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La vieja Europa

14 de septiembre de 2002

Entrevista a Manu Chao: Los indios de Barcelona contra el sherif del Ayuntamiento

Radio Chango
Por Mono Lo

Mientras que en toda Europa está saliendo la nueva entrega de Manu Chao, último disco del contrato firmado hace algunos años con la Virgin -disco Live con 30 temas, grabado en el concierto de París-La Vilette-, Manu no quería desaprovechar la ocasión para dar tribuna a los músicos de la calle que están siendo víctimas de una política de perseguimiento y reducción por parte del Ayuntamiento de Barcelona.

El mismo Ayuntamiento no deja de utilizar el mestizaje como carta de presentación, en particular de cara al Forum de Culturas que tendrá lugar en la ciudad en 2004 y con el cual Barcelona intentará presentarse como la capital europea de las culturas. Mientras los periodistas de media Europa buscaban como encontrarlo para hablar del nuevo disco, Manu Chao quiso convocar solo a algunos medios de Barcelona y solo hablar de la realidad del mestizaje en Barcelona : por un lado lo que se vende; la Barcelona mestiza, la bohemia de sus calles con músicos a toda esquina; por el otro lado la realidad diaria de las intervenciones de los policías que confiscan los instrumentos a los grupos y expulsan los sin papeles y la política de un ayuntamiento de eliminar los lugares de actuación espontánea.

Le hubiera gustado hablar de otras cosas, pero prefiere aprovechar su popularidad y el interés de los periódicos a vísperas de la salida de "su" nuevo disco para dar a conocer la cruda realidad que encuentra en la calle. A pesar de lo que algunos piensan, Manu Chao sigue pateando las calles y está en contacto permanente con lo que allí se cuece. Acaba de sacar una compilación alternativa con una veintena de grupos de las calles de Barcelona que nunca en su gran mayoría habían grabado antes en formato CD. Este trabajo extraño en muchos aspectos no se encuentra en ninguna tienda sino que se aconseja pedirla "a su músico preferido". Solo en algunos bares de Barcelona se puede comprar La Colifata, un proyecto alternativo de muy buena calidad; cortada por las apariciones de los locos del programa del mismo nombre (La Colifata es un programa de radio argentino, que parte del principio que el arte, y especialmente la música alivia las enfermedad y puede curarlas) y mezclado con muchas de las señas de la casa Chao. La calidad de las prestaciones de los grupos de esta compilación pone de relieve que existe un potencial enorme en la calle. Pero este potencial tiene que encontrar factores favorables y no limitativos para poder expresarse.
"A los políticos, lo único que les importa, es lo que se lee en los periódicos".
El lunes siguiente, saldrá media página en el periódico más leído de los catalanes (y de sus políticos) -La Vanguardia- con el título:
"Manu Chao : Sacar las guitarras a la calle en Barcelona es más peligroso que robar".
Manu tiene lo que querría y seguro que en los despachos del Ayuntamiento, la gente está moviendo hilos para entender como salió esto y como remediar a esta mala imagen. Manu, no ha cambiado. Tiene una perspectiva muy lúcida al analizar lo que busca la prensa y saber como conseguir lo que él quiere que salga. El fija las reglas, maneja el tiempo y controla la onda de la entrevista. Recuerda una vez más que "la misión de los artistas músicos en la sociedad no es de hacer actos reivindicativos, sino de hacer actos festivos" pero "nos están obligando cada día a hacer actos reivindicativos". Un periodista opina que "se pueden hacer actos festivos que sean al mismo tiempo reivindicativos, una cosa no excluye la otra". "Es nuestra especialidad" dice Manu con una larga sonrisa.
Manu va directo al grano:
"En Alemania se dice que Barcelona es la capital de no se qué mestizaje y aquí el cotidiano es otra cosa, es todo lo que tenía que decir".
Luego explica
"Si se quiere hablar de música mestiza, de alguna forma hay que facilitar la mezcla. Mucha gente viene a Barcelona para ver lo que se cuece en la calle y es lo que no se da cuenta el ayuntamiento. A la gente le gusta, al turista le interesa…pero el ayuntamiento no lo entiende. No es nada nuevo que haya una diferencia grande entre lo que quiere la gente y lo que hace el ayuntamiento o el político"
"Estoy de acuerdo que en Barcelona hay un movimiento interesante, pero estos políticos lo están puteando cada día. Si,… a dos o tres famosos; a mi, al Wagner, al Macaco, y a otros dos y cuatro, pues bien, de maravilla, genial,… ¿pero los otros qué? ¿el futuro, qué?". Y Manu de avisar que "en París también pasó". ¿Se acabo Barcelona la nuit? "Mi escuela de música, fue más París que Barcelona. Yo empecé tocando en el metro en París. Y tocar en el metro, en París hace 15 años, era nuestra manera de vivir. Ahora tocar en el metro en París, es mucho más complicado y hay milicias que controlan quién toca y donde. Algo que no existía hace 15 años; son milicias privadas, lo que es algo siempre un poco peligroso".
Javi Zarco, responsable de Mestizo Promo añade :
"Hay que luchar contra uno o dos políticos que intentan que Barcelona se equipare con el resto de Europa, obligando a que se toque a unos ciertos horarios y en ciertos lugares y que acabara diciendo que hay que tocar de 10 a 14h00 y punto. Estos mismos políticos son los que venden para Barcelona 2004, la idea de que en Barcelona existe un mestizaje, un espíritu bohemio…".
Una persona de la mesa de al lado interviene y dice:
"Si se quiere una música mestiza, se tiene que pensar también en los inmigrantes quienes permiten el intercambio. Y si se hacen cosas, hay que hacer las cosas para todos. Los inmigrantes músicos, lo que sentimos es que nos consideran a parte. Y esto es un sentimiento que duele".
Un miembro del grupo Che Sudaka añade;
"Somos un grupo de gente de fuera que toca en la calle para hacer pasar un mensaje "Basta de desigualdades, basta de discriminación, más amor y más armonía" y es en la calle donde podemos llegar a la gente. A mi también me gustaría tocar en un estadio delante de 30.000 personas y hacer pasar el mismo mensaje, pero estamos en la calle de momento. Y quieren cortar esto".
Manu Chao pone de relieve las propias contradicciones del Ayuntamiento "Critican el pseudo caro que fue el concierto de la Merced (Fiestas de Barcelona del año pasado), pero cuando tocamos gratis en la calle, nos mandan la policía".
Los grupos de la calle aquí presentes tienen todos alguna experiencia que contar para ilustrar las afirmaciones de Manu.
Rodrigo de Che Sudaka cuenta:
"Los guardas de seguridad del metro nos echaron y una vez pasada la cámara de vigilancia, se disculparon, diciendo que "cumplían órdenes" y añadiendo "lo siento porque sé que no molestas y que a la gente le gusta tu música, pero me pagan por sacarte a ti del metro" le comentaba a uno del grupo el guarda. "Todo el tiempo nos pasa". Otro cuenta que ve a menudo "Chavales de 15 años catalanes que no entienden porque les viene un policía y les roba el djambé".
Y también que "El año pasado intervino la policía de manera violenta, lesionando varias personas y llevándose a 6 porque en plena tarde se habían juntado 4 tambores".
Y Leo de Che Sudaka cuenta "Esta semana, mientras tocábamos en el metro, el chófer empezó a insultarnos y pedirnos de salir y se puso tan agresivo que tuvo el mismo un ataque de nervios y hubo que hacer cambiar de vagones a 300 personas porque el chófer fascista se había molestado. Todo el mundo estaba alucinando, nosotros los primeros". Más tarde contarán que "a una chica de un grupo que toca en el Festival Rivolta, le pegaron en el Parque de la Ciudadela el pasado fin de semana y tiene 3 moratones en la espalda y las piernas. Estaba tocando música y no quiso que la policía le quitará el instrumento".
Otro miembro del grupo Che Sudaka saca unos papeles y nos explica: "Tengo una guitarra de Pakistan que me costó 20 euros y ahora para poder sacarla, tengo que pagar una multa de 90 euros. Cuando fue a recuperarla, me dijeron que los policías no tenían derecho a quitarte instrumentos…"
Sobre el disco Zona Bastarda que representa justamente la diversidad de influencias y el cocido musical barcelonés nos confía:
"Creo que es una representación de muchas bandas en Barcelona que están aquí y cuecen cosas. Y estas cosas están bien. Se hace muchas músicas en Barcelona y existen muchas compilaciones". "Está bien de ver que algunos grupos han tenido éxito, pero yo me preocupo por el futuro. ¿Que pasará de aquí a diez años?".
Y Javier Zarco de insistir que "la compilación Zona Bastarda es una selección de canciones hecha por Jorge (Organic Records), Wagner Pa (del grupo Barzuka Matraca) y yo (Mestizo Promo) que tiene una cierta repercusión porque lo hacemos de manera oficial pero no es la única. Hay otras que existen y tiene otros canales de distribución semi-clandestinos y son mucho más desconocidas". "Alguien tiene una colifata" dice Leo de Che Sudaka… "Esto -dice Javi- me gustaría hablar de esta compilación que es otra compilación con un montón de bandas, varias de ellas mucho menos conocidas. Es una selección de bandas que alguien hace, y esto es una historia también muy bonita. Zona Bastarda tiene un objetivo concreto, y La Colifata tiene otro interesante pero mucha gente desconoce el proyecto".
Manu matiza:
"Hay varios problemas que también nosotros los músicos entendemos. Está el problema de los vecinos que yo puedo entender, pero se pueden definir alternativas, otros lugares donde no se molesta tanto. Todos entendemos las quejas de vecinos. Ningún músico quiere molestar a nadie, ningún músico quiere imponer su música".
"Pero que en vez de solo reprimir, el ayuntamiento ofrezca alternativas ; lugares donde se pueda tocar y que no sea al quinto pino donde nadie puede ir a escuchar los músicos, lugares donde no se molesta a los vecinos y donde los músicos puedan un poco ganarse la vida. Por ejemplo, el lugar ideal era el parque de la Ciudadela. Van muchos turistas y familias con niños, abuelos, a ver esto, los tambores que encantan a los niños y los músicos que gustan a todos. Es un ejemplo bueno porque allí no hay molestia de vecinos, que sepa yo. Todas las revistas y guías que venden Barcelona, venden la historia del Parque y ahora lo que pasa es que cada domingo llega la policía y sacan a los tíos. El que no tiene papeles, directamente a su país y el que si tiene, pues se le confisca el instrumento. Esto llega a ser completamente absurdo y no se entiende esta política de fastidiar. Se fastidia el futuro. Esto es joder por joder. Es un error total porque esto es un ejemplo muy positivo para Barcelona".
Rodrigo de Che Sudaka nos cuenta que un policía le explicó el argumento:
"Se junta mucha gente y escuchan música, se junta mucha gente y beben alcohol. Se junta mucha gente y se vende drogas". "Que quieren, resolver el problema del alcohol y de la droga, sacando la música?".
Manu ironiza "Lo que no entiendo entonces es porque no se cierran las escuelas. Están llenas de drogas también. Incluso, hay más droga en las escuelas que en el Parque de la Ciudadela".
De nuevo queda claro que la política que está llevando a cabo el ayuntamiento tiene como propósito vaciar las calles de Barcelona de la música. "Lo del parque de la Ciudadela es un provocación gratuita" resume Manu Chao.
"Quitar un instrumento es un acto grave. Lo mismo para un chaval que ha ido ahorrando para comprárselo, lo mismo para un músico que vive de ello", añade Javi. "Hay jóvenes que se buscan la vida haciendo música, lo que me parece algo apreciable para la sociedad. ¿Si le quitan el instrumento, que quieren que hagan? ¿Robar, vender droga?". "Hacer música me parece ser una de pocas maneras decentes para unos de salir de una situación de crisis económica". Manu vuelve a comentar el tema de la confiscación de los instrumentos "No puedo opinar demasiado de esto, porque no conozco la ley, pero tendríamos que preguntar a un abogado para saber si realmente tienen derecho de hacer esto. Habrá que asesorarse porque no nos dejan otra alternativa". "Imagínate un músico de la calle con su abogado al lado" suelta Javi. "Oye, Sr. policía , haga el favor de hablar con mi abogado" suelta otro. Para Manu Chao, hay que defenderse: "Me parece importante que haya un abogado de los músicos de la calle porque no nos pueden vacilar diciendo que hay una ley cuando no se sabe realmente lo que es legal o no".
"La hipocresía es que el turismo de Barcelona vive mucho de los músicos de la calle. Está en todas las guías. Entonces tienen que pensar lo que quieren de verdad. A lo mejor de aquí a 10 años tendrán una ciudad muy linda donde los vecinos no se quejen pero no habrá turismo. Porque la onda se habrá ido a otra ciudad. Actualmente se hace todo para el vecino que vota. Pero luego este mismo vecino reprochará a sus políticos de haberse cargado el turismo. Cuestión de tiempo".
"Están todo el tiempo promocionando la bohemia de Barcelona, y en las guías no se habla de los restaurantes sino de los artistas de la calle. Luego el turista que va al restaurante, de los 50 dólares que deja para comer, a lo mejor dará uno para el músico, pero dará porque le ha gustado. En el restaurante, que te haya gustado o no la paella de tres días, la tienes que pagar. Y mucha gente vive del ambiente que crean los artistas de la calle. El turista que va a Montmartre en París está harto de ver que todo está organizado, aséptico, todo hecho con el propósito de sacarle la pasta. De momento, Barcelona tiene otro punto y la gente viene cada vez más porque está harta de las estafas. No es un turismo Mc Donald y el turista de momento tiene otras alternativas que el Maremagnum. Pero poco a poco, quieren quitar estas alternativas hasta para los turistas. No se entiende tampoco a nivel económico para la ciudad. Pero cierran un bar porque se fuma un porro dentro y luego el Maremagnum que da mucho dinero, sigue funcionando a pesar de que se haya asesinado un chaval allá. Son dos maneras de medir".
Manu Chao se despide resumiendo un poco el mensaje: "Que sí, que se estén cociendo cosas aquí es verdad, luego, ponerlo todo bonito, pues, es por esto que hemos reunido toda la gente hoy y yo quise que vinieran ellos. Cuidado cuando se dice que aquí todo es bonito y que viva el mestizaje. Lo que están vendiendo, no es la realidad de cada día. Los que son el presente del mestizaje y el futuro de la música de Barcelona, es para ellos un puteo de cada día mucho más fuerte de lo que hemos sufrido nosotros hace 10 años. Nosotros somos mucha gente en Barcelona, que salimos en los periódicos, pero hemos salido también de la calle. Nuestro local de ensayo era la calle y estamos muy agradecidos de esto, pero lo que está pasando con los que llegan ahora es mucho más difícil porque tienen que buscarse la vida igual pero corriendo porque por detrás viene la policía. Que nosotros también en la época, teníamos problemas pero no tanto. Antes que llegue la policía, nosotros podíamos tocar una hora, ahora, ni les dejan tocar un cuarto de hora"