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Movimientos Sociales

PIQUETEROS, ASAMBLEISTAS Y PARTIDOS DE IZQUIERDA SE MOVILIZAN

Cinco días de marcha, protesta y memoria Cuatro columnas confluirán desde el interior para entrar en la ciudad el viernes, aniversario de la masacre que marcó el fin del gobierno de De la Rúa. Los asambleístas preparan un piquete urbano para impedir que funcionen los bancos, cacerolazo en Olivos y "aguante cultural" en la Plaza.
El primer aniversario de la gran represión y la caída moviliza a amplios sectores del país. Por un lado, es un día de memoria a las víctimas, por otro, de recuperar y ampliar consignas.

Por Laura Vales / PAGINA 12

Desde hoy hasta el viernes, cuando se cumpla un año del estallido que provocó la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, piqueteros, asambleístas, partidos de izquierda y militantes sindicales se movilizarán a lo largo del país para llegar el 20 a la Plaza de Mayo. Las actividades de la semana han sido convocadas desde diversos sectores políticos y sociales que idearon múltiples formas de protesta, pero no lograron acordar una convocatoria unificada. La agenda de la semana incluirá una marcha piquetera federal (con actos en las principales ciudades del interior de lunes a jueves), una vigilia en la Pirámide de Mayo la noche del 19, un paro de la CTA el 20, actividades descentralizadas en los barrios y concentraciones frente a la Casa Rosada.
A doce meses de los hechos de diciembre, el grueso de las organizaciones volverá a marchar con la consigna "Que se vayan todos". Las movilizaciones expresarán así el repudio a la represión policial y los asesinatos del 19 y 20, pero también la renovación del reclamo de profundos cambios económicos, institucionales y sociales, al término de un 2002 en el que se generó cierta esperanza de cambio, casi al mismo paso en que las consecuencias del modelo se mostraban de una manera tan profusa como siniestra.
Los desocupados inician esta madrugada cinco días de cortes y caravanas. Cuatro organizaciones piqueteras (el Bloque Nacional, el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, Barrios de Pie y los CTD en la Aníbal Verón), saldrán en cuatro columnas –desde Salta, Chaco, Mendoza y Santa Cruz– hacia la Capital Federal.
"Estamos haciendo una apuesta muy grande. Esta es la marcha más instalada de la historia, nunca se discutió durante tantos meses una cosa así. Queremos ser entre 40 y 50 mil personas en la plaza", dijo a Página/12 Néstor Pitrola, del Polo Obrero. En la recorrida desde el interior hacia la Capital participan básicamente las líneas piqueteras de los partidos de izquierda, con tres consignas: "Fuera Duhalde ya", "Que se vayan todos" y "Por otro 19 y 20 de diciembre, por un gobierno de los trabajadores y el pueblo".
La Marcha Federal realizará actos en todas las grandes ciudades de las provincias, junto a trabajadores de fábricas ocupadas y reabiertas. El jueves a la noche las columnas llegarán al conurbano. Los desocupados pasarán la noche del otro lado de la General Paz, para volver a marchar a primera hora del viernes desde Constitución, Plaza Italia y Liniers.
Como una de las principales preocupaciones son los eventuales retenes en los ingresos a la Capital, se optó por fijar estos puntos de concentración en lugar de partir desde los puentes (como el Pueyrredón), como viene siendo tradicional.
Los piqueteros han extremado sus medidas de seguridad para evitar episodios de provocación que generen incidentes, pero sostienen como criterio de que la medida más eficaz siempre es garantizar la masividad de las marchas. El tema de las provocaciones, como el de los saqueos, son los dos grandes fantasmas de la jornada. Frente a ellos, en el interior de las organizaciones de desocupados ha habido fuertes debates. Algunas agrupaciones decidieron, por ejemplo, no hacer pedidos a supermercados en lo que resta de diciembre. Otras consideran que cuando el reclamo está bien organizado, el único riesgo es que el poder político impulse la judicialización del conflicto. Como sea, todos los grupos han realizado reuniones especiales de seguridad para planificar la semana.
El otro sector piquetero, integrado por la Corriente Clasista y Combativa y la Federación de Tierra y Vivienda (CTA) que conducen Juan Carlos Alderete y Luis D’Elía, está atravesando diferencias sobre la marcha a Plaza de Mayo. La CCC irá a la plaza el viernes 20 y hará piquetes zonales el día previo, el jueves 19. Su lectura es que el centro de la escena política nacional estará en la Capital Federal, donde debenexpresarse los reclamos si quieren ser vistos. "Salimos desde el Congreso hasta Plaza de Mayo el viernes a las 10 de la mañana", dijo Alderete a Página/12, anticipando de esta manera que no confluirán con la Marcha Federal, que llegará a la Plaza recién a las seis de la tarde.
En la FTV de D’Elía todavía no hay una postura. D’Elía dijo a este diario que pensaban en ir a la plaza el 19, pero que tal decisión "podría ser revista" para movilizarse junto a la CCC. El criterio de la Central de Trabajadores Argentinos, a la que pertenecen los piqueteros de D’Elía, es impulsar múltiples protestas locales.
La CTA llamó a un paro nacional para el 20 y movilizaciones en las principales plazas del país el día anterior. "No es lógico plantearles a los trabajadores de Jujuy o Tierra del Fuego que la concentración se hará en Plaza de Mayo. Queremos que participen todos, cada uno en su lugar y creemos que la mejor herramienta es la convocatoria a un paro activo de trabajadores", sostuvo Víctor De Gennaro el fin de semana en Mar del Plata, durante el Congreso en se lanzó su movimiento político-social. Sin embargo, la conducción de la CTA-Capital decidió participar en la Plaza. "Todavía no sabemos el horario, pero va a ser a la tardecita", dijo al ser consultado Pablo Michelli (ATE). "Eso implica que vamos a confluir frente a la Casa Rosada, aunque no vamos a participar del acto."
Si en el interior la protesta empezará a sentirse hoy, en la ciudad de Buenos Aires los días clave serán jueves y viernes. El microcentro lo sentirá desde la misma mañana del 19, cuando bancos y sedes de las grandes corporaciones queden bloqueadas por manifestaciones. Un amplio número de asambleas barriales y organizaciones de base anunció que se desplegará sobre la zona para intentar impedir su funcionamiento, en especial el del Banco Central y la Bolsa. "Durante un día nuestra ciudad será zona libre de capitalismo", señala la convocatoria que circula entre los vecinos autoconvocados. "Ante la crisis actual y luego de 25 años de privatizaciones, libre mercado, flexibilización laboral, es hora de que se vayan todos". El piquete urbano concentrará a las nueve de la mañana en Diagonal Norte y Florida. Participarán de la iniciativa, además de los asambleístas, grupos de ahorristas, colectivos de resistencia global, de gays y lesbianas, grupos ambientalistas, y asociaciones de derechos humanos. Aunque no está muy claro qué pasará después, es posible que los manifestantes se desplacen por la tarde hacia la Plaza.
Cuando caiga el día, junto a la Pirámide se montará una vigilia, con la forma de un "aguante cultural" organizado por medio centenar de asambleas, grupos de derechos humanos (como HIJOS, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos) y los motoqueros de Simeca (ver nota en esta misma página).
Para los militantes de las organizaciones sociales, la semana tendrá un tono de homenaje, pero sobre todo de reafirmación en la lucha. En los barrios del conurbano donde son fuertes las organizaciones de desocupados, como en La Matanza, las expectativas de que este 19 y 20 signifiquen un giro en la situación política son muy explícitas.
"Nosotros no peleamos para que nos den un plan de 150 lecops sino por un cambio de sistema. Yo no sé si va a ser este viernes, pero para mí está cerca", dijo a Página/12 un piquetero de ese municipio la semana pasada, durante una multitudinaria asamblea en la que 74 barrios discutieron qué hacer y resolvieron movilizarse.
Con diferentes palabras, el mismo concepto de ese desocupado se repitió después en las intervenciones que este diario presenció en el largo debate. Aunque todos pensaban que una marcha es nada más que una marcha, la necesidad de llegar a la plaza, de hacer visible la exigencia de trabajo, era nítida y extendida.
Por eso en la mayoría de los barrios del conurbano, donde hay mucho miedo a la represión, a que el PJ impulse saqueos, a que en las columnas infiltren provocadores, incluso a que la policía los frene en el ingreso ala Capital y no los deje entrar, prácticamente todas las organizaciones piqueteras ya resolvieron movilizarse. Como los asambleístas de la Capital y los trabajadores de las cooperativas y fábricas ocupadas, todos apuestan a hacer de ésta una semana de movilización y de actos multitudinarios.