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La lucha continúa

"El futuro depende de lo que hagamos hoy"

RED PATAGÓNICA DE DERECHOS HUMANOS

Por duro que resulte lo que pensamos, el gobierno de Adolfo Rodríguez Saa no nos conducirá por el sendero de la construcción de una sociedad de iguales. Sólo basta ver, casi no es necesario escuchar, los rostros fotografiados de tantos traidores, bufones menemistas y saltimbanquis que lo vienen acompañando en sus intervenciones mediáticas, para darnos cuenta de que ninguno de ellos sería capaz de modificar radicalmente el actual estado de cosas. Queremos decir: cambiar de raíz la política contraria a los intereses populares y que tanto beneficio les ha dado, tanto a los dirigentes como a los intereses que defienden y representan; sean los poderes fácticos de la sociedad, la banca financiera, la industria o las empresas privatizadas y trasnacionalizadas.
En las gloriosas jornadas del 19 y del 20 de diciembre el pueblo hizo política, pero política emancipatoria, esto es: política insurreccional. Más jóvenes que viejos, más autoconvocados que convocados, más rebeldes que claudicantes, ganaron las calles y las plazas. Fue el despertar de los invisibles de la posmodernidad marginal. Fue la resurrección del poder de la legitimidad popular frente a la legalidad timorata y trucha de un sistema delincuencial que no admite más máscaras.
Todas las máscaras, todas las caretas que en complicidad con la dictadura iniciada en 1976 profundizaron el terrorismo de Estado en sus diversas manifestaciones, fueron juzgadas en las calles y plazas de nuestra Patria. Por el patíbulo, y para que pariera algo nuevo, pasaron: las "felices Pascuas" de Alfonsín; la fiesta menemista de la desintegración social y la alianza entre ricofamosos, políticos corruptos, sindicalistas traidores, banqueros e ideólogos del proceso; el gobierno de la Alianza y su Ley de Déficit Cero y también los que están ahora. De uno u otro modo todos se tuvieron que ir, casi no importa si la retirada fue ordenada o caótica, o si se resisten a hacerlo, en todos los casos fue el juicio de millones de seres humanos que habían sido invisibilizados por el mayor proceso de deshumanización de que tengamos memoria los argentinos.
Pero estos escenarios del pasado no fueron imprevisibles, tuvieron muchas cosas en común, por ejemplo: los garantes de la impunidad y la formidable concentración de riqueza, que a su vez permitieron la más brutal exclusión y opresión social, fueron hombres del proceso y de los partidos mayoritarios: el PJ y la UCR. Ni siquiera con el disfraz de la Alianza el gobierno de De La Rúa pudo acuñar un destino diferente.
Cuántas vidas juveniles, sueños y utopías, se ofrecieron en un banquete sin fin en el que hasta las identidades nos robaron. Cuánta violencia y muerte para que el capitalismo tardío consiguiera subordinar el sueño de una sociedad igualitaria a los valores del mercado. Pero allí están los responsables.
Ahora, y desde las heroicas jornadas populares del 19 y 20 de diciembre, los podemos individualizar. Ya no les sirven máscaras, ni estratagemas populistas, ni hipersimplificaciones demagógicas, ni promesas.
Ahora, los invisibles hicieron visibles a todos los déspotas y asesinos.
Ahora las masas populares decidieron interferir e invadir el escenario de las cuestiones públicas. Esas cuestiones ya son de nuestra incumbencia.
Sepa el actual gobierno nacional, y también los gobernadores Sobisch y Verani, que por muy sofisticadas que sean las estratagemas tendientes a reducir la acción de quienes ganamos la calle en búsqueda de libertad, justicia y trabajo, no podrán evadir esta voluntad naciente.
Sepan que la plebe ha sublevado a la plebe, que ni con represión, manipulación, aparatos o propaganda podrán evadir el juicio condenatorio del pueblo. Tomen definitiva conciencia de que la organización popular comenzó a constituirse en una verdadera fuerza que arrasará sus privilegios.
A partir del 19 de diciembre, la insurrección popular comenzó una ofensiva que se constituye en un maravilloso desafío para el conjunto de organizaciones sociales y populares. Tendremos que comenzar, de inmediato, la construcción de un proyecto político de poder popular que sea capaz de contener toda la fuerza y la inteligencia que ganó las calles: construyendo nuevas identidades y subjetividades, con la convicción de que la unidad requiere tolerancia mas no condescendencia con lo ímprobo, persuadidos de que como pueblo podemos solucionar nuestros propios asuntos, asumiendo el control sobre nuestro destino, convencidos -a su vez- de que con el esfuerzo organizado de los jóvenes, las minorías étnicas, los trabajadores ocupados y desocupados, podremos recuperar la libertad y la independencia.
Los abajo firmantes, tenemos la pretensión, unidos a todos los que luchan a favor de una sociedad igualitaria, de vencer: la larga oscuridad, las visiones deterministas y fragmentarias de la realidad, los dogmas y la cerrazón de la mente y del corazón; porque estamos convencidos de que no hay alternativa humana dentro de la sociedad capitalista.
El futuro depende de lo que hagamos hoy. Por todo ello, desde la RED PATAGÓNICA DE DERECHOS HUMANOS Y ORGANIZACIONES SOCIALES (Regional Alto Valle), comenzamos exigiendo:
Que los diputados, senadores, legisladores provinciales y concejales, como así también todos los miembros de la Corte Suprema de Justicia renuncien a sus cargos por desobedecer y traicionar el explícito mandato popular, surgido de las demandas del 19 y el 20 de diciembre ppdo..
Que todos ellos queden inhibidos para postularse a cargo público alguno. Ello incluye al actual presidente Adolfo Rodríguez Saa y a todos sus funcionarios.
El inmediato desprocesamiento de todos los luchadores sociales y políticos y su definitiva liberación en los casos en que se encuentren privados de libertad.
Juicio y castigo a todos los responsables de los asesinatos cometidos durante la represión que se inició el 19 de diciembre y se extendió hasta el 22, comenzando por el expresidente Fernando De La Rúa; el ministro del interior, Mestre; el subsecretario de interior, Mathov y el jefe de la policía federal, Santos.
El no pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa.
La derogación y nulidad efectiva de las leyes de la impunidad, "obediencia debida" y "punto final", y del indulto.
Por RED PATAGONICA DD.HH. (Regional Alto Valle)
A.P.D.H. (Cinco Saltos)
H.I.J.O.S. (Regional Alto Valle)
Z A I N U C O
BIBLIOTECA RODOLFO WALSH
GRUPO LA TOSCA
Alto Valle, 27 de diciembre del 2001


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