimiento y facilitó la entrada por un boquete muy grande que hizo el uranio, pero no lo suficiente para que entrara el avión con las alas desplegadas.
Hay que contar cerca de 10 imágenes del video desde que la cabeza del avión penetra hasta que desaparece su cola y otras 20 aproximadamente hasta que tiene lugar la gran explosión con la aparición de un humo espeso y negro, seguido de unos hongos tremendos (no llamaradas) de fuego en expansión. Es lo característico de la explosión de uranio empobrecido que podemos contemplar en imágenes de Internet tomadas a los blindados iraquíes perforados por balas de cañón de pequeño calibre disparadas desde aviones yanquis. Esas balas apenas tienen unos cuantos centígramos de uranio. El misil Tomahawk que causa enormes destrozos en edificios grandes y es capaz de hundir un buque de guerra lleva tan sólo una cabeza de 3 kilos de uranio empobrecido. ¿Cuánto uranio se colocó en cada avión? Es difícil hacer el cálculo.
La operación Aurora Negra tomada en su conjunto ha sido seguramente una de las obras más macabras y siniestras de la historia de la humanidad y al mismo tiempo una operación complicadísima de tecnología de punta y cálculos muy precisos. Es posible que el uranio empleado contra cada torre sobrepasara los 100 kilos de peso, pero podemos quedarnos cortos a lo mejor. No lo sabemos.
Pero la explosión del uranio empobrecido en las Torres sí explica que desprendiera una energía de más del 2% de la que desprendió la bomba de Hiroshima.
Hace poco se pasó por todas las televisiones del mundo la entrevista que una cadena de TV hizo al conserje de una de las dos torres, un latinoamericano que habló en español. Sus declaraciones tienen la singularidad de precisar muy bien los dos momentos de la acción del uranio empobrecido contra la torre en la que estaba: "Primero tembló toda la armadura del edificio (efecto de la penetración en la estructura de acero de la cabeza del uranio empobrecido situada en el morro del avión y quizás en la pared circular delantera de los reactores) y un momento después oímos una explosión tremenda y devastadora (la explosión de la cabeza de uranio)"
¿Qué papel jugó el carburante del avión?
Es indudable que el carburante entró en el edificio y que ayudaría a mantener la temperatura que desencadenó el uranio. Dudamos que fuera imprescindible para el hundimiento de las torres aunque ayudara a ello. En cambio era un elemento absolutamente necesario en el montaje de los atentados ya que fue la cortina de humo que ocultó en los primeros momentos la terrible realidad del atentado, el uranio empobrecido.
Ahora nos preguntamos: ¿para qué iban a lanzar un misil de última generación contra el Pentágono cuando el Boeing 757 (mucho más pequeño que el 767) podía cumplir perfectamente la misión sin salirse de los parámetros preestablecidos de un atentado arabo-musulmán? A no ser que con la utilización del mísil se preparara ya la línea defensiva que podría salvar a los más importantes conspiradores, sobre todo los del poder económico. En este caso al avión le hicieron desaparecer en el fondo del Atlántico con tripulación y pasajeros.
Se puede especular sobre el 4º avión, el de Pensilvania, si fue derribado por las fuerzas aéreas para que la operación no fuera tan perfecta y cumpliendo al mismo tiempo el objetivo de asustar a la opinión pública con que iba dirigido contra la Casa Blanca o el Capitolio.
De pasada diremos que además de EE.UU, otros países (alrededor de una veintena) compran o fabrican armas con uranio empobrecido: Reino Unido, Francia, Canadá, China, Rusia, Grecia, Turquía, Irán, Israel, las monarquías del Golfo, Taiwan, Corea del Sur, Pakistán o Japón. (Referencias: Centro Europa-Tercer Mundo -ONG reconocida como entidad consultiva general por la Comisión de Derechos Humanos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos-).
Una vez comprobados la alta tecnología y los medios de todo tipo que precisó la operación es obligado descartar la autoría o la participación de Bin Laden y la organización Al Qaïda.
Hace tan solo 24 horas que la televisión Al Yazeera ha sacado imágenes de Bin Laden y otro jefe de la organización rindiendo homenaje a los mártires suicidas del 11 de septiembre sin atribuirse la autoría.
Creemos que a la hora de enjuiciar esas opiniones hay que tener muy en cuenta el peculiar carácter político, profundamente imbricado en una concepción globalmente religiosa del mundo por parte de esas inmensas masas musulmanas muy combativas y la mayoría pobres y de las que sus líderes y portavoces son a un tiempo guías y reflejo de ellas.
Los gringos tratan de demonizar a los islamistas y a Bin Laden con el 11 de septiembre; las masas musulmanas vieron en el 11 de septiembre la mano de dios y la obra de unos musulmanes audaces y sacrificados. (Por otra parte el 11 de septiembre, dentro de ese contexto político-religioso, era lógico que exaltase los espíritus y las voluntades de los musulmanes aplastados, denigrados, empobrecidos y agredidos por el imperio yanqui, los imperialistas israelíes y demás imperialistas).
El video del joven musulmán grabado antes del 11 de septiembre puede ser verdadero y sincero. Ya dijimos que los verdaderos autores del 11 de septiembre montaron paralelamente y con métodos engañosos, una ficción de grupos y pilotos suicidas a los que, bien seguro, eliminaron físicamente antes del atentado o quizás les encaminaron a tomar esos aviones. En uno u otro caso son mártires de hecho. También parece ser cierto y bien documentado, como ya señalamos, que varios de los supuestos suicidas están vivos en sus países de origen. No olvidemos que hay en EE.UU. un detenido antes del 11 de septiembre de origen marroquí y al que se le acusa desvergonzadamente de participar en la preparación de los atentados pidiéndosele ya varias penas de muerte. Su juicio será en septiembre. Ese juicio debe transformarse en un acto más para desenmascarar a los verdaderos autores: hombres situados en la más alta cúspide del poder económico, político, militar y de los servicios de inteligencia del imperialismo yanqui. Esa ofensiva para desenmascarar a los verdaderos autores hay que empezarla ya sin pérdida de tiempo y sin pausas ahora que por todo el mundo surgen dudas y sospechas sobre los atentados y su autoría.(*) Y sobre todo, es un momento en el que, como estamos demostrando, hay pruebas irrefutables y contundentes fuera de toda duda, para demostrar que fue una conspiración de norteamericanos situados en la cúspide de los poderes fácticos y posiblemente también en los poderes oficiales.
Sin pruebas firmes se está enviando a la muerte a numerosos reclusos norteamericanos porque son negros, chicanos o simplemente pobres. ¿Se va a dejar que la Aurora Negra extienda su poder criminal y omnímodo sobre el mundo conduciéndole a una gran catástrofe histórica irremediable y cuyos primeros pasos ya se están dando precedidos por una tradición de guerras y agresiones imperialistas despiadadas y aniquiladoras?
La tecnología Global Hawk
Descartada la versión oficial de los pilotos "suicidas" musulmanes queda la pregunta: ¿quiénes y/o cómo dirigieron los aviones-mísiles contra sus objetivos?
Sólo hay dos métodos para hacerlo: o se les dirigía por medio de pilotos suicidas manipulados con drogas y técnicas psicológicas modernas o los aviones fueron dirigidos desde tierra a partir de cierto momento y contra la voluntad de los pilotos que no pudieron hacer nada para recuperar el mando de los aviones.
Es indudable que si había una tecnología desarrollada, segura y probada, los conspiradores no iban a exponerse utilizando seres humanos con reacciones imprevisibles por mucha técnica, psicología y drogas especiales que se empleen.
Hoy día sabemos, y está documentado, que esa tecnología existe, y fue puesta a punto en una prueba sensacional meses antes del 11 de septiembre. El ejército del aire norteamericano hacía tiempo que tenía los aviones "Depredator" teledirigidos desde tierra para tareas de espionaje dotados con aparatos ultramodernos para fotos y filmaciones. En la agresión contra el pueblo de Afganistán se empleó un nuevo modelo "Depredator", mayor y dotado de mísiles y cañones como fuerza aérea de ataque. Se sabía que las fuerzas aéreas yanquis trabajaban hacía tiempo en proyectos más ambiciosos.
La ITN (Noticias Internacionales de Televisión) británica es una vieja e importante agencia que sirve noticias a los medios de información. El 24 de abril del 2001 sirvió la información facilitada desde Australia por el responsable de la operación en ese país. Un avión reactor Boeing 737 dotado con la tecnología Global Hawk, sin pilotos en los mandos, despegó de la base aérea militar de California, alcanzó una altitud de 20 Km y en 22 horas atravesó el Pacífico hasta aterrizar, por sus propios medios tecnológicos -que lo convierten en un robot inteligente en el espacio- en la tarde del lunes del 23 de abril en la base militar de Edimburgo al Sur de Australia, después de recorrer 13.840 km.
Es inútil, y al mismo tiempo una acusación clara contra los propios conspiradores, que después del 11 de septiembre se dijera que esa tecnología aún no estaba a punto, que era un proyecto de futuro, tratando de negar lo que era ya una realidad difundida y que en concreto permaneció en Internet un tiempo en la URL de ITN. Cuatro meses y medio antes de los atentados estaba a punto y probada con total éxito la Tecnología Global Hawk.
Los aviadores de los cuatro Boeing despegaron por sus propios medios los aviones hasta que una vez alcanzada la altura de navegación y puesta la ruta a seguir, confrontada con los controladores, pusieron en marcha el piloto automático para estos vuelos de larga duración. Lo que había conectado el mando automático era la tecnología Global Hawk. De pronto los aviones dan un viraje brusco, cerrado y perfecto para dirigirse a los objetivos asignados por los conspiradores. Podemos imaginar el estupor de los pilotos y el horror de los pasajeros al comprobar los primeros que el avión escapaba por completo a su control y los segundos al no recibir respuestas inmediatas (lógicamente) explicando lo que pasaba. No hay duda de que a los pilotos les aislaron cortándoles todas las comunicaciones con tierra para que no pudiera oírse lo que decían. Todo lo que se ha contado sobre conversaciones por teléfono móvil es un invento falso y una manipulación para hacer creer que había un comando musulmán en cada avión. Tripulantes y pasajeros fueron a la muerte en medio de la mayor impotencia y con el horror de saber, por lo menos los tripulantes, que iban a causar muchas más muertes.
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Comunistes de Catalunya
18 de abril del 2002
(*) Estos días han llegado a Barcelona dos de los bomberos de Nueva York que trabajaron en el "nivel cero" de las Torres Gemelas. Han venido invitados por el Cuerpo de Bomberos de Barcelona para participar en la IV Carrera de ese Cuerpo. El 26 de abril el periódico "El País" publicó una entrevista. A la pregunta de la periodista ¿qué fue lo que más les impresionó sobre el 11 de septiembre?, Tim McCauley responde: "lo que más me soprendió fue como el avión pudo atravesar aquella mole de 'hierro'". (El subrayado y entrecomillado son nuestros)