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Venezuela: El Golpe

21 de mayo del 2002

Los rostros de los círculos bolivarianos

Jesirée Ramírez Carroz
Panorama Digital

Amas de casa, dirigentes vecinales, deportistas, profesionales, artistas y hasta religiosos integran la red de círculos bolivarianos en el Zulia.
Presentamos algunas organizaciones en para evaluar la situación, ahora cuando algunos sectores los califican de turbas armadas.

Rescatando a Tamare

Es educadora en la Escuela Bolivariana Balmiro León, en la vía El Moján, y representante del círculo bolivariano "Zulianos al Rescate del Zulia".
Erika Araujo explicó que ella, junto con nueve personas más -en su mayoría profesionales-, se organizaron con los habitantes de Villa Tamare I y Villa Tamare II, ubicadas en el kilómetro 29 de la carretera hacia El Moján, y actualmente se dedican a tramitar la protocolización de viviendas y garantizar la instalación de los servicios de luz y gas, luego de haber logrado ya el acueducto y las cloacas, a través del contacto realizado con Fondur y el FUS.
Para Erika, los señalamientos que se le han hecho a los círculos bolivarianos forman parte de un mecanismo de defensa de la oposición.
"Tratan es de opacar el surgimiento de los círculos".
Igualmente, aseguró que no reciben apoyo económico para su labor, sino apoyo legal.
Ingenieros al servicio
Unos 450 ingenieros desempleados de diversas especialidades, realizan la misma labor desde hace un año bajo el nombre de "Ingenieros Bolivarianos de la COL", distribuidos en 35 círculos bolivarianos.
Larry Villarruel forma parte de uno de esos grupos, por lo que quiso dejar bien en claro que no son partidos políticos sino sociedad civil organizada.
Según Villarruel, atienden el llamado de las comunidades de la COL y de Maracaibo, a quienes asesoran con los proyectos del Fides, Laee, microcréditos y casos más sencillos, como construcciones menores.
""No estamos armados, lo que estamos es preparados para ayudar a las comunidades, y es un daño el que hacen cuando se nos quiere satanizar"", manifestó en respuesta a quienes los llaman ""los círculos del terror"".
Destacó que "no nos dan ni medio por nuestra labor, es por el bienestar del país".
Reinvindicar sin armas
Desde hace tres meses, Luis Ríos y 10 personas más, se encuentran luchando por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del Hospital Noriega Trigo.
Para Ríos, ellos han venido a representar una alternativa para los empleados y obreros del lugar, luego que la fe en los sindicatos se haya perdido.
A través del círculo bolivariano "Doctor Manuel Noriega Trigo", los trabajadores podrán hacer llegar sus inquietudes a los organismos nacionales competentes, con ayuda también del Comando Revolucionario ubicado en Caracas.
Ríos también aseguró que su trabajo es social, sin armas, y que los recursos empleados para las diligencias los colocan ellos mismos, pues lo que podrían pagarle a un abogado laboral, lo invierten más bien en los gastos que generen las diligencias que realicen bajo la figura de círculo.
Ambiente bolivariano
Osmedo Valecillos comparte su preocupación ambientalista con las otras 10 personas que lo acompañan en el círculo bolivariano "Desarrollo Ecológico", a través del cual se elaboran propuestas, sobre las políticas regionales y nacionales en esta área, planteamientos que son llevados a las instancias nacionales y regionales.
El círculo ha realizado talleres con las comunidades y escuelas aledañas a la Laguna de Las Peonías, para insertarlas en su conservación.
Reconoció Valecillos que existen personas que toman el camino de la discusión para solventar los problemas, pero las están educando. Sin embargo, rechazó el que la oposición quiera hacerlos parecer como bandas armadas, "el arma de nosotros es la razón".
Aclaró también que para los recursos tienen que presentar proyectos ante las instituciones.
La cultura como arma
El "círculo bolivariano del Arte y la Cultura del estado Zulia" lleva poco más de dos meses facilitando a las comunidades el acceso a las diversas expresiones artísticas y culturales.
Pedro Infante es representante de ese círculo conformado por 12 personas, entre artistas plásticos, músicos, gente de teatro y de danza en la región, los cuales se reunen a discutir las políticas culturales del Estado y la región, y denunciar hechos irregulares, como el que varias agrupaciones culturales no hayan invertido el financiamiento entregado por el Conac.
Bajo el lema, "con la cultura se combate la delincuencia", el círculo se dedica a asesorar gratuitamente a las comunidades en el desarrollo de proyectos culturales, e imparten talleres de música, pintura y teatro.
"Las armas las tienen las FAN, nuestras armas son los derechos que tenemos como sociedad civil", enfatizó Infante.
Sirviendo a la educación
Los docentes y las comunidades les presentan sus quejas cuando se trata de insuficiencias educativas. De esta manera, el ""círculo bolivariano Magisterial"" recoge los problemas, los discute y gestiona sus soluciones ante las dependencias como Fede, Fundaescolar o Zona Educativa.
Así lo explicó María Soto, representante del círculo bolivariano matriz y del cual comenzaron a surgir más círculos magisteriales distribuidos por sectores escolares.
Para la docente, ellos han venido a sustituir las asociaciones de vecinos, solventando por ejemplo, la falta de una escuela o la rehabilitación de una edificación.
Sobre la "satanización de los círculos", Soto opinó que "estamos viviendo un terrorismo intelectual", donde la oposición los está juzgando por la mente destructora que ellos mismos poseen.
Por una Patria deportiva
Hace un año, un grupo de 12 personas, entre ellos Edinson Larreal, decidió conformar el círculo bolivariano "Pueblo Bolivariano", ubicado en la parroquia Domitila Flores, municipio San Francisco.
Contó Larreal que el trabajo lo han centrado en garantizar el derecho de la comunidad al deporte, impulsando actividades recreativas como encuentros deportivos, y gestionando la rehabilitación de canchas en la zona y la dotación de material deportivo, manteniendo contacto permanente con el Instituto Regional del Deporte.
Además, se han dedicado a prestar ayuda a niños de la calle y a aquellos que son maltratados por sus padres.
Larreal coincidió con la mayoría de los círculos bolivarianos, afirmando que "Dios, la Constitución, el corazón y nuestra mente son las armas que tenemos para defender la Patria".
Salud en la comunidad
El círculo bolivariano "Samuel Robinson" funciona desde hace año y medio en el Barrio Los Andes de la parroquia Manuel Dagnino, luchando por lograr que el ambulatorio tipo II del sector sea elevado a tipo III.
Según Nelly Salas, representante de este círculo, la transformación del centro asistencial lleva una década, prestándose atención en condiciones no favorables, sobre todo el servicio de emergencia.
Sin embargo comentó que aún no han logrado concretar alguna ayuda ante el Sistema Regional de Salud y Fundasalud.
"Mi arma es mi corazón", manifestó Salas al consultarle sobre las acusaciones que sobre los círculos bolivarianos recaen, acotando que una gran cantidad de vecinos la siguen porque es parte de un círculo y no de una asociación de vecinos, figura en la cual -aseguró- ya no confían.
Llevando sonrisas
Repartir sonrisas a los niños de escasos recursos es el principal objetivo del círculo bolivariano "Simón Bolívar", conformado por nueve personas y representado por Yeni de Peña, habitante del Barrio Las Trinitarias, lugar donde nació la idea.
El grupo presenta actos de danza, demostraciones de artes marciales, piñatas y tortas, que brindan un momento divertido a los pequeños.
Son pocas las actividades realizadas, pues hasta la fecha, sólo cuentan con el apoyo del Ministerio del Trabajo.
Para Yeni resulta indignante que los señalen de violentos, "si fuéramos asesinos estuviéramos presos", comentó mientras recordaba que son madres luchando por la felicidad de sus hijos, por lo que consideró injusto que les cierren las puertas sólo por ser un círculo bolivariano.
"Nuestras armas son nuestros proyectos", acotó Yeni.
PRINCIPIOS
Los círculos bolivarianos constituyen el sistema de organización básica del pueblo de Bolívar para activar y dirigir la participación de los individuos y comunidades en el proceso revolucionario.
Cuidarán que sus miembros sean personas honestas, respetados y apreciados en su comunidad y que en sus lugares de trabajo, estudios y en sus hogares expresen en sus comportamientos los más altos valores éticos, morales y de ciudadanía.
Deberán elevar la conciencia social ciudadana, proteger los intereses legítimos de su comunidad y luchar por el logro de sus más altas aspiraciones, y alcanzar una sólida formación política e ideológica para cada uno de sus miembros.
Impulsar diversas formas participativas, asociativas, para activar la producción y la realización de obras de interés social comunitario en salud, educación, cultura, deportes, servicios públicos, vivienda, preservación del ambiente, de los recursos naturales y patrimonio histórico.
Proteger los intereses legítimos de su comunidad y luchar por el logro de sus más bellas y más altas aspiraciones.
Contribuir a mejorar la gestión del Estado y de la vida social organizada...empleo racional de recursos, lucha sin cuartel contra la corrupción y el sabotaje, erradicación del burocratismo, la negligencia y la desidia en la administración pública.
Cuidarán celosamente que sus filas no sean penetradas por oportunistas, buscadores de puestos, aprovechadores, trepadores de oficio, corruptos, mentirosos, vagos y delincuentes.
Fijarán de manera democrática sus días de reunión, sus agendas de trabajo, y el lugar de sesiones. Se debe insistir incansablemente en la necesidad imprescindible de ser bien organizados, disciplinados, eficientes, capacitados, productivos, responsables, comprometidos.
Juramento: "Juro por la Patria ser siempre leal al pensamiento del Libertador Simón Bolívar, defender la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y servir con valentía, honestamente, solidaria y corresponsablemente a los intereses de la comunidad".