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Argentina: La lucha continúa

Storni dejaría su puesto a su auxiliar y puede ser reemplazado

Esperando a un nuevo obispo

Por P.F.

"Va a ser muy difícil que se lo vuelva a ver a Edgardo Storni dando misa" dijo a Página/12 una fuente de la Conferencia Episcopal que advirtió, sin embargo, que "es de esperar que esta vez acate la recomendación de los obispos". Las declaraciones del allegado a la cúpula eclesiástica revelan que en el pasado el obispo santafesino "desatendió las recomendaciones". Si bien el contexto político y social es diferente –basta ver el despliegue que ahora le dan los medios–, los obispos han dispuesto que "misas, ceremonias religiosas o actividades protocolares serán cubiertas por el obispo auxiliar o por otro sacerdote la diócesis".
El viernes, en la fiesta patronal de la iglesia San Roque, pudieron advertirse los efectos: Storni no estuvo presente. A la hora que se celebraba el oficio religioso, el procurador de la Suprema Corte de Justicia de Santa Fe, Jorge Bof, confirmaba que "ya está abierta la causa en el juzgado de la quinta nominación a cargo del doctor Eduardo Giovanini; el fiscal José Luis Paz hace un días que ya está trabajando sobre las denuncias periodísticas".
El "caso Storni" ha movilizado a la jerarquía de la Iglesia Católica. En silencio, pero sin perder tiempo, los obispos decidieron soltarle la mano a uno de sus pares que desde hace tiempo –sobre todo desde el cambio de autoridades de la Conferencia Episcopal– ha sido raleado. "Storni ha asumido posiciones personales que muchos de sus pares no comparten, pero ahora con una causa judicial abierta la cosa tiene otra dimensión", dijo la fuente que no descartó que "en poco tiempo pueda producirse el reemplazo de obispo".
La caída en desgracia del todopoderoso purpurado provocó un destape que se trasuntó en declaraciones de legisladores que ahora cuentan "los aprietes que sufrimos de monseñor". Entre las cuestiones que se destacan figuran el naufragio de la ley de procreación responsable que disponía la distribución de anticonceptivos en los hospitales de la provincia, el archivo de la ley de juego que propiciaba la instalación de casinos en Santa Fe, y el notable aumento de subsidios a la Curia que obtuvo de la administración provincial, especialmente durante el gobierno de Jorge Obeid.
Edgardo Gabriel Storni nació el 6 de abril de 1936, y se ordenó sacerdote en 1961, fue designado obispo auxiliar el 4 de enero de 1977 y el 28 de agosto de 1984 fue promovido a arzobispo de la ciudad de Santa Fe. Reemplazaba a Vicente Zazpe, que había fallecido seis meses antes.
El contraste entre ambos sacerdotes puede resumirse a partir de las investigaciones del Vaticano: Zazpe fue quien, al destacar la labor pastoral de monseñor Enrique Angelelli, le imploró al cardenal Raúl Primatesta que protegiera al obispo de La Rioja, que finalmente fue asesinado. Storni, en cambio, fue el sujeto de la observación que hizo monseñor Arancibia, que reunió el testimonio de decenas de seminaristas que dijeron haber sido abusados sexualmente por el obispo.