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Argentina: La Lucha continúa

8 de juni del 2002

Una mirada sobre la crisis en Argentina: El cerámico y los retratos

Sebastian Hacher
Se viven horas decisivas en Neuquén, en una situación donde se concentran en escala todos los actores de la crisis argentina.

"Lock out" es el sinónimo de huelga patronal y es utilizada por estos generalmente para imponer sus "demandas" a los trabajadores, como pueden ser baja de salarios, despidos o suspensiones. Cuando el lock out se utiliza para imponer ese tipo de medidas contra los empleados de una empresa, en terminos jurídicos se lo califica como lock out ofensivo. Esa categoría legal, olvidada en el marco de una justicia cada vez mas comprometida con los intereses del poder, quedó enterrada en la historia de la jurisprudencia hasta hace siete meses, cuando los trabajadores de Zanon lograron demostrar frente a un juzgado laboral de Neuquen que los dueños de la fábrica estaban incurriendo en esa medida de presión extrema para lograr el despido de 200 operarios.
En un fallo histórico, la Dra Tania Rivero de Taiana dictaminó que Cerámicas Zanon S.A. tenía que volver a abrir sus puertas respetando todos los derechos de los trabajadores, tanto desde el punto de vista de mantener la fuente laboral, como desde el punto de vista del salario y las condiciones de trabajo. El Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, y la Corte Suprema de Jusctia, a su turno, ratificaron este fallo que no se conocía en el país en los últimos 20 años. La sentencia, fue recibida y presentanda, con todo derecho, como un triunfo y un reconocimiento a la lucha de los ceramistas.
Pero nada importó para el grupo que lidera, junto a un puñado de bancos extranjeros, Luis Zanon. En noviembre, mientras mantenía la planta cerrada, mandó dos centenares de telegrámas de despido, tratando de avanzar en su plan de reabrir la planta con menos de un tercio del personal.
Ante la negativa de los empresarios a cumplir con la sentencia, quedó en manos de los propios trabajadores cumplir con el mandato de la justicia. Por sus propios medios reconectaron el gas, pusieron la planta a punto y comentazaron la maravillosa experiencia de producir por cuenta propia, vendiendo la producción para garantizar salarios y mantener la planta viva. Demostrando también, quizá sin proponerselo, que también que podían producir sin la presencia de la patronal y sus más de cien supervisores.
Desde allí, enfrentando miles de dificultades, las 300 familias ceramistas que llevan adelante el conflicto lograron tejer una profunda y extendida red solidaria alrededor suyo, involucrando en forma activa a la comunidad de la zona y a diferentes sectores de trabajadores de la provincia.
Y a más de ocho meses de lucha, podemos decir que la huelga ceramista resume y concentra en forma casi científica todos los elementos que están en juego en la crisis polícita, económica y social que convulsiona a nuestro país.
UNA ALIANZA SOCIAL
Al tratarse de un sindicato que toma sus desiciones en asamblea -algo poco común en Argentina- los trabajadores pudieron demostrar su conciencia y su capacidad; la planta no solo se puso a funcionar, sino que también exigieron que en base a las millonarias deudas de la empresa con el estado, este tenía derecho a hacerse cargo económicamente de la fábrica.
Declararon, y luego demostraron en la práctica, que sabrían ponerla a funcionar según los intereses de la comunidad; pusieron sobre la mensa un plan de obras públicas, que permitiría atacar dos problemas; el de la falta de trabajo de miles de personas en la provincia, y un alivio edilicio para los sectores más castigados. Así nació, en el sur del país, una de las primeras fábricas del país que se propone responder a la crisis funcionando bajo control de los trabajadores.
Alrededor del conflicto se pronunció todo Neuquén. En la Universidad del Comahue, además de dar apoyo institucional al fondo de huelga, estudiantes y docentes ayudaron a diseñar un plan de trabajo para la fábrica, orientado a darle un uso comunitario a la producción de cerámicos, ligado a la solución del problema edilicio que sufren hospitales, escuelas y para la vivienda y también para el drama de la desocupación que viven miles de trabajadores de la construcción.
Nadie se quedó en palabras; junto a los desocupados del MTD de Neuquén, se propusieron terminar una sala del hospital que el estado había abandonado en plena de construcción. Los ceramistas donaron los materiales que ellos mismos produjeron, y los desocupados la mano de obra para dejarla a full. La unión entre desocupados y ceramistas se selló no solo a traves de las demandas y el trabajo en común; en cada movilización, en cada conflicto, tanto unos como otros están siempre juntos, convirtiendo su lucha en una sóla.
Los trabajadores estatales y la población también aportaron lo suyo; enfermeros y médicos del hospital local ofrecieron las guardias sanitarias para que la planta funcione en forma segura; los docentes realizaron campañas de apoyo y hasta los estudiantes secundarios abrazaron la fábrica para demostrar que los más jóvenes también estaban dispuestos a defenderla.
Incluso el pueblo Mapuche, tantas veces postergado por el estado, también tomó parte en el conflicto; ellos están aportando la arcilla de sus tierras como materia prima para los cerámicos, y los trabajadores están apoyando sus demandas no solo a través de las movilizaciones; la primer linea de cerámicos diseñada y producida integramente por los obreros se llama "Serie Mapuche", y está pensada para difundir la problematica de un pueblo subsumido por la boracidad de las petroleras.
El resultado es, como mínimo, alentador. Las trescientas familias ceramistas lograron mantener su fuente de trabajo en medio de una crisis descomunal, y trazaron un camino para miles de trabajadores que están en su misma situación. Y lo han hecho de una forma que ni siquiera sospechan los empresarios argentinos; dandole un norte social a su trabajo, luchando por que el producto de la fábrica signifique un aporte a la comunidad.
Si uno pregunta como hicieron para llegar hasta allí, los ceramistas hacen referencia a un proceso que comenzó hace dos años y que está en permanente construcción; desde que lograron desplazar a la antigua conducción sindical, históricamente aliada con los patrones, comenzaron una práctica asamblearia que lograron mantener en el tiempo y profundizar. Cada una de las desiciones, cada una de las medidas tomadas, es decidida en asamblea y sostenida por la totalidad de los trabajadores, garantizando de esa forma no sólo la trasparencia del accionar de los dirigentes, sino también la contundencia de las resoluciones.
En los últimos meses, estos métodos y esa práctica en común se ha convertido en un punto de referencia tanto en la provincia, donde organizaron una coordinadora con trabajadores desocupados, estatales y docentes, como a nivel nacional, donde su lucha es invocada como un ejemplo a seguir en cada una de los conflictos que se gestan por fuera y a pesar de las estructuras tradicionalmente burócráticas de las centrales sindicales.
La solidaridad, la horizontalidad, la firmeza y decenas de movilizaciones, piquetes, cortes de ruta y puentes, han ido construyendo un proceso que ya se ganó un lugar en la convulsionada historia de este país.
EL PRIMER RETRATO
En medio de la crisis, con un profundo proceso de reflexión y debate que recorre toda la sociedad, quizá uno de los temores más grandes de empresarios, banqueros, políticos, burócratas sindicales, jueces y policias es que ese ejemplo se extienda y se generalice. Sabiendose cuestionados y destinatarios del "que se vayan todos", para ellos los trabajadores de Zanon concentran y articulan en su lucha todo lo odian y temen.
Don Luis Zanon, el dueño de la empresa, viene recurriendo a todos sus contactos y amigos para quebrar la lucha de los trabajadores. Si alrededor de los ceramistas y sus familias se estructuró la solidaridad y el protagonismo de todos los sectores oprimidos de la sociedad neuquina, alrededor del empresario se unieron representantes de todas las fuerzas decadentes de la misma sociedad.
En su despacho Don Luis tiene un retrato de Menem, con quién se siente unido no solo por fiestas y recepciones, sino también por créditos, participación en la privatización turbia de empresas del estado (fue, por ejemplo, uno de los testaferros para la privatización de Aerolineas), beneficios mutuos y amigos en común. Entre los más de ciento cincuenta acreedores que figuran en los libros contables de la empresa, se encuentran desde personajes como Moreno Ocampo, el actual abogado de Domingo Cavallo, pasando por los "transparentes" IBM y el empresario Benito Roggio, hasta empresas de seguridad ligadas a la policía como Falcon S.A. y toda una serie de bancos extranjeros, algunos de los cuales están sospechados de servir como pantalla para el lavado de dinero.
Entre los principales accionistas de la empresa, se encuentran también a algunos de estos personajes; el sr. Villahoz, funcionario del Banco Francés, involucrado en el escándalo del megacange y amigo de la mafia financiera ligada a Cavallo.
El principal acreedor, sin embargo, es el partido-estado neuquino, otrora protector del empresario y que hoy sigue dilapidando recursos económicos con costosas campañas publicitarias en contra de los ceramistas y en petrechos para aumentar la represión.
Zanon, si bien no es un "gran" empresario, fue uno de los invitados a la fiesa menemista, y hoy sigue viviendo de los restos de la "pizza con champagne" que todavía sigue enquistada en los puestos dirigentes de la república. Y logró que alrededor suyo, toda esa lacra, crema y nata de la corruptela argentina, se coaligue para defender al empresario contra las justas demandas de los trabajadores.
EL SEGUNDO RETRATO
Quizá movido por la misma mano invisible de esa casta, el Juzgado Comercial Nro 18 aceptó tomar en sus manos la tarea de dictar el concurso de acreedores y co- administrar la fábrica con los empresarios, como primer paso para cumplir el plan de desalojarla y dejar 200 familias en la calle. El fallo, que lleva la firma del . Dr. Germán M. Páez Castañeda, es el último paso de todo un rosario de tácticas para tratar de lograr el objetivo de abortar la experiencia de los trabajadores y la comunidad neuquina.
Además del gobierno provincial y nacional, hasta ahora venían aportando lo suyo la policía y los servicios de inteligencia, primero con represión directa a los trabajadores y ahora mediante secuestros, amenazas y robos, dejando siempre el típico sello de los métodos que recuerdan a la dictadura militar y haciendo gala de una total impunidad.
Otro actor que no ha faltado a la cita es la burocracia sindical, en la peor de sus variantes; un pequeño grupo de ex-burocratas sindicales devenidos en carneros, desplazados en forma tajante por los trabajadores y acusados en reiteradas ocaciones de robo y corrupción, han mentado una inutil y torpe campaña de desprestigio contra los ceramistas y se han prestado como testigos de cualquiera de las aberraciones judiciales que intentó la patronal y el gobierno.
Fracasado todo intento de derrota mediante las maniobras políticas y represivas, la justicia hizo nuevamente su entrada en escena. Pisoteando y contradiciendo el histórico fallo de Lockout ofensivo, el Juzgado Nro. 18 nombró un síndico encargado de tomar la co-administración de la fábrica. El fallo pone nuevamente a la juscticia en su lugar, aliándose con los corruptos e inescrupulosos contra el pueblo.
El elegido "imparcial" para llevar adelante esta tarea es el estudio Picado, Levy, De Angelis y Asociados, que casualmente en sus oficinas en Capital Federal ofrece como bienvenida un gran retrato de Menem en actidud sonriente y de significado idéntico a la foto que tiene Luis Zanon en su despacho.
El detalle no es menor; ese tipo de retratos son el símbolo de la casta dominante en el país , acostumbra a vivir en la lujuría en base a la corrupción, la estafa, la explotación y la falta de escrúpulos. Es la bandera de esa alianza que empresarios, banqueros, políticos, burocratas síndicales y policías han tejido para generar el abismo en el que hoy se debate la sociedad entera. Representantes de ste estudio, otrora colaborador del desastre de la reforma financiera en Ecuador, y de la colonización de Puerto Rico y Panamá, se presentaron en la planta para intentar materializar sus amenazas.
Así se cierra nuevamente el círculo de la vieja argentina, agazapada contra los trabajadores que toman en sus manos su presente y su futuro. ¿Podrán esta vez con la tenacidad y la firmeza de los trabajadores ceramistas?
Los trabajadores han recibido el viernes un ultimatum para desalojar la fábrica y se teme que en pocos días esa amenaza se convierta en un nuevo intento represivo. Ellos, en asamblea, resolvieron no aceptar la entrada del síndico sin atender al fallo de lock out ofensivo, impuesto en condiciones inadmisibles para su propia supervivencia y decidieron resistir todo intento de desalojo.
No se trata ya de la vida y el futuro de 300 familias, sino de un caso testigo que resume y concentra todo lo que se está gestando en el seno de la sociedad. No es posible para nadie preocupado por el futuro de Argentina mirar para otro lado mientras esto se define. Si los trabajadores de Cerámicas Zanon son derrotados, el oscuro karma pesará sobre toda la sociedad. Si salen victoriosos, el germen de una respuesta positiva a la crisis que desde el 20 de diciembre recorre los sectores postergados de la sociedad argentina se habrán anotado un notable triunfo a su favor.
sebastian@indymedia.org
Para comunicarse con los trabajadores de Zanon: acunac2@hotmail.com