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Nuestro Planeta

3 de septiembre del 2003

Dr. Alejandro Buschmann, investigador de U. de Los Lagos:

Una acuicultura de peces carnívoros no es sustentable


Ecoceanos News
La acuicultura en Chile, se ha transformando en una importante industria en rápida expansión. Nuestro país ya sería el primer productor y exportador de salmónidos y sus expectativas para 2010 son triplicar la producción actual y consolidarse como el líder en abastecer de salmón al mercado internacional. Para este año, se prevé que las exportaciones lleguen a los US$1.200 millones, y para fines de década se espera que alcancen los US$3.000 millones.

Sin embargo, este crecimiento no ha ido a la par con la necesidad de aumentar los estándares ambientales, sanitarios y laborales, y generar conocimiento científico que sustente a este sector. Así por ejemplo, "los salmones por ser especies carnívoras dejan en el ambiente una 'huella ecológica muy grande', con un alto impacto que no se compensa con los retornos".

Además la expansión ha sido tan grande que la zona donde tradicionalmente se ha desarrollado esta industria, Región de Los Lagos, esta copada y ya no hay espacios para otorgar nuevas concesiones.

Ecoceanos News conversó con el investigador de la Universidad de los Lagos, Doctor Alejandro Buschmann, quien se ha destacado por aportar importante conocimiento científico en esta área. La investigación científica en esta materia es todavía insuficiente en comparación con el explosivo crecimiento de la industria acuícola, de ahí la necesidad que Chile fomente la investigación en áreas prioritarias para esta actividad, especialmente en temas relativos al diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades, con especial énfasis en el uso de antibióticos, afirma el especialista.

- ¿Qué efectos ha tenido sus informes en el tema acuícola?

- La investigación realizada en los últimos años ha tenido un efecto positivo ya que se han visto cambios en la forma de aproximación al problema ambiental por parte de la salmonicultura. Esto no significa que estemos en lo óptimo en relación a cómo debería enfrentarse este problema, pero sí se ha mirado de manera mejor. Por otro lado, los hechos que han acontecido en el último tiempo, han sido de alguna manera duros, pero al mismo tiempo han significado un llamado de atención de que las cosas se tienen que hacer de manera distinta y eso ha comenzado a tener algunas consecuencias positivas en relación a cómo está operando la salmonicultura en nuestro país.

- ¿Existe una comunidad científica interesada o especializada en el tratamiento de estos temas?¿ Cree Ud. que la investigación en esta área va a la par con el desarrollo y crecimiento de la industria?

- Chile es el segundo productor mundial de salmón y estamos muy lejos de ser el segundo productor de ciencia en salmonicultura. Tenemos un bajo nivel de investigación en relación con una empresa que es tan grande. Creo que cada vez más, los empresarios se iran dando cuenta que si no van a la par con la investigación necesaria, van a tener más pérdidas de dinero, ya que van a ver más situaciones no resueltas.

- ¿Los empresarios salmoneros se apropian de esta información?

- Ellos se han apropiado de información relativa a fórmulas tecnológicas para mejorar la alimentación y eso tiene implicancias positivas para disminuir el impacto en el medio ambiente por que hay menos desechos, por lo tanto hay algunos ejemplos positivos. El tema de la utilización de medicamentos en la terapia salmonidia, es una cosa que ha avanzado más lento y que deberíamos tomar en cuenta en este momento, para avanzar más rápido, como lo es el uso masivo de antiobóticos.

- ¿Quién financia este tipo de investigaciones ?

- El Estado en Chile a través de programas como el Fondecyt y el Fondep, el cual financia investigación en distintas áreas temáticas. También hay instituciones que están interesadas en el tema ambiental como Terram. Además la empresa (acuícola), ha hecho algunas contribuciones, pero ésta debería ser más. Si calculamos cuánto es el producto que ellos generan, la inversión en ciencia y tecnología está muy por debajo de lo que debería ser.

- ¿Cómo explica la expansión de las salmoneras hacia la región de Aysén?

- La zona más al norte de la X Región, está copada en sus capacidades y entonces la industria salmonera se ha trasladado hacia el sur en buca de aguas libres de contaminación. En la Región de Aysén se encuentran bahías y fiordos protegidos del oleaje y poseen una dinámica y flujos de agua muy buenos, por lo tanto, son ideales para instalar los sistemas de cultivo. No diría que el sistema en la X Región esté colapsado, pero sí es difícil encontrar buenos sitios que no estén solicitados por concesiones. Además la salmonicultura está avanzando hacia la producción de otros mariscos, por lo tanto hay requerimientos de cuerpos de agua cada vez más aptos.

- ¿Qué impacto puede tener para la región de Aysén, la invasión de empresas acuícolas?

- El impacto es básicamente el mismo que podemos encontrar en la X Región. Las condiciones no tienen porqué ser distintas y éstas son principalmente el aumento de la materia orgánica de fondo, la disminución del oxígeno de fondo y cambios asociados a la biodiversiad. Si no hay un cambio en el uso de tratamientos para las patologías del salmón, va a seguir incrementandose la cantidad de antibióticos y eso produce cambios en las bacterias que se encuentran ahí, aumentando su resistencia. Por lo tanto, podría haber un aumento de patologías si no se para el uso de algunos elementos como pinturas antifouling, y las concentraciones de cobre en el fondo que también hemos detectado en la zona sur. Todo ello permite una disminución de la biodiversidad y ello es producto de la masiva concentración de balsas jaulas.

Chile suscribió un convenio internacional que debe cuidar. Pero más aún, normalmente a lo que menos se presta atención y que por lo general se produce cuando tenemos una masiva cantidad de balsas jaulas, es la producción de nitrógeno que queda en la profundidad, ese aumento de nitrógeno puede causar floraciones marinas especialmente con dinoflagelados que algunos de ellos pueden ser causantes de marea roja. No estoy diciendo que tenga una relación directa, pero sí hay un aumento del riesgo de creación de marea roja y de alguna floración de microalgas cuando tenemos incremento de la salmonicultura. Sin embargo, la salmonicultura no es la única que produce este fenómeno, normalmente también los procesos de deforestación y la existencia de la agricultura, que no es el caso de Coyhaique.

- ¿Existen instrumentos científicos para medir este tipo de fenómenos en la X y XI Regiones?

- Hay datos. Nosotros tenemos experimentos que hemos realizado en este sentido y que están basados en investigaciones concretas en la X Región. Estas investigaciones se han realizado independientemente de la actividad salmonera. Lamentablemente, en la región de Aysén no hay ningún grupo de científicos instalados que puedan comenzar este tipo de investigación.

- Según las estimaciones del sector, se espera que la producción crezca del orden del 10% anual. ¿Qué impacto tendría esto para la región?

- Lo que ha sucedido en la XI Región, no es distinto de lo que ha pasado en la X Región, por lo tanto los efectos son esperables. Desde el punto de vista ambiental no creo que vaya a pasar mucho más. El mayor problema nocivo que se presenta en el sur, es que tenemos reservas hidrológicas prístinas que deberíamos cuidar y ahí habría algún tipo de decisión política que tomar. Por otro lado, está el peligro de que no hay instituciones académicas o de desarrollo, salvo el Instituto de Fomento Pesquero, que estén capacitados para hacer un buen monitoreo ambiental. Creo que es necesario que la región se preocupe de su medio ambiente y genere los fondos que permitan mantener un monitoreo de la calidad de sus propias aguas para poder tener una contraparte e información que les permita tomar decisiones.

- ¿Considera que las empresas pesqueras de la XI Región están incorporando los mismos estándares de calidad que la X Región?

- No tengo información al respecto, pero yo diría que normalmente son las misma empresas y ellas suelen trabajar con la misma tecnología, por lo tanto, uno espera que los estándares sean los mismos. Pero sí hay algunas diferencias, en tanto hay empresas trasnacionales que no están aplicando los mismos estándares de calidad que aplican en su país de origen. Sabemos que tenemos menor capacidad de fiscalización que otros países, pero hay indicios de que las cosas podrían hacerse mejor o estarían tratando de ser mejor, pero no hemos alcanzado los estándares que necesitamos.

Creo que ningún país ha alcanzado estándares altos con el cultivo del salmón. Hay un clima general en Estados Unidos, Canadá y Europa. En todos los países hay adversarios fuertes actuando en contra de la salmonicultura, así que este no es un problema solo de Chile, sino que es a nivel mundial. Ello también nos indica que no hay, al menos en términos ambientales, tantas diferencias aquí como están operando en otros países, salvo lo que respecta al uso de medicamentos o de algunos componentes que están prohibidos, como el Verde de Malaquita y los antifouling.

- Respecto al uso de Verde de Malaquita y antibióticos en la acuicultura, ¿existen elementos sustentables que puedan reemplazar a estos productos?

- Para reemplazar los antibióticos hay que desarrollar vacunas que son específicas a las enfermedades y eso es importante por que las enfermedades que estamos teniendo en Chile son distintas a las de otras países. Por lo tanto, hay que desarrollar acá las vacunas; eso lleva tiempo, es una inversión de dinero, pero necesaria de hacer.

En el país hay gente que las está haciendo, pero el nivel de investigación tiene que ser mucho más alto para poder seguir el avance de la industria del salmón, de lo contrario nos vamos a ir quedando atrás. Entonces necesitamos más investigación, más ciencia para lograr suplir la deficiencia de algunos compuestos que se están utilizando.

- ¿Podría llegar a ser sustentable la industria salmonera?

- Desde el punto de vista de país, no creo que la industria del salmón va a ser sustentable, completamente. Esto es por una razón muy simple: estamos cultivando especies carnívoras, y estas especies las tenemos que alimentar con otras especies carnívoras, y esos peces carnívoros también requieren alimentarse y dependen todos de la cadena trófica.

Al incrementar la acuicultura, va aumentando la demanda que tenemos sobre las pesquerías. De estas pesquerías en Chile, salvo la de la merluza común, están todas en un estado de colapso. Por lo tanto, debemos pensar que esta actividad, junto con el aumento de la demanda de harina (de pescado), va a generar que el sistema sustentable sea cada vez más deficiente y eso está pasando en distintas partes del mundo. Desde ese punto de vista ambiental, la acuicultura de organismos de lago, a nivel trófico y carnívoro, no es sustentable. Aunque han habido intentos, no hay quien haya podido desmentir esta información. Entonces sigue siendo vigente que la acuicultura del salmón y otros peces, como también algunos crustáceos, son ecológicamente inviables. Solamente se mantienen por un alto precio, aún con un costo ambiental alto.

- ¿Cómo considera que se está manejando el tema de las concesiones acuícolas en Aysén?

- La pregunta es si el Gobierno Regional de Aysén, ha realizado un plan de manejo territorial. Si no ha habido un plan de manejo territorial, creo que mal podemos acusar a las salmoneras. Aquí debemos acusar al gobierno regional y a las autoridades que no han sabido manejar el uso del territorio o no lo han sabido planificar.

Una cosa es lo que corresponde según la ley, y otra cosa es que creo que la XI Región debería cuidar su patrimonio natural y ese patrimonio más que un patrimonio es un capital natural. Uno puede evaluar ese capital en cantidad de millones de dólares, por lo tanto al destruirlo o amenazarlo significa devaluarlo. Si somos pragmáticos y sacamos la cuenta, debemos pensar en cuánto está costando esa devaluación y cuánto vamos a tener de retorno, y estoy seguro que el impacto ambiental va a ser mucho mayor que las ganancias comerciales. Ese tipo de ambiente, tiene especialmente un valor.

- ¿Esto constituye una amenaza para el potencial turístico ?

- El potencial turístico también tiene varios riesgos ambientales, es cosa de ver lo que está ocurriendo en el lago Villarrica, donde la contaminación del lugar es a causa del turismo. Esto quiere decir, que el lago más contaminado de Chile esta así por causa del turismo. Lo que estoy diciendo es que hay un capital natural, que la naturaleza tiene un valor que uno no puede calcular y esa naturaleza da ciertos servicios que tenemos que preservar. Por ejemplo, la tala del bosque permite el aumento de la erosión; la introducción de balsas jaulas, permite el uso de alimentos, la introducción de nitrógeno y fósforo en el agua y eso lo podemos evaluar económicamente. Esa degradación tiene que compensarse con los retornos económicos. Ahora los ejemplos que hay en la literatura de cálculos de estas cosas, dicen que normalmente el valor económico no compensa. Esto por que los salmones tienen lo que se llama una "huella ecológica muy grande", precisamente por que son especies carnívoras y dejan en el ambiente un impacto generalmente alto que no va a compensar los retornos.