Por Raul D`Atri

No hay cuidado que esta columna vaya a competir con Clasificados... sólo se dio el caso que en esa Sección apareciera esa "curiosidad", justo en momentos en que el "Proyecto" de promover un cordón hortícola en Santa Rosa y otras localizaciones de la provincia, ha ganado otra vez la primera plana de los medios de prensa, como una solución, paliativo o alternativa socio económica.
Alternativa que, justo es decirlo, ya viene siendo encarada con pocas nociones de "marketin" pero con gran sentido práctico y solidario, por instituciones y particulares que hace años vienen implementando huertas en terrenos disponibles, con tecnologías apropiadas y accesibles : riego presurizado, coberturas, producción orgánica, etc..
En este y otros medios periodísticos de la provincia se han registrado las experiencias de la Fundación "Chadileuvú", de la CPE de Santa Rosa y CORPICO, del Ente del Río Colorado, de varios particulares, etc.; y la asistencia técnica y financiera que algunos organismos del estado prestan a esos y otros emprendimientos.
Por otra parte, más de uno se sorprendería si se difundiera un listado de quintas y quintitas donde se combina la producción de hortalizas con criaderos de aves, conejos, caracoles, donde se reciclan desechos orgánicos en pequeños y grandes lombricarios, producción frutícola para una incipiente industria de envasados y muchos artículos más, que generalmente circulan en ámbitos familiares, barriales, el trueque "moderno" o tradicional...
Pero no vamos a extendernos en describir un panorama en el que quienquiera puede observar los atajos que los sectores populares exploran para sobrevivir al naufragio globalizado, así como los planes y acciones oficiales y no gubernamentales que no siempre pasan el umbral de los anuncios y promociones.
FALTAN RECURSOS
Lo que sí queremos destacar, concreta y enfáticamente, es la irracionalidad de un sistema socio económico que, en plena descomposición, no encuentra la forma de conjugar necesidades básicas insatisfechas de grandes sectores populares, con la disponibilidad de recursos ociosos, empezando por mano de obra que, adecuadamente organizada en forma solidaria, está en condiciones de romper el círculo vicioso de la pobreza y la injusticia.
SOBRAN RECURSOS
Y ante el caso que trae a la reflexión el aviso clasificado transcripto al comienzo, hay que decirlo de una buena vez: los miles de pampeanos, de argentinos, dispuestos a ganarse dignamente la vida y contribuir a la producción de alimentos y otros elementos básicos, no tienen tierras e instrumentos de trabajo, ni siquiera prestados, pese a que hay grandes extensiones ociosas, baldías, improductivas, en manos de particulares y el Estado; junto con herramientas, insumos y otros elementos que pueden llegar a las manos de quienes pueden y quieren trabajarlos, si se reorientan adecuadamente los recursos financieros que hoy se pierden en muchos casos en las estructuras del clientelismo.
Vamos a terminar ilustrando estas reflexiones, con una foto y un caso:
-la foto corresponde a uno de los enormes terrenos baldíos que se eternizan en el casco urbano de Santa Rosa, el que está detrás del Hospital "Lucio Molas" que, como el que rodea la torre de Radio Nacional, los aledaños a la Laguna "Don Tomás" y tantos otros
–incluídos los particulares-- podrían cederse a grupos de jóvenes desocupados/as que, convenientemente asistidos con planes de empleo y herramientas, pueden producir alimentos para los comedores escolares u hospitalarios... que de todos modos tienen que invertir grandes partidas de dinero para comprarlos sin aplicar el "compre pampeano".
-...tal como propuso un grupo de vecinos de Algarrobo del Aguila al Ministerio de Educación de la provincia, que está buscando la forma de organizar el laboreo y producción permanente de la huerta escolar y de una charca comunitaria abandonada.
Tal vez surjan objeciones o reparos a los ejemplos propuestos: ¡ojalá! Porque al menos se rompería la indiferencia, el desinterés y la inercia para promover un debate constructivo, y que los funcionarios, particulares e instituciones se arremanguen y pongan manos a la obra.
O sea: Res non verba (RCD)