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NOTA DE PRENSA
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha organizado un campo internacional de trabajo con el fin de exhumar los cuerpos de 60 republicanos que han permanecido desde la guerra civil en las cunetas de diferentes carreteras de la provincia de León. Los voluntarios, a los que ya se les ha bautizado como las Brigadas Internacionales del siglo XXI, llegarán el día uno de julio a Priedrafita de Bavia, donde comenzarán su labor con la exhumación de una fosa n la que se encuentran los restos de alrededor de 37 personas. Pocedentes de diversos países (USA, Suiza, Polonia, Francia, etc,...) sus edades oscilan entre los 20 años de una joven polaca y los 72 de una mujer suiza que quiere participar en el campo de trabajo porque dos de los mejores amigos de su vida eran exiliados españoles que habían sido maltratados en las cárceles franquistas.
El campo de trabajo tendrá una duración de 15 días. Además de la fosa de Piedrafita de Bavia se abrirán otras en Cubillos del Sil, Fabero y Toral de Merallo. Con los voluntarios trabajarán: cuatro arqueólgos, una antropóloga forense y algunos miembros de la ARMH. El campo de trabajo ha sido organizado por la ARMH en colaboración con el Servicio Civil Internacional, una ONG fundada en Zurich entre la dos guerras mundiales y que estuvo presente en la Guerra Civil española, organizando comedores infantiles en Madrid y evacuando niños y mujeres a Valencia cuando la ciudad estaba a punto de ser tomada por las tropas del general Franco.
Además de las labores de excavación, los participantes en el campo realizarán una investigación histórica, pues en el caso de la fosa de Piedrafita de Bavia se conoce solamente la identidad de siete personas y mientras se trabaja en la exhumación será necesaria la realización de entrevistas por los pueblos de la zona para averiguar las identidades del resto de personas cuyos restos serán exhumados. Se sabe que era un grupo formado por civiles y milicianos republicanos que se entregaron por no tener delitos de sangre, después de que se les hubiera prometido normalizar su situación. De este modo los voluntaios podrán conocer de primera mano, a través de testigos y familiares de las víctimas lo que sucedió en aquellas tierras entre los años 1936 y 1939.
Unos días antes de la llegada de los voluntarios a la zona donde se encuentra la fosa, la cuneta será reconocida por un georradar, u aparato de alta tecnología que se utilizó para la localización de los restos de Ernesto Che Guevara en Bolivia y que habitualmente se utiliza en nuestro país en investigaciones de carácter geológico y en obras de canalización y localización de rotura de tuberías. El georradar permitirá determinar la ubicación exacta de la fosa y eliminar así los tres y hasta cuatro días necesarios para la busqueda de fosas que fueron necesarios en Piedrafita de Bavia y Fresnedo.
Para cualquier información adicional: www.memoriahistorica.org
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