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La vieja Europa

20 de julio del 2002

Marruecos es el séptimo comprador de armas a España

Pascual Serrano

Si Marruecos hubiese disparado en el conflicto de Perejil, lo hubiera hecho con armas y munición española. Marruecos es el séptimo mayor cliente que se abastece de la industria militar de España, compra cada año armas de España por valor de 8 millones de euros.
Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, tanto en 1999 como en 2000, Marruecos se ha situado en el puesto número siete de los principales compradores de material de defensa. En concreto, en 1999, el reino de Marruecos importó armas de España por valor de 6 millones de euros. En 2000, los vecinos incrementaron la partida y ascendió a 8 millones. Y estos son los datos oficiales, algo maquillados. Según un informe de la Cátedra de la UNESCO sobre Paz y Derechos el Gobierno español no declaró la tercera parte de las exportaciones de material bélico del primer semestre de 2000.
Y todo esto cuando supuestamente el Código de Conducta de la Unión Europea prohíbe la venta de armas cuando existan dudas sobre "la situación de tensiones o conflictos internos del país de destino; la seguridad y estabilidad regional; y el respeto de los derechos humanos del país importador". Requisitos que evidentemente no cumple Marruecos.
El ministro de Defensa Federico Trillo justificaba hace un año la compra de misiles por valor de 100.000 millones de pesetas (hoy, unos 600 millones de euros) "ara proteger intereses nacionales ante factores de riesgo" refiriéndose a la reivindicación histórica de Marruecos sobre la soberanía de Ceuta y Melilla. Es decir, compramos armas para defendernos de los clientes a los que también les vendemos.