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Venezuela: El Golpe

10 de mayo del 2002

Carta abierta a Hugo Chávez y a todo el país

Después de la demostración del plan conspirativo se demostró que el pueblo no acepta ninguna negociación
Osmar Castillo

Para que exista un diálogo franco, debemos aclarar que no aceptamos que la rectificación signifique capitulación de los éxitos obtenidos por la Revolución Bolivariana.
· No aceptamos enmiendas a las Leyes Habilitantes. Hoy en la mesa de diálogo el punto no es su legitimidad como instrumentos legales sino cómo acelerar el proceso de instrumentación de las mismas de manera inmediata. Es necesario confiscar tierras improductivas en manos de ganaderos ociosos.
· El país necesita una reactivación económica a través de sus nuevos mecanismos legales. Hoy debemos iniciar un diálogo cuyo fin sea activar la puesta en marcha de Leyes estratégicas como la de Tierras o Pesca, ya que no sólo son importantes para el campesinado venezolano o para el sector pesquero, sino también para todos los ciudadanos; se trata de un problema de seguridad y soberanía agro-alimentaria nacional.
· No podemos dejar de mencionar en este paquete de leyes, a aquella que sirvió de excusa y detonante para el conflicto en Petróleos de Venezuela, conflicto que se enarboló emblema para la cadena de sucesos que desembocaron en un golpe de Estado de ultra derecha: La Ley de Hidrocarburos. No es cuestión de diálogo la viabilidad de la mencionada Ley, creemos que sólo se debe discutir su aplicación inmediata, los lapsos y los mecanismos reales de viabilidad apegados a derecho, garantizando que todos lo venezolanos participemos en el negocio. Debe hacerse un debate público.
· Vemos con preocupación y nos parece revelador como el séquito del expresidente de PDVSA Luis Gusti (y en general los gerentes criollos transnacionales), no defienden los intereses de nuestro país, sino que ocupa sus horas laborales en ser garante de los intereses estadounidenses. No olvidemos que el señor Gusti es miembro del gabinete económico del área energética del Presidente Bush. En un punto tan importante como es el que toca a la máxima actividad económica de Venezuela, exigimos que, al igual que Ud. señor Presidente aceptó la renuncia de la Junta Directiva encabezada por Gastón Parra, también reciba como un gesto paralelo y de igual magnitud conciliadora, la renuncia de los gerentes golpistas contra el gobierno liderizado por Ud. y ratificado en más de una ronda de escrutinios. En base a eso se puede abrir la mesa de diálogo.
· Exigimos que los cuadros mayores de Petróleos de Venezuela acepten que es potestad del ejecutivo republicano vigente, designar a los miembros de la Junta Directiva que administrará los recursos de nuestra empresa. Exigimos la misma obediencia que manifestaron cuando el Dictador Pedro Carmona Estanga, se atrevió a designar a dedo, en un acto más de usurpación del poder, una supuesta Junta Directiva de PDVSA. No creemos que exista voluntad para el diálogo sin aceptación de la legitimidad de su gobierno por parte de esos sectores, públicamente conspiradores.
· Otro punto importante es que en la mesa de diálogo en el área energética también tiene que estar presente el pueblo. PDVSA no pertenece a los tecnócratas que sólo hacen planificación, seguimiento y control, ni a quienes ejecutan labores como contratistas, PDVSA pertenece a todos los venezolanos. Es por ello que exhortamos a dialogar sobre el futuro de la empresa con aquellos trabajadores patriotas, que no acataron el llamado a paralización de actividades y que valientemente sacaron a la empresa de situaciones de riesgo graves como los sabotajes a las refinerías y demás actos terroristas llevados a cabo por los golpistas.
· Estamos atónitos al igual que la mayoría de los venezolanos, quienes presenciamos como los medios de comunicación llamaron a la anarquía y a la insubordinación el día 11 de abril. Como en una convocatoria suicida, apostaron a conseguir sangre que animara su aquelarre golpista, y como luego de producido el golpe de facto, celebraron el desconocimiento total de los poderes del Estado y la ilegitimidad de un movimiento fascista. Asombro que creíamos agotado cuando en otro acto inconstitucional, no cumplieron con su deber de informar y nos abofetearon con una larga jornada de programación banal. No necesitó el pueblo soberano de invitaciones mediáticas para exigir respeto por la constitución. Es por ello que tampoco negociamos la necesidad de un instrumento legal que vele por el derecho a la información y que se convierta en un instrumento que de oportunidad de participación del ciudadano. Los medios participaron de manera activa en el golpe. Debe sancionárseles.
· Para que haya diálogo, debe aprobarse, de una vez por todas, las leyes que impulsen la participación ciudadana.
SIN ESTAS CONDICIONES NO PUEDE HABER DIÁLOGO, PORQUE DE LO CONTRARIO PARECERÍA UN GOLPE PERO CON EL PRESIDENTE CHAVEZ SECUESTRADO.
Francotiradores masacraron a nuestro pueblo el 11 y el 12 y el 13 de abril.
· Queremos más que una comisión de la verdad, exigimos una ASAMBLEA DE LA VERDAD, que investigue la participación de los brazos de espionaje estadouniden-ses en los atentados contra ciudadanos venezolanos y la ejecución del plan golpista contra su persona, señor Presidente. Ese debate debería transmitirse por un canal público.Aquí nadie es puro, aquellos (como Teodoro Petkoff) que apoyaron en un primer momento el golpe, ahora no pueden ser aceptados en una Comisión de la Verdad.
· El diálogo debe instaurarse en terreno de la justicia. El breve Dictador Carmona Estanga, en un lapso de 36 horas desató el terror con una larga lista de atropellos contra los más elementales derechos humanos. Queremos pacificación nacional con justicia y esclarecimientos de los hechos. Francotiradores pertenecientes a cuerpos policiales municipales merecen castigo por crímenes contra la humanidad y exigimos que sean intervenidas todas las policías municipales de Caracas, así como investigados sus Alcaldes quienes atentaron contra la vida de ciudadanos, miembros del tren ejecutivo y patrimonios diplomáticos de otros países. El pueblo, que sin dirigencia de partido político o Comando de la Revolución, gestó en 36 horas los que a otros les cuesta años, merece el mayor signo de justicia.
· Importante también es cuestionar la legitimidad de la CTV que participó con los patronos en una intentona golpista. El descarado activismo golpista de la Confederación de los Trabajadores de Venezuela, hace imperativo, exigir la renuncia inmediata de sus dirigentes y proponemos la creación de La Constituyente de Los Trabajadores para refundar el movimiento obrero venezolano.
· No negamos la necesidad de dialogar y conciliar. Pero no aceptamos la amnesia como solución, ni la negación a la existencia de un problema de articulación serio en el seno del gobierno. Las voces disidentes con apenas horas de dictadura dieron la espalda al soberano cuando más necesitaba de sus líderes. Allí también pedimos justicia. La única forma de ejecutar políticas públicas es en cogestión con la participación ciudadana.
· Ante la evidente actitud pasiva y en muchos casos contraria a las líneas programáticas del actual proceso revolucionario, exigimos la inmediata reestructuración de la mayoría de las representaciones diplomáticas en el exterior así como la reorganización de la Cancilleria, por ser algunos de sus componentes expresión clara de la conducta conspirativa, y que definitivamente cumpla con su papel de representante legitimo de los intereses de la política del Estado Venezolano calaramente definida en el programa de gobierno: La propuesta de Hugo Chávez para transformar a Venezuela, específicamente en la propuesta para el Equilibrio Mundial.
· Ante la necesidad de diálogo, se destaca la pluralidad política como derecho político. Pero la Constitución Bolivariana consagra los derechos civiles en 19 artículos y estos derechos se anteponen a los derechos políticos. La gran virtud de nuestra Carta Magna es que se fundamenta en un Estado social de derecho y justicia, el cual le da un contenido distinto al de Estado liberal. El pueblo fundamentado en ese derecho constitucional debe exigir un debido proceso contra los militares golpistas. El pueblo exige resguardo, pues su única arma es la Constitución.
Incluso, sectores de la población que estando en oposición al Gobierno democráticamente electo, se sintieron utilizados y usados como carne de cañón en la masacre del 11 de abril. Estos venezolanos, que también rechazan el golpe de estado, merecen justicia