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La vieja Europa

3 de noviembre del 2002

Un nuevo tipo de guerra química

Stephen Kerr
Z magazine
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

El gas utilizado en Moscú pertenece a una nueva generación de armas químicas calificadas de no-letales, desarrolladas también por EE.UU., que amenazan con una nueva carrera armamentista y con ampliar el uso armas químicas como medio represivo.
Las autoridades rusas sólo querían que se quedaran dormidos. Y los cerca de 700 rehenes se adormecieron, junto con sus captores. Pero 116 no volvieron a despertar.
Muchos de los supervivientes siguen en el hospital, como rehenes de un secreto militar del estado, que ahora ha sido revelado.
Este "rescate" de los rehenes moscovitas puede haber sido logrado utilizando un poderoso nuevo tipo de arma química, un químico calmante que seda instantáneamente a sus víctimas, haciéndolas perder el conocimiento. El Embajador de EE.UU. en Moscú declaró ayer al Washington Post que funcionarios rusos le dijeron que sed había utilizado un producto químico "calmante". Los funcionarios guardan el silencio sobre el tipo exacto de producto químico del que se trata.
Se hace cada vez más probable que el producto químico utilizado por las tropas rusas se haya basado en una nueva investigación química de la transformación de populares drogas sedantes en armas químicas incapacitantes. Valium, Buspar, Zoloft e incluso tranquilizantes para animales, están siendo estudiados por su capacidad de sedar y tranquilizar a los enemigos políticos de estados poderosos. Rusia ha utilizado una sustancia similar, con efectos desastrosos.
Parte de esta investigación tiene lugar también en EE.UU., en evidente violación de la Convención de Armas Químicas [CWC, por sus siglas en inglés], convertida en ley por el gobierno de EE.UU. en 1997.
Es lo que una ONG estadounidense ha estado diciendo durante meses, pero pocos han escuchado. Ha costado 116 rusos muertos para que el mundo se despierte ante el último caso de proliferación de armas de destrucción masiva. El nuevo campo de batalla es la propia medicina.
El Proyecto Sunshine acusó a EE.UU. de violar la Convención de Armas Químicas a principios de octubre en la reunión de La Haya de la Organización por la Prohibición de Armas Químicas {OPCW, por sus siglas en inglés]. Ed Hammond, director del proyecto, ha reunido una colección de documentos que implican a los Marines de EE.UU., y a académicos estadounidenses que trabajan con ellos, en el desarrollo de esas armas de drogas sedantes. El gobierno de EE.UU. considera que el trabajo es legal.
"Vemos nuestra denuncia del trabajo del Pentágono en armas no-letales como una prueba importante para el OPCW, y lo que vamos a ver aquí es si la Convención de Armas Químicas es capaz de reaccionar, y de imponer igualmente lo que dice la ley cuando se trata de un país grande y poderoso como EE.UU., que evidente la está violando," dijo Ed Hammond a principios de octubre.
El gobierno de EE.UU. pasó ulteriormente a mantener a Hammond y al Proyecto Sunshine fuera de las reuniones del OPCW, negándoles la acreditación. Esto fue algo sin precedentes.
Previamente, sólo delegados de ONGs taiwanesas habían sido excluidos de tales reuniones – por China. Washington presionó a la reunión de La Haya, un hecho que pocos considerarían inusual en la actualidad. Pero el nuevo Imperio en el Potomac no pudo controlar el desarrollo de los acontecimientos históricos, ni volver a meter al genio dentro de su pequeña botella de píldoras.
Washington fue el primero en ayudar a liberar al genio
En noviembre de 2000, el Directorado Conjunto de Armas No-Letales de los Marines de EE.UU. (JNLWD, por sus siglas en inglés), realizó simulacros de combate conjuntos con el ejército británico en los que acordaron que necesitaban adormecer a civiles, y que la Convención de Armas Químicas bloquea el camino. Se puede leer todo el documento en la página web del Proyecto Sunshine, junto con muchos otros documentos interesantes. La instalación química Edgewood del Ejército de EE.UU. ya estuvo investigando drogas sedantes en 1994.
Los Marines de EE.UU. han dejado ahora de entregar documentos a Hammond según lo posibilita la Ley de Libertad de la Información de EE.UU. No puede sorprender a nadie. El documento que le han entregado coloca el programa a la luz del día, lo que es poco favorable.
Una presentación en Powerpoint del JNLWD describe como terroristas a niños serbios que protestan contra los bombardeos de la OTAN. Los niños palestinos que lanzan piedras también merecen una mención especial.
El Comandante del JNLWD fue citado por el New Scientist declarando, "Quisiera tener un polvo mágico que pusiera a todos en un edificio a dormir, combatientes y no-combatientes." Ese comandante, el coronel George Fenton estuvo presente en el ejercicio de simulacros de combate de Londres, en el que se discutieron los nuevos productos químicos – y donde la Convención de Armas Químicas fue descrita como un obstáculo para su desarrollo.
Otro estudio, realizado por tres investigadores en el Laboratorio de Investigación Aplicada de la Universidad del estado de Pensilvania, explora el potencial de la transformación de drogas sedantes en armas químicas.
"Las Ventajas y Limitaciones de Calmantes como una 'técnica no-letal' explora el lanzamiento de estas drogas sedantes por medios originales incluyendo 'el agua potable, la administración local a la piel, la inhalación de pulverizaciones,' y "una bala de caucho rellena con droga'."
Los científicos de Penn State describieron como un objetivo potencial para estas nuevas armas a una multitud de refugiados"agitada y no dispuesta a esperar" a que le distribuyan alimentos de emergencia.
Los tres científicos que prepararon el informe prefirieron que un funcionario de relaciones públicas de la Universidad de Pensilvania respondiera a todas las preguntas relacionadas con su investigación. Ese funcionario sólo dijo que el informe estaba "destinado a enumerar posibles alternativas a la fuerza mortífera en situaciones de crisis," un propósito que llegó a ser familiar a los cientos de residentes de Moscú que esperan noticias de sus seres queridos afectados, o lamentan sus decesos.
Paul Root Wolpe también es profesor en Penn State, y es director de bio-ética en la NASA. Para Wolpe, los problemas posados por el desarrollo de esta nueva tecnología son similares a los ocasionados por el desarrollo de las armas nucleares. Ahora comenzará una nueva carrera armamentista médica, una vez que los terroristas u otros gobiernos comprendan que los conocimientos médicos pueden ser utilizados para adormecer a sus ejércitos sin disparar un tiro.
Dice, "Esta cuestión ha sido discutida durante miles de años. La filosofía clásica, el corpus hipocrático y Sócrates discuten la cuestión de si un medico debe ayudar al estado. El consenso general solía ser que un médico debe ayudar al estado en la medida en que el estado esté favoreciendo la salud pública. No debería ayudar al estado en ningún otro tipo de actividad, especialmente en actividades bélicas si quiere ser considerado a la luz de la ética." Para Wolpe, la investigación de las armas de drogas cae en un área ética gris.
Los investigadores de Penn State y del JNLWD afirman ambos que el estudio de las armas de drogas fue realizado sólo por interés personal de los investigadores, y no para el JNLWD o para el Departamento de Defensa. Señalaron que las consideraciones éticas estaban más allá del alcance de su investigación.
Por pura coincidencia, dos de los investigadores de Penn State trabajan también para el Laboratorio de Efectos Humanos. Este laboratorio estudia el efecto de armas no-letales sobre las personas – para el JNLWD.
Otros estudios realizados por el laboratorio han incluido los efectos de nuevas armas de trauma embotador sobre cadáveres humanos y cerdos.
Joe Rutigliano, abogado de la oficina de Abogados Judiciales de los Marines de EE.UU. declara que "El JNLWD recibe cientos de proposiciones cada años de posibilidades no-letales de organizaciones de laboratorios de tercera parte. Lo que usted ve en muchos de esos documentos son proposiciones no solicitadas." Indica que el JNLWD no financia la investigación de nuevas armas de drogas sedantes.
Rutigliano estuvo presente en los simulacros de combate de noviembre de 2000, en los que los militares de EE.UU. y Gran Bretaña acordaron que se permitiera al Departamento de Justicia de EE.UU. y al Departamento de Energía que iniciaran una tal investigación, aunque el Departamento de Defensa no recibió esa autorización.
El profesor Julian Perry Robinson de la Universidad de Sussex es uno de los principales expertos mundiales en armas químicas. Ha escrito más de 400 trabajos sobre el tema, y servido de asesor a la ONU, al Comité Internacional de la Cruz Roja, la OMS y al gobierno británico. Es químico y abogado. Robinson dice que esas nuevas sustancias caen bajo la Convención de Armas Químicas, y que debieran ser prohibidas.
"El Proyecto Sunshine está señalando un serio problema para la convención de armas químicas. Una parte estatal importante se ha involucrado con la insana idea de la tecnología de las armas no-letales, y considera que la CWC obstaculiza el pleno desarrollo de esta idea," dice Robinson, refiriéndose a Estados Unidos.
El Proyecto Sunshine ha adoptado la posición de que los estados debieran respetar el derecho internacional existente. "Si EE.UU. va a andar por el globo acusando a otros países de violar la ley de control de armas químicas y biológicas, más vale que se asegure de que las cosas están en orden en su propia casa. Nuestro trabajo puede demostrar concretamente que la propia casa de EE.UU. no está en orden," dice Ed Hammond. En el clima político de la actualidad, esa declaración casi suena radical.
Hammond se está preparando para impulsar una investigación pública del desarrollo de estas nuevas armas. "El gas utilizado en Moscú es el equivalente ruso del programa de EE.UU. de producir las llamadas armas química no-letales o incapacitantes. Pueden incapacitar hasta el punto de causar muertes masivas," dice.
También advierte de una mortífera nueva carrera armamentista. "Si los gobiernos no reúnen la voluntad política para condenar el uso de gas en Moscú, entonces vamos a vernos confrontados por una situación muy peligrosa: la utilización mucho más amplia de armas químicas."
El sitio en la red de The Sunshine Project es: www.sunshineproject.org
El sitio en la red del JNLWD es: http://www.jnlwd.usmc.mil/