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La vieja Europa

2 de diciembre del 2002

Otro titular es posible
La moral del obispo y la de Pedrojota

Santiago Alba Rico
Rebelión

El sábado 30 de noviembre, el obispo de San Sebastián, Jose Antonio Uriarte, dirigió una carta a la comunidad cristiana de Guipuzkoa aclarando algunos extremos de la pastoral recientemente aprobada por la Conferencia Episcopal española sobre terrorismo y nacionalismo.
"El texto ha sido aprobado legítimamente por una notable mayoría de los obispos reunidos. Con todo, no es en sí mismo moralmente vinculante".
"El escrito contiene importantes afirmaciones relativas a la valoración moral neta y enérgicamente negativa del terrorismo de ETA, que pertenecen al patrimonio de la doctrina moral cristiana. (...)".
"El mismo escrito reprueba justamente el concreto nacionalismo de ETA, que antepone la nación a los derechos humanos más elementales, desoye la voz inmensamente mayoritaria de la sociedad que reclama su desaparición, quiere imponer por la fuerza su propio proyecto y llega a eliminar físicamente a quienes, en virtud de otras concepciones políticas legítimas, se oponen a este proyecto".
Conclusión en titular del diario El Mundo el 1 de diciembre: "Uriarte dice que la condena del terrorismo hecha por los obispos 'no es moralmente vinculante'".
Si los "manuales de estilo" y principios deontológicos de la Asociación de Prensa fueran moralmente vinculantes, el diario de Pedrojota no habría tenido más remedio que escribir: "Monseñor Uriarte condena el terrorismo, pero advierte contra la criminalización de las ideas políticas". Si los "manuales de estilo" y principios deontológicos de la Asociación de Prensa fueran moralmente vinculantes, El Mundo se vendería sólo en las sex-shop como un instrumento barato de pornografía mental. Pero no son "vinculantes" y el señor Pedrojota, por tanto, no es libre para decir lo que debe sino que está obligado a decir lo que le interesa.
No hay prensa libre si los acontecimientos no son libres para salir en la prensa. Suma y sigue. El mismo día 1 de diciembre El Mundo digital se hace eco en portada de la multitudinaria manifestación en Galicia - unas 17.000 personas- en protesta por el desastre del Prestige. Pero silencia por completo a las 25.000 personas que el sábado salieron en San Sebastián para protestar contra la política del gobierno y la restricción de las libertades. Como la misión de Pedrojota no es la de informar sino la mucho más trascendental de colaborar con el partido del gobierno y con el Ministerio del Interior, se le ha concedido a este propósito, como a Moisés y a Juana de Arco, la facultad de hacer milagros: y así convirtió los 13.000 manifestantes de "Basta ya" de septiembre en 100.000 y los 25.000 de ayer en ninguno; y las legítimas aclaraciones de Monseñor Uriarte en las monstruosas confesiones de un relapso, hereje y nihilista, que quiere desvincular a los católicos vascos de los valores cristianos y empujarlos a la lucha armada.
ˇMilagro, milagro! El redactor aparece y desaparece la verdad; sale El Mundo –con el sol- y se pone la democracia.