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La vieja Europa

7 de julio del 2002

La globalizacion de los mundiales

Isaac Bigio
Analista Internacional
London School of Economics
Para mucha gente común siempre hay algo raro tras los mundiales. En las hinchadas portuguesa, italiana y española hay mucha protesta por que acusan al arbitraje de haber estado parcializado con el anfitrión. Corea del Sur, que nunca tuvo un desempeño significativo en los mundiales, logró entrar a cuartos de final derrotando a esos colosos latinos. Para algunos los sud-coreanos se merecían los triunfos y para otros los referíes pueden haberse sentido presionados por el medio y estadios colmados de hinchas locales. Sin embargo, siempre queda la duda que tras estos eventos deportivos siempre se esconden diversas presiones económicas y políticas.
En Brasil muchos creen que el mundial de 1978 no cayó en sus manos pues a último minuto Perú, quien contaba con un buen elenco, se habría dejado ganar por seis goles ante Argentina. Entonces ambos países estaban regido por juntas militares amigas. En la mayor potencia futbolística del mundo hay críticas ante el hecho que una multinacional (Nike) es vista como casi la dueña del equipo nacional. La copa pasada (1998) bien pudo haber sido perdida ante Francia debido a que una corporación exigió la presencia de la figura que patrocinaban pese a su mal estado físico.
Para los países sedes, los mundiales significan un lucrativo negocio que además potencia la imágen, las exportaciones y el turismo. La primera copa del milenio es también la primera jugada fuera de Europa y las Américas.
Esta es la primera vez que 6 de los 7 integrantes del grupo de los países más ricos llegan a un mundial y todos ellos habiendo ssiendo sido sedes de éstos. Sólo Canadá no ha podido enviar nunca su equipo a un mundial, y estará obligado a hacer ello si querrá traducir su creciente influencia política en el terreno del deporte de masas.
El hecho que Corea del Sur haya sido el otro anfitrión viene sirviendo a este país para mejorar su imágen internacional y proyectar sus inversions. Varias de sus multinacionales, como Samsung o Hyunday, están prácticamente en todo el planeta. El espect'aculo deportivo también viene sirviendo al regimen sudcoreano,cuestionado por constants movilizaciones y por su repression interna, para ayudar a aislar a Corea del Norte. Esta última es uno de los pocos estados que quedan donde una economía planificada es administrada por un partido único comunista. Hasta este mundial los norcoreanos fueron el único equipo asiático en haber llegado a octavos de final (1966) pero desde entonces su elenco en muchas oportunidades ni si quiera pudo entrar a la primera fase eliminatoria (incluyendo la que antecedió al 2002) debido a presiones políticas. Para Busch Corea del Norte, Irán e Irak son ejes del mal, y este mundial desarrolado al sur de su país ha debido a ayudar a ir minando su régimen.
Los mundiales de fútbol siempre han tenido cierto carácter politico. La FIFA fue fundada en 1904 con el fin de preparar un mundial. Pero el primero de éstos solo se pudo levar a cabo 26 años después en Montevideo. Francia y Bélgica asistieron a éste pero no Alemania. Durante muchos años los países que vencieron la I Guerra mundial (1914-18) se negaban a competir con los vencidos. El Reino Unido, donde se creó el fútbol, se negó a participar en los mundiales hasta la Segunda postguerra.
El II y III mundiales sirvieron al fascismo ascendente como vehículo de propaganda. El mundial de Italia 1934 fue utilizado por Mussolini para proyectar su imágen. En 1938 los dos finalistas fueron Italia y Hungría, quienes serían los dos aliados germanos que un año después se lanzarían a repartirse Europa. En 1938 Checoeslovaquia (que llegó segundo en 1934) empezaba a dejar de existir como país y Austria tampoco pudo participar debido a que acabab de ser anexionada por Hitler.
Ninguno de los países del llamado bloque socialista podrían entrar a un mundial hasta el de 1954 que se jugó en la Suiza 'neutral'. En vida Stalin la URSS nunca pudo participar de ninguna copa. Alemania, a quien se le impidió participar en los primeros mundiales de la primera y segunda postguerras (Uruguay 1930 y Brasil 1950), sería quien ganaría dicha copa.
Durante la Guerra fría las olimpiadas eran eventos en el cual se enfrentaban los colososos del 'mundo libre' con los del 'mundo socialista'. La pugna por medallas era por ver cual sistema ofrecía mejores condiciones para el deporte. Para los partidoc Comunistas gobernantes, los sistemas de empleo total, beneficios sociales y amauterismo debían permitir mejores condicioenes que las del mercado capitalista. EEUU, la URSS y China eran los titanes de las olimpiadas. Las dos Alemanias traducíoan sus pugnas políticas también en lucha por medallas.
Desde el fin de la Guerra fría, los mundiales tienden representar el nuevo orden mundial. La globalización de los mercados exige una fiesta deportiva donde los jugadores y equipos son pagodas y hay mucha mercantilización.
Países que antes tendían a tener otros deportes estrella ahora promocionan al fútbol.
En las dos mayores superpotencias económicas, Japón y EEUU, el béisbol ha venido siendo el deporte de las mulktitudes, pero para que dar a todo con la globalización de los mercados, recientemente ambas naciones han invertido mucho para ofrecer tecnológicamente avanzadas estructuras que les permitan ser sedes de mundiales y con equipos de cierto peso.
Este es el primer mundial en el cual participan China y todos los 5 miembros del consejo de seguridad de la ONU, y en la cual también representantes de los 5 mayores continentes llegan a octavos de final.
Para diversas naciones del 'tercer mundo' su desenlace en un mundial sirve para redimir el orgullo nacional y atraer atención internacional así como turismo e inversiones. Senegal es un país donde los sueldos son de menos de una libra por día. En Suecia, a quien derrotó, los salaries son decenas de veces más altos.
Los partidos sirven también para zanjar viejas guerras. La Victoria senegalesa sobre Francia fue festejada como la derrota del viejo imperio en manos de una de sus exolonias más pobres. La especial alegría con la cual los ingleses ganaron a Argentina venía asociada de referencias a la Guerra de las Malvinas. El fútbol fue un pretexto que concadenó a una guerra entre El Salvador y Honduras. En este mundial la mayor violencia se produjo en Moscú justo cuando el equipo ruso perdió ante Japón, con el cual estuvieron en guerra a inicios y mediados del siglo pasado y con quien hay una creciente rivalidad debido ala creciente influencia nipona en Asia.