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Argentina: La lucha continúa

Editorial de ¡Ni un paso atrás! Programa del 15-08-02

Luchar con ética, principios y solidaridad



El capitalismo corrompe y mata. Convierte a los seres humanos en cosas, a la dolorosa miseria en un porcentaje y a la esperanza de cambiar la vida en un deseo imposible y prohibido. Es perverso y mafioso por naturaleza, y justifica con mentiras y leyes sus crímenes. Promueve guerras en nombre de la paz y genocidios "humanitarios" contra pueblos enteros. Asesina con balas, con bombas, con hambre.
El carácter injusto y siniestro del capitalismo no es una cuestión de nombres. Ni de hombres y mujeres más o menos honestos en la administración del poder político, jurídico, económico. Para el capitalismo, matar y absolverles las culpas a los poderosos es una política de Estado, más allá del partido que gane las elecciones. El capitalismo precisa matar para ser y luego presentarse autoritario, omnipotente e impune ante su presa, que es el conjunto del pueblo.
Mientras la burguesía tenga el poder, sus sirvientes policiales seguirán teniendo garantías para fusilar por la espalda a los luchadores populares, como a Darío Santillán y Diego Kosteki en la Estación Avellaneda, o secuestrar, cobrar rescate y matar luego a sus víctimas, como en el caso del chico Diego Peralta, encontrado sin vida el lunes en una tosquera de Ezpeleta. No es un comisario loco ni una brigada desorbitada: a la entera Policía del Estado le corresponde hacer el trabajo sucio del régimen y demostrar hasta dónde el sistema es capaz de llegar en su saga de sangre.
Estas patologías del capitalismo son propias de la lógica insalubre de este sistema de producción, sostenido sobre la base de la mayor injusticia de nuestros días: la explotación del hombre por el hombre y su derivado en riqueza para unos pocos, pero penuria extrema para cientos de millones de personas en todo el planeta.
Los ejemplos del morbo capitalista son variados. En Colombia, por caso, el presidente recién puesto en funciones pretende no ya militarizar la sociedad, sino convertirla en carcelera de sí misma. El presidente Uribe no tuvo mejor idea que imponer a la población una guerra ciega donde todos los actores son enemigos o por lo menos sospechosos. El odio es el principal ingrediente de su plan de gobierno. Con el discurso del terror intenta nublar la visión de la desnutrición infantil y el atraso adonde se hunde el pueblo de Colombia. En vez de aumentar las partidas para alimentos y educación, Uribe implanta el Estado de sitio. En lugar de favorecer la integración de la comunidad, Uribe anuncia con platillos y bombos la creación de una "red de informantes civiles", para alentar la delación a cambio de dinero y promover un país de buchones, con premio a la traición, sin ética ni solidaridad.
Sucede que para seguir conservando el poder y la riqueza en manos de la oligarquía, el sistema necesita vaciar a las sociedades de sus reservas de ética y solidaridad. Si y sólo si faltan la integridad, los principios y la ternura, la casta de políticos corruptos podrá seguir fragmentando al pueblo y manteniendo el dominio de la clase que lucra y disfruta, por sobre la otra que trabaja y sufre enfermedad y persecución. Por eso el Che exaltaba tanto los estímulos morales en la construcción del socialismo. La revolución es un acto de amor y una prueba extraordinaria de la decencia noble y valiente de los pueblos.
La historia enseña que sólo con lucha podrá detenerse esta espiral de muerte e indignidad adonde quieren llevarnos los burgueses que controlan los medios de comunicación, los tribunales, el parlamento y la casa de gobierno. La rebelión popular es el único cepo posible a los planes de perpetuidad que pretenden imponer el imperialismo y sus socios nacionales. Ejemplos hay de sobra sembrados en el viento y los caminos de selva y montaña de América Latina: las Madres de Plaza de Mayo y los piqueteros, los Sin Tierra de Brasil y los cocaleros bolivianos, los combatientes zapatistas y la revolución cubana, el MRTA en Perú, los indígenas en Ecuador y los bolivarianos en Venezuela, los guerrilleros solidarios y heroicos de las FARC-EP y demás siglas del sueño rebelde colombiano. La lista de resistencias es creciente y este infierno se está poniendo encantador.
Conducción: Luis Iramain
Columnistas: Oscar Palacios, Demetrio Iramain, Inés Vázquez, Marisa Gallego
Producción: Gerardo Nielsen

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11 y 12 de DICIEMBRE
22º Marcha de la Resistencia
24 horas marchando en Plaza de Mayo por el
NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA
Convoca: ASOCIACION MADRES DE PLAZA DE MAYO